El último de los implicados en los hechos de octubre de 2007, que terminaron con el crimen del cabo Luis Moyano, Carlos Gutiérrez Quiduleo (42), fue formalizado ayer por su eventual participación en tres asaltos a sucursales bancarias.
Aunque el implicado se declaró inocente de todos los cargos, el tribunal decidió dejarlo en prisión preventiva, luego que fuera detenido la mañana del jueves en la plaza de Armas de Angol, por parte de efectivos de la Brigada de Investigaciones Policiales Especiales (Bipe) de la PDI.
Según el fiscal de la zona Metropolitana Centro Norte, Ricardo Peña, el detenido participó en los delitos de robo con intimidación cometidos el 7 de septiembre de 2007 en el Banco Santander de Valparaíso; y en dos atracos ocurridos en Santiago, uno de ellos el que afectó al Banco Security de calle Agustinas, donde murió el cabo Moyano.
Según la indagatoria, aún en curso, quien disparó la bala que mató al uniformado en medio de la fuga habría sido Juan Aliste Vega.
Este último, Freddy Fuentevilla y Marcelo Villarroel están detenidos y el fiscal Peña comentó que "es muy posible realizar un juicio distinto al de los tres acusados cuya preparación estamos terminando".
cárcel
Tras la audiencia, Gutiérrez fue llevado a la Cárcel de Alta Seguridad y el tribunal decretó que la investigación se desarrolle en 120 días. El juzgado acogió la presunción del Ministerio Público, respecto a que el sospechoso era un peligro para la sociedad y que podía fugarse, dados los seis años que se mantuvo oculto de la justicia en la zona de Ercilla.
El propio imputado reconoció en el control de detención hecho el jueves en el tribunal de Angol, que vivía en el sector de Collico, de Ercilla, junto a sus hijos y pareja.
El abogado del imputado, Pablo Sanzana, dijo que estudiarán la apelación a la medida cautelar y que el imputado en todo momento se calificó inocente de los cargos.
La Policía de Investigaciones indaga la posible vinculación de Gutiérrez con un crimen ocurrido en marzo del año pasado en la localidad de Junín, en Argentina, donde murió un policía.
Según la prensa trasandina, él viajaba en el vehículo desde el que se hicieron 13 disparos.
detención
Fuentes policiales confirmaron que Carlos Gutiérrez Quiduleo recibió apoyo de miembros de la comunidad Temucuicui de Ercilla, tal como lo sostuvo el ministro del Interior, Andrés Chadwick, el mismo día de la detención.
Según publicó ayer el vespertino La Segunda, fuentes vinculadas a la investigación dijeron que el ex lautarista siempre tuvo una relación muy estrecha con los miembros más radicales de la comunidad indígena e incluso de anarquistas.
"Que digan que no le prestaron ayuda no es algo coherente con la información y las evidencias que manejamos, como las grabaciones de conversaciones a teléfonos que fueron intervenidos", cita el periódico.
El medio agregó que el dato principal para asegurar la presencia de Carlos Gutiérrez Quiduleo en La Araucanía fue que hace dos años su mujer dio a luz a un bebé, al que bautizó con los apellidos Gutiérrez Quiduleo. El dato fue clave y llevó a los policías al imputado.
"Esa fue la confirmación de que íbamos en la línea correcta y que toda la información que habíamos recibido, respecto a que este sujeto estaba acá, era correcta", confirmó una fuente de inteligencia desde Santiago.
disculpas
disculpas
El werkén de la comunidad Autónoma de Temucuicui, Jorge Huenchullán, rechazó la acusación que hizo el ministro del Interior, Andrés Chadwick, que dijo que en esa zona de Ercilla se ocultó y se creó una red de protección en favor de Carlos Gutiérrez.
"Lo emplazamos a pedir perdón a las comunidades por sus dichos, que están llenos de odio y de alevosía contra nuestra gente (...) Nos parece aberrante, una humillación (...) Son acusaciones infundadas, sin pruebas, sin fundamentos", dijo.
Víctor Queipul, lonco de la misma comunidad, comentó que están evaluando la posibilidad de presentar acciones legales en contra del jefe de gabinete, puesto que sus comentarios a lo único que apuntarían sería a estigmatizar la causa mapuche y las reivindicaciones territoriales de las comunidades.
Al ser detenido Carlos Gutiérrez, y mientras caminaba al carro de la PDI, lo único que gritó fue: "Es por los niños. "Somos inocentes. Viva la resistencia mapuche".