"Esta feria está llena de emprendedores, pero también de héroes. Hay que conocer las historias que hay detrás de cada stand para comprender la riqueza que tenemos en La Araucanía. Aquí hay esfuerzo, talento y la capacidad de sacar la familia y las localidades adelante".
Con estas palabras, el seremi de Economía, Carlos Isaacs, hizo alusión al valor humano, más allá del comercial, que entrega la segunda versión de la Expo Feria de Turismo Mapuche de La Araucanía, iniciativa que se materializa gracias a un convenio entre Conadi y Sernatur como organismo ejecutor.
Son 28 los emprendedores, provenientes de los cuatro territorios originarios de la Región, los que se dan cita en esta feria que se inauguró ayer en el Estadio Parque Germán Becker y que estará abierta a la comunidad de manera gratuita hasta hoy a las 20 horas.
Según indicó Isaacs, se espera que la iniciativa les permita a los emprendedores quintuplicar las ventas en relación a una jornada normal y que la comunidad tenga un espacio para poder apreciar el etnoturismo, la cultura ancestral, la artesanía y la gastronomía.
"Aquí se muestra lo que está ocurriendo en las comunas. Gente que por muchos años luchó por surgir y por mejorar sus productos. El turismo mapuche es la punta de lanza del turismo regional", agrega Isaacs.
ESFUERZO
Sofía Legüeque, de Vilcún, ofrece productos textiles en lana de oveja, los que tiñe artesanalmente con insumos del bosque. Ayer junto a los demás lucía feliz y orgullosa sus productos y aunque confiesa que los malos tiempos quedaron en el pasado, todavía se emociona al recordar los difíciles momentos que ha tenido que sortear.
"Mi marido me dejó cuando la segunda niñita había nacido y mi suegra además de maltratarme me echó de la casa. Pensé que no lo iba a lograr, hasta tuve ganas de matarme. Fue una época triste, yo realmente daba pena, no era yo, estaba toda arruinada", cuenta Sofía con emoción.
De aquella época solo queda el recuerdo, ya que Sofía logró con su esfuerzo y la ayuda del Fosis instalarse con su propio taller ruca en Vilcún. "Entre mis ahorritos y los 300 mil pesos que me dieron me armé. Con el tiempo me compré mi casita y mi premio es uno de mis hijos que estudia ingeniería en la Ufro. Ahora vivo feliz y tranquila, tomando mi matecito en mi taller y dándole un buen ejemplo a mis nietos", precisa.
OPCIÓN
La feria como vitrina reúne a en un mismo lugar a los emprendedores que de a poco se están dando a conocer, como la señora Rosa Cáceres, de Victoria, con sus muñequitas mapuches de soft que causó sensación entre los visitantes y los artesanos que ya han logrado cimentar una trayectoria y posicionamiento en el mercado.
Ejemplo de ello es Patricia Raín Huentemilla, de Metrenco, quien lleva 20 años creando en su taller piezas exclusivas de platería mapuche.
Patricia ya es cliente habitual de las ferias y asociatividades con fines comerciales. Cuenta que a donde va se presenta con orgullo como artesana, pasando por alto su título de ingeniera en ejecución mecánica de la Ufro.
"Estudiando la carrera me di cuenta que lo mío era esto. Muchas veces escucho que los artesanos son personas que no dieron para nada más y cuando les digo que tengo un título profesional se asombran. Pero yo elegí este oficio porque me hace feliz y hasta ahora me ha colmado de satisfacción", dice.