Secciones

Por favor, deje hablar a los niños

En La Araucanía hay más de 160 mil personas con capacidades diferentes, un 15,8 por ciento del total de la población; un 73 por ciento no tiene trabajo.A los niños hay que hablarles y motivarlos a hablar.
E-mail Compartir

E l aula es un tremendo desafío para cualquier profesor. Controlar a 30 o más niños es un reto mayor. El orden es el punto de partida para educar; dar las instrucciones, apoyar a los niños que van más lento o evaluar son algunas de las funciones que se deben cumplir. El trabajo escolar ordenado y silencioso así, es un atributo escolar muy valorado; donde tener un curso con niños calmados, que respetan turnos para responder y opinar se transforma en el sueño de todo profesor.

En el hogar la situación no cambia demasiado. Niños ordenados y más bien silentes se valoran mucho, más aún cuando padre y madre -en un escenario idealizado- regresan agotados a casa. El espacio de conversación familiar se ve relegado a cenas ejecutivas, similares a una reunión de directorio, enfocadas al chequeo de cumplimiento de deberes escolares, mediación de problemas entre hermanos, planificación de materiales, pruebas y actividades para el día siguiente.

En la vida de los niños y niñas, la situación tampoco cambia. El lenguaje se ve reducido a los 140 caracteres de Twitter, pulgares para arriba del Facebook, y siglas como "tkm" el lugar de decir te quiero mucho, limitando cada vez más el lenguaje. Las conversaciones entre niños o jóvenes tampoco son especialmente nutritivas, orientándose más a bien a opinar sobre una tarea común, un juego en la consola de video o mirar juntos una misma pantalla en lugar de mirarse mutuamente. Nuestros niños y niñas están siendo espectadores silenciosos, con un lenguaje optimizado a límites peligrosos.

El aprendizaje de la lectura es un camino que va desde antes del kínder hasta mucho más allá de 4° básico, exigiendo a los niños diferentes habilidades cada año. Si en preescolar conocer las letras y sus sonidos explica el 55% de calidad en la comprensión lectora futura, en primero y segundo básico leer fluidamente explica el 52% de esta misma compleja función. Sin embargo en 3° y 4° año básico el 76% de la comprensión lectora se puede explicar por la capacidad de leer fluidamente y la comprensión oral. La comprensión oral en términos simples, es la capacidad de escuchar, retener y responder simultáneamente en una conversación, es decir, la capacidad de hablar adecuadamente. El problema surge cuando se requiere de los niños hablar fluidamente y resulta que durante los últimos 5 años de vida se le ha señalado que el silencio es un buen atributo.

El desarrollo del lenguaje oral y escrito a tempranas edades es central en el desarrollo futuro de los niños y niñas, pues la sociedad actual hace de la comprensión lectora un filtro para la selección de oportunidades educativas y laborales.