La capital de La Araucanía no estuvo exenta de la altísima abstención que marcó la jornada. De hecho, en promedio, el ejercicio de sufragar no tardaba más de 3 minutos por persona: "de entrada y salida", así se vivió el proceso de esta segunda vuelta presidencial en la mayoría de los 14 locales de votación.

Sin embargo, hubo heroicos rostros de votantes, que predicaron con el ejemplo y derrocharon compromiso cívico.

EMPUJE

Uno de ellos fue Corina Concha (62), quien arribó en ambulancia gestionada por Senadis poco antes del mediodía a la Escuela Standard a emitir su sufragio.

A Corina le diagnosticaron artritis reumatoide articular severa a los 15 años, enfermedad que le provoca permanentes dolores y que ella sobrelleva, debido a su inquebrantable espíritu.

A lo largo de su vida ha sido sometida a una serie de operaciones en sus caderas y en el año 1997 sufrió un accidente automovilístico que la dejó postrada sin capacidad de movimiento del cuello hacia abajo.

Producto de ese traumático episodio, los médicos le advirtieron que su cuerpo ya no soportaría nuevos injertos e intervenciones, hasta que hace 10 años sus extremidades se inmovilizaron para siempre.

Sólo le queda algo de movimientos en sus manos y pese al trauma que evidencian sus dedos, si algo que ella no abandona es la coquetería femenina. Y así como no necesita ayuda para maquillarse, tampoco para contestar su teléfono, número que por cierto es muy demandado, ya que posee una amplia red de familiares, amistades y vecinos que están pendiente de sus necesidades. Cuando se abrieron las puertas de la ambulancia y mientras Corina era bajada en camilla para ser trasladada hasta la mesa 5, los flashes de las cámaras de la prensa inmortalizaron el momento.

Al ser consultada qué era lo que motivaba su esfuerzo por cuarta vez desde las municipales, ella simplemente dijo: "no me podía quedar en la casa, tenía que venir y si yo puedo por qué no otros que no tienen inconvenientes".

Una vez en su mesa y efectuado su sufragio fue emotivamente aplaudadida y antes de partir aseveró que "ya cumplí y ahora a descansar. Hago esto porque heredé el ejemplo de mi padre, quien estando casi ciego nunca dejó de cumplir cívicamente. Creo firmemente que la democracia se fortalece participando y votando", apuntó.

PARA UNA CERVECITA

En la mesa 35 del Colegio Metodista se vivió uno de los momentos curiosos de la jornada y que sacó del letargo a sus integrantes.

El votante Boris Clavería no sólo emitió su sufragio, sino que además depositó en la urna 3 mil pesos como regalo a los varones de la mesa. ¿Razón? se compadeció de su labor en un día de muchísimo calor y consideró que después merecían una refrescante cerveza.

Así lo manifestó, entre risas, el presidente de la mesa, Erwin Manríquez. "La verdad es que era un votante muy simpático. Estuvo con nosotros tirando la talla y primero depositó mil pesos y después inclusive se devolvió y introdujo 2 mil pesos más", comentó Manríquez, mientras junto a sus dos vocales y cual trofeo de guerra se abrazaban de la urna y posaban felices a la cámara.

MAGIA NAVIDEÑA

Pasadas las 13 horas, y ante el asombro de los "bajitos" que de la mano de sus mamás y papás ingresaban al Camilo Henríquez, llegó el Viejito Pascuero.

Se trata del temuquense René Sanhueza, de 59 años, quien desde hace 2 décadas trabaja en calle Bulnes fotografiándose con los niños y escuchando sus peticiones navideñas.

Pese al calor, René llegó vistiendo el atuendo que lo caracteriza e identifica con el polo norte. Su bastón lo ayudaba a desplazarse, puesto que René Sanhueza fue amputado de uno de sus pies y parte del otro producto de su diabetes. De la vista sólo le queda el 30% de un ojo.

Pese a su discapacidad, René señaló que decidió ir a votar empoderado de su personaje laboral, "por lo que irradia el Viejito Pascuero en estas fechas: vengo a cumplir con mi deber, pero además a brindar un momento de magia y amor", precisó.

De paso y aprovechando el protagonismo de la jornada, Sanhueza efectuó una crítica al nuevo sistema de autoservicio que está implementando una cadena de supermercados: "Uno se tiene que atender solo y resulta y hay mucha gente discapacitada como yo a la que se nos hace cuesta arriba".