La infanta Cristina, hija menor del rey Juan Carlos de España, no recurrirá su imputación y declarará ante el juez instructor del llamado "caso Nóos", una supuesta trama de corrupción que desde hace tres años salpica a su marido, Iñaki Urdangarin, informaron sus abogados en un comunicado.

La infanta fue citada a declarar como imputada el próximo 8 de marzo por presuntos delitos de blanqueo de capitales y fraude fiscal. La noticia se hizo pública el pasado 7 de enero, causando gran revuelo social y mediático en España.

Aunque en una primera reacción su abogado Miquel Roca adelantó que recurriría la decisión del juez, la infanta decidió finalmente no hacerlo para evitar "efectos colaterales" como "una dilación del procedimiento" y la extensión de "la incómoda" e "injusta situación que se deriva" del mismo, reza el comunicado de su defensa.

Éstos mantienen la inocencia de Cristina y argumentan que está convencida de que su actuación "ha sido siempre confiada, transparente y respetuosa con el derecho" y, por ello, no tiene "nada que ocultar ante el juez José Castro ni ante el conjunto de la sociedad española".

La infanta se desplazó esta semana a España desde Ginebra (Suiza), ciudad a la que se trasladó hace medio año junto a sus hijos para alejarse del polémico "caso Nóos".

Sus abogados dicen que realizaron una "valoración serena" de las circunstancias que rodean su imputación. Ponen de relieve, una vez más, sus discrepancias con los argumentos del juez y destacan que éstas "hallarían su cauce natural en la interposición de un recurso", aunque éste no se llevará a término por decisión de la infanta.

"En ningún momento (Cristina) ha participado en ninguna actividad ni en ninguna actuación que pueda ser calificada contraria a derecho y así quiere aclararlo cuanto antes ante el juez", aseguran los letrados.