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Salvavidas: La historia detrás de los guardianes de los lagos

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Tania Márquez

Un total de 7 minutos es el tiempo máximo que tiene un salvavidas para ingresar al agua, sacar a una persona y comenzar a hacerle reanimación. Cada segundo es importante y es por eso que la preparación no es menor sobre todo en verano donde existe un promedio de 4 a 5 rescates diarios sólo en la zona lacustre.

Hoy existen más de 15 salvavidas que cubren el lago Villarrica, Caburgua y Calafquén. Jóvenes en su mayoría que están encargados de vigilar a los bañistas, a los turistas y especialmente a los niños, quienes ponen más en riesgo sus vidas, en gran parte de los casos, por descuido de sus padres.

Pero ser salvavidas no sólo implica un cuerpo bronceado, sino que mucho más... Se levantan temprano, no pueden trasnochar porque deben estar atentos al lago más de 8 horas continuas, deben soportar los piropos de las jóvenes e incluso mujeres adultas, que las madres los confundan con niñeras, pero también el dramatismo que significa perder una vida, especialmente cuando son niños o jóvenes.

EMPRESA

Roberto Pulido presta los servicios de salvavidas hace 6 años en la zona lacustre. Su empresa "Guardavidas seal Villarrica", no sólo está encargada de apoyar a los municipios sino que también de capacitar constantemente a los jóvenes para que puedan lograr rescatar el máximo de vidas en los lagos.

Su idea nació tras ser parte de la Armada, donde adquirió experiencia en rescate y reanimación, lo que le permitió darse cuenta que es un trabajo donde puede aportar a quienes llegan a la zona lacustre.

Relata que no es fácil ser salvavidas, que las personas hacen caso omiso sobre las medidas de prevención, que por eso tienen un promedio de 4 a 5 rescates diarios y que en la mayoría de los casos son los niños quienes más están en riesgo.

"La gente no es muy educada en el tema del agua, no hacen caso, pasan las medidas de protección y nuestra labor es más preventiva que de rescate. Por ejemplo, con los niños, llegan las mamás y papás y ponen a los niños en el lago con un montón de monos inflables y los dejan ahí y se van, luego se ponen a dormir y los niños se caen al agua y uno debe rescatarlos. Los menores entre los 8 y 11 años son los que más se ahogan porque además los padres como que se relajan a esa edad y no, ellos necesitan cuidado siempre", dijo.

Cuenta que ha sido testigo de muchas tragedias, por ejemplo, hace 3 años cuando un joven estuvo todo el día al sol y al momento de ingresar al agua le dio un paro.

"Tenía como 13 años y tanto tomar sol le dio lo que se llama hidrocución, que se genera por el cambio brusco de temperatura en el cuerpo y esto es fulminante. Lo mismo pasa con algunas mujeres, que toman todo el día sol o que no comen nada para estar flacas en la playa, entonces entran al agua y se desmayan, una vez a la misma señora la tuvimos que rescatar dos veces, con una semana de diferencia", explicó.

EXPERIENCIA

Pero quien tiene más experiencia en el tema de ser salvavidas es Claudio Pradenas, quien trabaja hace 15 años en esta profesión capacitándose en Estados Unidos y Brasil, tanto en cursos de buceo, manejo de motos acuáticas y reanimación.

Cuenta que es justamente en estos países donde el trabajo como salvavidas es una profesión que en Chile todavía no se considera.

"Uno en Estados Unidos es un profesional del rescate. Se estudia como en una universidad, con teoría y práctica, y la gente les tiene respeto. Acá en Chile en cambio lo ven como un hobbie, como que fuéramos personas que están al servicio especialmente de los niños, si con decirle que muchas veces las mamás se me acercan y me piden que les cuide al hijo porque ellas tomarán sol y uno está para prevenir, no para ser niñera", comentó.

Dice que no es una labor fácil, que como padre de dos niños de 7 y 14 años, lo más impactante es ver a los menores de edad fallecidos.

"Yo apoyo siempre las rebúsquedas que es cuando después de una hora la persona no aparece y debemos sacarla fallecida como me ocurrió una vez en el Trancura con un menor. Es muy fuerte porque uno es papá y bueno se recuerda de sus hijos, porque lo importante es que los padres entiendan que "agua al ombligo, señal de peligro", que es nuestra frase".

Comenta que las horas donde más personas se ahogan es entre las 17 y 19 horas, que es donde los padres no tienen mucho control sobre los hijos, que las edades donde más gente se ahoga -con menos resultados de muerte eso sí- es entre los 18 y los 25 años pues los jóvenes toman más riesgos, y que a diferencia de lo que uno cree el lago es mucho más peligroso que el mar.

"Yo he prestado servicio en todo el país y son los lagos los más peligrosos porque dan una falsa sensación de seguridad y eso genera un descuido de los padres y jóvenes. Siento que faltan planes en el colegio para que la gente entienda que el agua es peligrosa, que no pueden haber acciones temerarias en el lago aunque se vea calmado y lo más importante es que sigan las instrucciones que les damos nosotros", comenta.

Pero no todo es dramático para los salvavidas. Así lo cuenta el joven de 21 años, Patricio González, quien lleva 3 años como salvavidas y es blanco de varios piropos y una serie de privilegios al estar especialmente en Pucón.

Estudia Ingeniería en Obras Civiles, así que su trabajo en el verano le permite apoyar a su familia y también reunir dinero para sus gastos. Por lo mismo debe prepararse todo el año deportivamente para no fallar a la hora de hacer las pruebas que le pide la Armada y así ser parte de los salvavidas.

"Uno debe estar siempre en buenas condiciones físicas y cuidarse mucho. Yo soy seleccionado nacional de hándbol y eso me sirve para dar bien las pruebas".

Pero además le sirve para recibir una serie de propuestas para salir en el verano, incluso le regalan helados, bebidas y galletas, con tal de una sonrisa de su parte.

"Las mujeres chilenas y también extranjeras siempre te tiran piropos, me dicen "contigo dan ganas de ahogarse" o se ponen bloqueador y al rato me van a pedir si tengo. Uno igual tiene amores de verano en este trabajo, porque hay mujeres muy lindas y son bien directas", puntualizó.