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Camping: la alternativa elegida por los amantes de la naturaleza

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Soledad Sandoval

El contacto pleno con una naturaleza imponente y majestuosa, la desconexión casi total del entorno y la posibilidad de olvidar el reloj son algunas de las ventajas que ven los amantes del camping a esta alternativa de descanso estival que, en opinión de los propietarios, cada día gana más adeptos en la Región.

Son económicos, están en prácticamente todos los entornos; hay varios cercanos a la capital regional a los que se puede acceder en locomoción colectiva y cuentan con el equipamiento justo y necesario para que los visitantes estén cómodos y cuenten con las condiciones higiénicas necesarias y exigidas por la autoridad sanitaria.

Lo cierto es que así como variados son los paisajes de La Araucanía, variados son también los campings y los valores de estos.

Algunos están cerca del mar, en la zona costera; otros permiten baños en lagos; pero también hay muchos que están cerca de Temuco y específicamente en un radio de 15 kilómetros, que ofrecen la posibilidad de sumergirse en las limpias aguas de ríos y esteros que corren a lo ancho del territorio araucano.

Banjamín Navarrete, dueño del Camping Los Álamos, ubicado en el kilómetro 4.5 del camino Niágara en la comuna de Padre Las Casas, lleva 14 años en la actividad y asegura que el público ha disminuido.

"Cuando yo empecé hace 14 años, esto era buenísimo, porque no habían piscinas, pero después proliferaron y la gente las prefiere", puntualizó.

Sin embargo, reconoce que los fines de semana van bastantes familias que disfrutan el entorno natural que él ofrece, especialmente extranjeros.

Cuenta con dos quinchos, sitios con techos para grupos de entre 10 y 15 personas; mesas, duchas, baños, luz, agua potable, mucha sombra bajo frondosos árboles y un estero ideal para refrescarse. Navarrete, en tanto, facilita pancho parrilla, asador y todo lo necesario para un rico asado.

Él cobra dos mil pesos a los adultos y mil 500 a los niños.

"Antes cobraba por carpa, pero a veces venían dos personas en una y me parecía un abuso cobrar 10 mil pesos", dijo.

Lo de él es lograr que los campistas disfruten la estada y por lo mismo asegura que sólo hay que llevar las ganas.

A 18 kilómetros de Temuco por la ruta que une la capital regional con Cunco, está el Camping El Quillay, en un entorno privilegiado que destacan sus visitantes, como asimismo lo grata de las aguas del río Quepe.

Ayer por ejemplo, en cada una de las carpas había un pancho, y grupos familiares y de amigos que reconocen que cada vez que pueden se escapan a ese lugar, donde cobran mil pesos por persona.

Quienes gustan de veranear en camping deben tener en cuenta varios detalles que son importantes.Así como estos campings, hay otros tantos que se presentan como una alternativa ideal donde está -según sus visitantes- todo lo que ellos necesitan para descansar y pasarlo bien.

Sin embargo, los servicios competentes son los que velan por el cumplimiento de ciertas normas que no hacen más que garantizar un servicio bueno y seguro.

El Sernatur, por ejemplo, tiene una nómina de lugares que cumplen con los requisitos que establece el Reglamento de Clasificación, Calificación y Registro de Establecimientos de Alojamiento Turístico Denominados Residenciales y Campings, y la idea es que los campistas opten por ellos.

A juicio de María Angélica Tepper, presidenta del Consejo Regional de Turismo, lo anterior es indispensable para asegurar un descanso sin inconvenientes.

Dice que lo primero es fijarse en que el camping cumple con la normativa impuesta por el Servicio Nacional de Turismo, ya que eso asegura que están las condiciones de salubridad y los papeles al día.

Tienen claro que hay muchos establecimientos informales y que no cuentan con los servicios mínimos.

"Hay muchas exigencias que tiene que cumplir un camping, como por ejemplo, el lugar donde se preparan los alimentos, ubicación de los baños, dónde se evacuan éstos, si se trata de terrenos rurales, cómo es el manejo de los residuos, etcétera", puntualizó.

Agrega que este es un año especialmente de cuidado, ya que el florecimiento de la quila (coligüe), provocó un aumento de la población de roedores, que son -no todos, sólo el de cola larga- los principales agentes de contagio del virus hanta.

Así lo confirman desde la Secretaría Regional Ministerial de Salud y Conaf, donde luego de un censo determinaron que estos roedores aumentaron en un 80% respecto de años anteriores.

En este contexto, si bien la idea es desconectarse "del mundanal ruido", es importante tener en cuenta algunos consejos adicionales, para que este paseo sea digno de recordar por los buenos momentos y no digno de olvidar por una experiencia negativa que pudo prevenirse.

Por eso, la primera recomendación siempre será escoger los campings que estén debidamente autorizados, ya que esto garantiza que se cumplen las normas de higiene.

La idea es que los amantes de los campamentos eviten hacerlo en sectores donde se advierta la presencia de roedores; no instalar carpas ni hacer picnic en áreas próximas a desperdicios; usar carpas con piso y mantener los alimentos en envases herméticamente cerrados, entre otras medidas (ver recuadro).

Por su parte, la secretaria regional ministerial de Salud, Gloria Rodríguez, fue enfática al señalar que no es la idea que las personas dejen de salir de camping.

"El hanta virus es una enfermedad que se puede prevenir, por lo que es importante tomar una serie de recomendaciones para evitar el contagio", aseguró, junto con mencionar, por ejemplo, la necesidad de guardar los alimentos en recipientes cerrados y no dejar restos de comida sobre mesas, muebles, piso, etcétera; guarde la basura en recipientes con tapa y de no haber recolección, enterrarla a 50 centímetros de profundidad y a 50 metros de la carpa; beber sólo agua potable, embotellada o hervida; descansar en lugares desmalezados, sin basura, leña o evidencia de ratones; y evitar introducirse entre matorrales y arbustos con frutos, "ya que ese es el hábitat del ratón silvestre", puntualizó.