Balneario de Licán Ray con capacidad completa en playas, hoteles y cabañas
Hugo Soto
Salvo por el episodio de la lluvia de los últimos días, el inicio de la temporada veraniega en Licán Ray ha sido simplemente espectacular. Con sus dos playas -la Grande y la Chica- repletas de visitantes con su capacidad hotelera a full, sus cabañas completamente copadas y con el cromercio viviendo su mejor momento, el balneario villarricense recoge durante este mes y el próximo los recursos que le permitirán vivir sin mayores contratiempos durante todo el año, para cuando los turistas hayan abandonado la zona.
Las cifras de crecimiento económico de Licán Ray en temporada de verano son abrumadoras.
"Estos dos meses de verano sustentan todo el año, así de simple y en relación al resto del año supera el 80%", indicó el vicepresidente de la Cámara de Comercio y Turismo de Licán Ray, Héctor López. "Por lo general nuestra temporada alta está delimitada entre el 15 de enero y el 15 de febrero, pero este año partimos muy bien, mejor que el año pasado, y aunque decayó esta semana por la lluvia, estamos retomando nuevamente el paso que llevábamos, con mucha gente en las playas y en el pueblo".
Según lo expresado por López, "de acuerdo con estudios previos respecto de lo que sería esta temporada 2014, se calculó que serían unas 80 mil personas las que llegarían hasta el balneario, y eso ya se está cumpliendo por la cantidad de gente que está en estos momentos ocupando la playa Grande y Chica. Los restaurantes están a full, las cabañas completamente ocupadas y los hostales y hoteles comenzando a llenarse. Es lo que ocurre con mi hospedaje, Patagonia".
El retorno de las altas temperaturas trajo de vuelta la presencia masiva de turistas a las dos playas de Licán Ray.
En Playa Grande, en horas de la tarde de ayer era prácticamente imposible encontrar un lugar para instalarse con un quitasol.
Miles de bañistas disfrutaban de las cálidas aguas del lago Calafquén, en tanto que un buen número de personas surcaban el lago en kayaks, lanchas, botes y catamaranes.
"Nos ha ido muy bien, gracias a que ahora estamos trabajando en la Playa Grande y no en la península", señala Marianela Soto, propietarria del catamarán Estefanía II. "Con este nuevo muelle nos ha ido muy bien, fue una buena inversión, les gustó a todos, no molestamos a los bañistas y es un muelle seguro para embarcarse", agregó.
Cuatro catamaranes recorren las aguas del Calafquén desde la Playa Grande, de lunes a lunes y realizado 6 a 7 recorridos de 45 minutos cada uno.
"Dos catamaranes iniciaron sus labores en diciembre y los otros dos el 5 de enero", señala Marianela Soto. "En el caso del Estefanía II tenemos capacidad para 58 personas, y estamos agrupados con los otros empresarios de catamaranes. Pagamos a un captador y el resto de las ganancias las dividimos en partes iguales. Por lo general, en un buen día, repartimos un millón de pesos", agregó.
Los valores, para los interesados en recorrer el Calafquén en catamarán, es de 3 mil pesos adultos y $2.500 niños.
Licán Ray cuenta con 40 cabañas registradas y un número indeterminado trabajando de manera informal. En cuanto a hoteles, 3 trabajan durante todo el año y 2 se agregan sólo por el verano.
Uno de los hoteles que funciona en invierno y verano es el Refugio Hotel Bar Restaurante Inaltulafquén, ubicado exactamente al frente del muelle de los catamaranes, en la Playa Grande.
Erwin Riedemann, administrador de este hotel, señaló que "por lo general la temporada alta para nostros se da en febrero, pero este año al parecer se adelantó, pues hemos tenido un muy buen inicio de enero, mejor que en otros años. Yo imagino que en esto tiene que ver el hecho de que Villarrica no cuenta con su playa por los trabajos que se están realizando".
Pese al lleno completo que registraban las playas, la temporada recién comienza y se espera más gente.
"Los cálculos que se realizaron previo al verano es que llegarían a Licán Ray más de 70 mil personas. Si la población residente es de 6 mil personas, se puede calcular cómo se llena este lugar en verano", apuntó Riedemann.
La economía de Licán Ray se dispara en verano, tanto en hospedaje como en comercio. Restaurantes, negocios, arriendos de vehículos acuáticos, supermercados, venden sus productos a niveles imposibles de alcanzar en otra época del año.
"En diciembre vendimos un 40% más que en el resto del año, por lo que esta cifra será superior en enero", asegura Nasael Ulloa, dueño del Supermercado Jumbito. "Nosotros trabajamos en este rubro desde el año 1979 y puedo asegurar que después del terremoto del 2010 se disparó la cantidad de gente que llega a Licán Ray, cosa que atribuyo en parte a que toda la gente que veraneaba en el mar decidió cambiarse hacia el lago. Y a eso se suma que han surgido nuevas y mejores políticas en materia de turismo".
De acuerdo con lo señalado por el empresario, "la cantidad de gente en el balneario crece 10 veces en verano y esa gente gasta en el comercio local. Pero aún faltan algunas cosas para hacer más cómoda la estadía de los turistas, entre ellas mejorar el tema del tránsito y contar con más cajeros automáticos".
Silvana Flores, informadora turística de Licán Ray, apunta que "la temporada ha comenzado muy bien, desde el 2 de enero ya se veía mucha gente. Sólo la lluvia de hace unos días hizo que algunos visitantes que ocupaban camping se fueran, pero ahora ya ha retornado la normalidad del verano, y eso significa que en el pueblo a estas alturas ya no queda ninguna cabaña para arrendar, por lo que el turista se ha visto en la necesidad de arrendar cabañas en el camino entre Licán Ray y Coñaripe. La ocupación está completa, y otro tanto ocurre con los 20 camping que hay en en el balneario".
Las expectativas crecen ante el buen inicio de temporada.
"Para la próxima semana debería llegar todavía más gente, y esas siempre son buenas noticias", apuntó el vicepresidente de la Cámara de Comercio, Héctor López.
Mientras, en la Playa Grande, la joven angolina Francisca Díaz resume magistralmente el por qué de esta masiva concurrencia: "La playa es espectacular, el agua tibiecita, el ambiente muy bueno...¿qué más se puede pedir?".