Los peruanos residentes en Temuco
Absoluta normalidad se observa en Chile en las horas previas de que se conozca el fallo sobre la demanda marítima interpuesta por Perú contra el Estado chileno ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya, decisión que se conocerá mañana.
En Temuco los peruanos residentes desarrollan una vida completamente normal. Ellos han debido emigrar en busca de mejores expectativas laborales y han establecido sus vidas fuera de sus fronteras natales.
Es el caso de Ricardo Delgado, chef de 35 años, oriundo de Lima, Perú y que lleva cuatro años viviendo en Chile, dos de ellos en Santiago y dos Temuco, hasta donde llegó en abril de 2011. Aquí trabajó en un extinto local de comida, pero desde hace un año y medio que trabaja como chef del restaurante Raymi, Gastronomía Peruana, ubicado en Temuco. También en esta tierra conoció a su actual pareja, una chilena.
Por temas laborales se radicó en Chile y tiene muy claro su punto de vista sobre el tan comentado fallo de la Corte Internacional de Justicia de La Haya.
"Pienso que el problema que hay actualmente entre los países, a mí como ciudadano extranjero no me influye. Si van a existir problemas entre chilenos y peruanos en realidad son cosas que a mí directamente no me dan ni me quitan, no me favorece, no ganaré nada con eso", asegura.
Delgado agrega que "en estos últimos días estoy sintiendo que nos están preguntando mucho sobre qué va a pasar con el tema del tratado, cómo que nos quieren meter un poco de miedo, pero es algo que en lo personal, no es que no me importe, pero no me afecta en lo absoluto".
El maestro de cocina radicado en Temuco dice estar en contra de aquellas personas que hablan mal de peruanos o chilenos porque es gente a la cual esto tampoco los va a favorecer. "Al final los que ganan son los que están arriba, los que manejan el país, los que tienen el poder. A un ciudadano común y silvestre como yo no le darán un poco de dinero, de tierra o de mar por eso", señala.
Aunque puntualiza que no sabe muy bien qué pasará con quienes trabajan en la zona en conflicto limítrofe, a los cuales sí podría afectarles el fallo favorable o no a la demanda peruana, dice no entender las discusiones y peleas que se han generado en torno a las redes sociales y diarios de circulación nacional, donde ciudadanos de ambos países se han insultado y denigrado.
Lo otro que ha llamado su atención es que han llegado varios policías hasta el local para saber si se han registrado problemas respecto del tema. "Si ocurre una tontera, si pasa algo estúpido, sería algo ilógico que yo no comparto. No van a ganar civiles con esto, ningún ciudadano va a obtener nada. Si quieren agredir a alguien estarían fuera de lugar", enfatizó Delgado.
Amancio Cifuentes es peruano y vive hace doce años en Chile. Antes vivió en Brasil y ahí conoció a su esposa con quien tiene dos hijos. Trabaja como master chef en un destacado restaurante de Temuco y asegura que su sueño es "algún día independizarme y poner mi propio negocio".
Sobre el fallo que este lunes se conocerá desde la Corte Internacional de Justicia de La Haya dice estar sorprendido de que Perú llegara a esa instancia.
"Ahora que se está en la culminación de todo a uno le parece extraño que los políticos hayan podido lograrlo, especialmente los de mi país, porque siempre queda una secuela, una herida abierta cuando hay una guerra, aunque ésta sucedió hace muchos años, de repente te das cuenta que algunos están pensando todavía en el tema territorialista", enfatiza.
Dice que los doce años que lleva viviendo en el sur de Chile lo han alejado del contexto político del país, incluso culturalmente, "ya estoy más chilenizado, entonces me parece que lo que se dé para ambos países será lo correcto", agrega.
Cifuentes puntualiza que quienes afirman que la decisión que tomará la Corte Internacional no les afecta en nada están siendo ridículos porque siempre existe un grado de repercusión en el sentido humano.
"Para mí la historia está escrita y siento que hay cosas que ya no se deben tocar, deben quedarse como están y mejorar otros aspectos de la situación de cada país que no tengan que ver con eso que ya está zanjado hace años", agrega.
El chef dice que si bien es cierto las personas del pueblo no se preocupan de las decisiones que tomen quienes están en el factor político o macroeconómico, conocen que hay intereses más grandes que van más allá.
"Vemos muy poco, a un nivel más básico, pero hay otras personas que están más preocupadas que nosotros. La gente a veces critica desde la ignorancia, así como lo hacen los pescadores porque a los pequeños, a los que viven de la pesca este fallo no les afectará", puntualiza.
"Tenemos la suerte que la gran mayoría de las personas que llegan al restaurante Raymi son chilenos que han viajado a Perú, que conocen la comida o que no, pero vienen y la experimentan aquí y les agrada. Entonces esa gente jamás va a emitir un comentario discriminatorio o denigrante hacia alguien de Perú, porque lo que hacen es disfrutar de nuestra cultura y riqueza gastronómica", argumenta Ricardo Delgado.
Agrega que una de las veces que vino a Temuco alguien le dijo que mientras más al sur del país se encuentre, menos diferencias se harían por ser de uno u otro país, ya que serían menos entendidos en asuntos limítrofes, lo que pudo constatar cuando decidió el año 2011 radicarse definitivamente en La Araucanía.
"Acá la gente como que no está ni ahí con el tema, son más cálidos, a comparación de los que viven más al norte. Hemos encontrado buena acogida, muy buena recepción, son pocos los peruanos que llegan a comer al restaurante, pero el trato es excelente siempre. Llevamos casi un año y medio y ha sido de maravilla la experiencia", dice el maestro de cocina de Raymi, local perteneciente a otro residente peruano y su pareja chilena.
"Por Perú siento mucho cariño y afecto, pero abogo siempre por Chile porque es un país que me ha albergado por doce años y me ha impulsado en el rubro de la gastronomía", asegura Amancio Cifuentes.
"Todo lo que pasa con el tema de La Haya levanta un revuelo que no debería existir. Me gustaría que no hubieran fronteras. Que los peruanos transitáramos libres por Chile y los chilenos lo hagan de la misma manera por Perú, y que existiera una relación fluida entre ambos países, pero siempre la herida está y lamento mucho que sea por algo que pasó hace tantos años", dice Cifuentes.
Ricardo Delgado dice que nunca se ha sentido discriminado. Su estadía en Temuco ha sido muy buena, nunca en lo personal ha sentido rechazo o discriminación. "Tiene mucho que ver con la manera en la que uno se exprese, como uno se comporte, como uno responda ante las preguntas de las personas", sostiene.
Delgado cuenta una anécdota al respecto. "Una vez yo hablaba con un cliente y le decía que es algo muy loco, por darle algún término, que los santiaguinos marginan mucho a los de Temuco. A mí me dijeron antes de llegar a Temuco de que todo el mundo viajaba en caballo, que todo el mundo era flojo, entonces estaba creándome una idea que nada que ver", dice, dando un ejemplo de cómo se vive la discriminación en el país.
Agrega que está enamorado de esta tierra y que nada puede cambiar su idea de vivir acá, donde - asegura - es feliz con su pareja. "No cambio la hospitalidad, la tranquilidad que me brinda Temuco", enfatiza.
Amancio Cifuentes es el único peruano en su trabajo por lo que debe compartir más con chilenos. Dice que ha ido aprendiendo con los años de ellos y ha ido devolviendo lo que le han entregado. Asegura que existe una buena relación con todos y que se debe a su entrega también y a que trata de ser "políticamente correcto" siempre.
"Me siento un ciudadano del mundo, he vivido siete años en Brasil, otros tantos en otros países y el ser peruano no sólo me marca como eso, el ser extranjero en cualquier país requiere que uno vaya mostrando su calidad humana donde esté. Además siempre se debe ser el mejor en todo lo que se haga, incluso en cuanto a relaciones humanas", asegura.
"Tengo grandes amigos chilenos, de todos los estratos sociales y he mantenido este nivel de relaciones con quienes se merecen mi respeto. Lo que me interesa, no es que el chileno me tenga cariño y afecto, sólo le pido que sea políticamente correcto, sin ofender, sin llegar a transgredir las normas del ser humano porque ante todo soy eso y cumplo con las normas establecidas por los chilenos", enfatiza Cifuentes.