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"Jardín Patricia", el florido emprendimiento de Lastarria

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Hugo Soto

El emprendimiento de Patricia Riquelme, ubicado en Cuesta Lastarria, se desarrolla íntegramente en medio de la naturaleza. Repartidas en una hectárea y media de ladera de cerros, esta vecina de Loncoche supervisa el crecimiento de camelias, azaleas, dafnes, rododendros, fucsias, coníferas y copihues, que transforman este campo en una verdadera explosión de colores y aromas.

El vivero "jardín Patricia" se inició en 1993. Su representante legal, Patricia Riquelme Marín, recuerda que debió iniciarse en este negocio por necesidad.

"Sólo teníamos algunas plantitas nada más, y se fueron dando las cosas hasta llegar a este vivero", rememora la emprendedora. "Por ese entonces mi mamá estaba delicada de salud, faltaba dinero y como yo era la única mujer de cuatro hermanos, podía verse postergado el tema de continuar mi educación, por lo que fui quedándome en el campo. Yo tenía mi Cuarto Año Medio y en ese entonces sólo podía aspirar a encontrar trabajo como empleada doméstica".

Así las cosas, y dada la imposibilidad de alejarse del campo dada la enfermedad de su madre, Patricia Riquelme se quedó en el campo y sus contactos con una docente que poseía un vivero en la misma Cuesta Lastarria, le hizo fijar sus ojos en la posibilidad de transformar las flores y plantas en un emprendimiento capaz de generar los recursos para salir adelante.

"Me entusiasmé al conocer otra experiencia en esta materia y ella me incitó a que si iba a seguir en el campo comenzara por reproducir algunas especies", apunta la vecina de Loncoche. "No partí con flores inmediatamente, sino con coníferas, con una especie de ciprés. Luego comencé a sumar las flores de la zona, camelias, dafne, y fui aprendiendo en la misma práctica acerca de la reproducción y los cuidados de un vivero".

La paciencia fue un elemento primordial, dados los ciclos de la naturaleza y la poca experiencia en materia de viveros. De esta manera, y tras casi 4 años, la emprendedora pudo concretar por fin su primera venta.

"Lo primero que vendí en gran cantidad fueron dafnes, en total fueron 100 plantas a cambio de las cuales recibí 50 mil pesos", rememora la emprendedora. "Fue una tremenda alegría. Sin embargo, toda esa felicidad se me pasó al día siguiente cuando vi mi sala de ventas completamente vacía, porque vendí hasta la última planta. Eso me enseñó que siempre es necesario trabajar más, que si vas a sembrar uno siembra dos".

Como suele ocurrir en el mundo del emprendimiento, tras la primera venta, todo cambió. Primero fue la invitación a la tradicional Expo Loncoche, donde se abrieron nuevas puertas y se establecieron los contactos para ventas posteriores. Luego vino Temuco, nuevas exposiciones y antes de analizar la buena racha, ya las plantas y flores de "Jardín Patricia" estaban en Santiago.

"Con el salto a Santiago se abrieron todas las puertas habidas y por haber", asegura Patricia Riquelme, quien apunta que tras esta incursión dio inicio a ventas al por mayor, principalmente a mercados de la Región Metropolitana y del centro del país.

En medio de las azaleas, camelias, rododendros, hortensias y magnolios, los copihues ocupan un lugar protagónico.

Actualmente los copihues de Patricia Riquelme se encuentran dentro de invernaderos, donde ya han comenzado a florecer las plantas madres.

En cuanto a los valores de las plantas, dependen de los años que éstas tengan y también de si se compra al por mayor. El copihue de 3 años está a 4 mil pesos la planta y el de 4 años, a 5 mil; las azaleas parten de 2 mil pesos hacia arriba.

Para los interesados en las hermosas flores y plantas de este emprendimiento, los contactos son jardinpatricia@hotmail.com y el fono (45)1970544. La ubicación es Cuesta Lastarria, kilómetro 5 desde Lastarria, kilómetro 15 desde Loncoche.

Finalmente y respecto de las proyecciones, Patricia Riquelme señala que "quiero mantener la hectárea y media, mejorarla en la medida que se pueda, que mis trabajadores estén más contentos con lo que hacen. La idea es entregar todos los pedidos a tiempo y, por supuesto, tener una buena rotativa de plantas, que las plantas que entregamos cada vez sean de mayor calidad".

"Jardín Patricia" cuenta con una hectárea y media de terreno. Con características de emprendimiento familiar, el vivero suma 4 personas dedicadas al cuidado y floración de las plantas. "No son más de 10 especies de plantas con las que trabajamos, pues después de un tiempo la experiencia te enseña que son sólo algunas flores las que tienen buena venta", asegura la emprendedora de Loncoche. "En cuanto a los mercados, me gusta mantener los clientes antiguos de la Región, con los que partimos, pero el fuerte sin duda está en Santiago", concluyó.

Vivero en crecimiento

"Jardín Patricia" se inició en 1993 como un negocio familiar que luego se extendió sumando 4 trabajadores.

1,5 hectáreas de terreno son utilizadas en la producción de una decena de especies, principalmente flores.

Los valores dependen de los años que tengan las plantas y también de si se compra al por mayor.

El copihue requiere de un lugar protegido cuando la planta es pequeña. Su floración es entre marzo y mayo.