El futuro de las relaciones internacionales
Los festivales y marcas de todos los tipos representan fielmente el espíritu de una región que ha visto crecer el turismo a pasos agigantados.
¿Qué actitud adoptará Chile cuando Perú proyecte una imagen de nuestro país como estado armamentista?
El fallo de la CIJ en torno al diferendo marítimo entre Chile y Perú, si bien pone fin a ese histórico punto de desencuentro entre ambos países, deja en evidencia, sin embargo, las falencias propias de la política exterior chilena en materias pertenecientes a las relaciones políticas internacionales. Ciertamente, la opinión de muchos observadores y analistas señala que Chile no ha sabido cómo mantener, o bien ejercer influencia de peso, sobre las relaciones con sus vecinos, perfilándose como un estado relativamente aislado de sus pares y constituyéndose así como una suerte de "Israel" latinoamericano. Y es que no sólo Perú continuará formulando exigencias a Chile, sino además Bolivia ahora propone avanzar en sus pretensiones territoriales.
En tal sentido, ello señala la necesidad de elaborar una más sofisticada y amplia política exterior que trascienda la obsesiva preocupación por lo comercial para incorporar los distintos elementos políticos que definen siempre la calidad y carácter de las relaciones entre los estados. La "política exterior" dice relación con la definición y resguardo del interés nacional ampliamente concebido. Implica poseer un entendimiento tanto de lo que son las metas particulares del estado en materias específicas, así como también una definición de largo plazo de lo que ha de ser el posicionamiento estratégico de Chile en sus relaciones vecinales.
Esto implica necesariamente la capacidad de desarrollar un estilo diplomático en los múltiples planos y temas de la política internacional. Como señalara Hans Morgenthau en su libro "La Política entre las Naciones" en 1948, el factor de mayor peso en lo que constituye el poder de un estado es la calidad de su diplomacia. La diplomacia consiste en "el arte de reunir los distintos elementos del poder nacional para dirigirlos, con máximo efecto, sobre aquellos puntos de la situación internacional relacionados más directamente con el interés nacional."
Para los futuros gobiernos de Chile, esto significa, en lo que se refiere a sus relaciones políticas con Perú, Bolivia y Argentina, un mayor desarrollo cualitativo y estratégico de sus relaciones con éstos, acompañado de una visión de los distintos escenarios políticos que puedan surgir en el corto, mediano y largo plazo. Significa, además, la construcción de sistemas fluidos y constantes de confianza mutua y de agendas de interdependencia en el tiempo. El escenario político post-La Haya se presenta con las complejidades esperables y tanto la Cancillería como el Ejecutivo deben comenzar a prever y saber actuar proactivamente el manejo de los escenarios que vienen. Por ejemplo, ¿qué actitud adoptará Chile cuando Perú proyecte en la región nuevamente una imagen de Chile como estado armamentista? ¿Cómo manejará de aquí en adelante sus relaciones con Bolivia ante su próxima demanda en La Haya? Aquí, un correcto entendimiento de la política y del interés nacional es de estricta y perentoria necesidad.
Departamento
de Sociología y Ciencia Política de la UCT