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Fiscalía intenta ubicar al machi en la escena del crimen

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Hugo Oviedo

"Usaré mi derecho a guardar silencio". Con estas palabras el machi Celestino Córdova Tránsito (27) mantuvo el hermetismo sobre los hechos acontecidos la madrugada del 4 de enero de 2013.

Ese día fueron encontrados los cuerpos carbonizados de Werner Luchsinger (74) y Vivian Mackay (69), al interior de su casa ubicada en el fundo Granja-Lumahue en la comuna de Vilcún.

Durante el juicio, -que comenzó el día de ayer- la Fiscalía intentará convencer al tribunal de Temuco que el mapuche participó del ataque incendiario y que fue herido a bala por el arma percutada por Werner Luchsinger.

Este fue el argumento central del alegato de apertura que efectuó ayer el fiscal regional Cristian Paredes y que se extendió por más de media hora, insistiendo que presentarán pruebas que ubican al machi en la escena del crimen.

Paredes señaló que Córdova fue detenido a mil 200 metros de la casa en llamas, por una pareja de carabineros que escuchó sus quejidos al interior de un fundo aledaño.

Al momento de que el mapuche de la comunidad Chicahual Córdova de Padre las Casas apareció en un camino vecinal, ambos policías se abalanzaron sobre él y lograron su captura.

Un segundo individuo encapuchado que lo seguía de cerca huyó del lugar, tras apuntar con una arma larga a los carabineros.

Según el fiscal regional, el machi Celestino vestía bototos de seguridad, una polera como pañoleta y una linterna. Al igual que el día de ayer, el acusado señaló a los efectivos "soy mapuche, no voy a decir nada, me dispararon".

Efectivamente, durante todo el proceso desde su formalización de cargos el 11 de enero de 2013, Córdova Tránsito ha mantenido un estricto silencio sobre lo que ocurrió la madrugada del escabroso crimen.

De hecho, el ex fiscal exclusivo del caso, Francisco Ljubetic, lo emplazó en más de una oportunidad a cooperar con la investigación que desarrolló el Ministerio Público.

Incluso, durante una audiencia celebrada en la Corte de Apelaciones de Temuco el 17 de enero de 2013, la jefa de la Defensoría Penal Mapuche, María del Rosario Salamanca, no pudo aclarar qué hacía su representado herido a bala y cerca del atentado.

La pregunta la había efectuado uno de los ministros del alto tribunal que confirmó la prisión preventiva para Celestino Córdova y que no pudo ser contestada por Salamanca, ya que el imputado mantenía un riguroso silencio sobre lo ocurrido.

A pesar que desde el mes de octubre el acusado contrató los servicios de los abogados particulares Pablo Ortega y Karina Riquelme, estos no responden sobre la presencia del machi en el lugar del crimen.

"Córdova Tránsito fue detenido en el predio de los afectados, a 11 kilómetros de su domicilio y huyendo en dirección a el", enfatizó en los alegatos de apertura el fiscal Paredes.

Este añadió que demostrarán que "Werner en un último esfuerzo por salvar su vida y la de su señora logró usar su arma y herir al acusado. Los peritos dirán como la herida de Córdova Tránsito es compatible con la munición de la pistola de don Werner y que fue recuperada por la Policía de Investigaciones entre ambos cuerpos calcinados", enfatizó el fiscal exclusivo del caso.

Paredes insistió preguntando "¿qué hacía Córdova Tránsito a 11 kilómetros de su casa y a uno de los Luchsinger a la 1 de la mañana, vistiendo ropas oscuras, con el rostro semicubierto, una linterna y herido a bala? Razonablemente afirmamos que la respuesta es unívoca y no admite dudas", subrayó el persecutor penal.

Incluso, la máxima autoridad del Ministerio Público en la Región señaló que poseen peritajes que comprobarían que Córdova Tránsito escapó por una siembra de papas que estaba al interior del predio y cuyos restos de polen fueron encontrados en el calzado incautado del acusado.

Cuestión que fue desestimada por la defensa en sus alegatos de apertura. El abogado Pablo Ortega fue categórico en indicar al tribunal que su cliente no estaba en el lugar de los hechos y que "no se acreditará la participación de mi representado", sostuvo.

"No se presenciará en este juicio oral ninguna prueba directa. Todas las pruebas científicas descartan la participación o la presencia de mi representado en el lugar de los hechos", indicó Ortega.

El abogado añadió que el machi no portaba ningún elemento que "pudiese presumir su presencia en el sitio del suceso y por ejemplo se le hacen exámenes en las manos y en el cuerpo respectivamente, sobre la presencia de residuos de hidrocarburos y nada de eso se encuentra", enfatizó Pablo Ortega.

Para el abogado, el Ministerio Público se equivocó al presentar al mapuche como autor material del crimen del matrimonio de agricultores y estima que la Fiscalía deberá "salvar" esa situación si esperan una sentencia condenatoria.

"La defensa cumple con hacerle ver al tribunal que herido no puede hacer todo lo que dicen que hizo", respondió Ortega, abriendo la hipótesis de que el mapuche pudo haber sido herido antes del incendio que afectó al inmueble y que terminó con la vida del matrimonio de ancianos.

"Es una hipótesis que sea antes, sin duda, porque existe prueba que habla de disparos que sucedieron antes de los hechos. Es decir, antes del llamado telefónico de la víctima y la detención de Celestino Córdova", recalcó el letrado.

En esta misma línea, la abogada defensora, Karina Riquelme, señaló que son episodios de tiempo que serán presentados durante el juicio.

"Existe la más alta probabilidad de que haya recibido el disparo con anterioridad a que hayan sucedidos los hechos (incendio)", reveló la abogada.

La profesional que es miembro del Centro de Investigación y Defensa Sur (Cidsur) añadió que "hay sólo una prueba científica, respecto de que no coincide, porque esa bala en particular del arma que salió de Werner Luchsinger, tiene un recubrimiento especial, que no tiene cualquier bala que se llama níquel y a los minutos de ser atendido Celestino, le tomaron las muestras y no tenía residuos", subrayó.

Cuestión que fue rechazada ayer por el abogado de la familia Luchsinger, Carlos Tenorio, quien aseguró que la prueba es suficiente para acreditar que el acusado participó en este hecho.

"Estoy absolutamente convencido de que la prueba es absolutamente suficiente para acreditar que el acusado participó en este hecho, que estuvo en el sitio del suceso, por lo que las alegaciones que hizo la defensa me parecen que obedecen a una estrategia", indicó Tenorio.

El letrado que participa como querellante añadió que están satisfechos con el inicio del juicio porque "era lo único que yo quería. Hoy comenzó formalmente, así que se efectuaron los alegatos de apertura, por lo tanto mañana (hoy) comenzamos con la rendición de la prueba ofrecida", dijo Carlos Tenorio.

Una de esas pruebas es el testimonio del hijo mayor del matrimonio de agricultores, Jorge Andrés Luchsinger, quien demoró 7 minutos en llegar a la casa incendiada, luego de recibir el desgarrador llamado de su madre.

Jorge Luchsinger iba a declarar hoy ante el tribunal, junto a otros testigos de los hechos que ocurrieron la madrugada del 4 de enero de 2013, en el fundo Granja-Lumahue de Vilcún.

En total son 109 testigos y peritos los que declararán en el juicio por el crimen del matrimonio Luchsinger-Mackay, que inicia hoy su segunda jornada, a partir de las 9 de la mañana.

El único acusado del caso permanece hace un año y 31 días en prisión preventiva en la cárcel de la ciudad de Temuco.

Por este hecho, el Ministerio Público está solicitando una pena de presidio perpetuo calificado. Es decir, al cumplir 40 años de cárcel, recién podrá pedir beneficios extra carcelarios.

A esto se suma, una pena de 36 años de presidio por el ataque al fundo Santa Isabel, de la familia Seco-Fourcade, hecho ocurrido en diciembre de 2012.

Según lo planteado ayer por el fiscal Cristian Paredes, la detención de Celestino Córdova y el posterior registro de su vivienda, pudo contrastar la vestimenta que habría utilizado el machi en el ataque al fundo Santa Isabel.

Paredes aseguró que la familia Seco-Fourcade pudo reconocer las ropas y las botas que vistió el mapuche el día del ataque, lo que será declarado en el juicio que está programado para una extensión de 20 días hábiles.

Para la Fiscalía, ambos hechos revisten el carácter de terrorista, según lo establecido en la ley 18.314 que regula las conductas terroristas y fija su penalidad.

En total, se le imputan cuatro delitos: incendio con resultado de muerte, incendio de casa habitación, incendio de bienes muebles y robo con violencia.

Para generar la convicción del tribunal de Temuco, compuesto por los magistrados Luis Sarmiento (presidente), Juan Santana (redactor) y Óscar Viñuela (integrante), el Ministerio Público presentará además, un total de 64 pruebas materiales y documentales.

El tribunal iba a definir hoy si acepta la realización de una ceremonia mapuche que Celestino Córdova desea realizar al interior de la cárcel de Temuco, como expresó la abogada Karina Riquelme.

Según ella se trata de una pequeña actividad en la que no van a participar más de ocho personas y que tiene que ver con la cosmovisión del imputado, para hacer frente al juicio que comenzó el día de ayer.

Hay que recordar que la semana pasada el tribunal de Temuco ya había rechazado una petición de similares características que buscaba realizarse en la Colonia Mendoza de la comuna de Vilcún.

"Werner en un último esfuerzo por salvar su vida y la de su señora logró usar su arma y herir al acusado. Los peritos dirán como la herida de Córdova Tránsito es compatible con la munición de la pistola".

Cristian Paredes,

fiscal regional