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Las cinco pruebas que serán clave en desenlace del caso Luchsinger

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Tras un receso de 24 horas en el juicio por el caso Luchsinger, hoy a las 09.00 horas comenzarán los alegatos de clausura para los abogados acusadores y de la defensa.

Fueron en total 10 días de juicio, donde ambas partes presentaron las pruebas ante el tribunal, compuesto por los jueces Juan Santana (redactor), Luis Sarmiento (presidente) y Óscar Viñuela (integrante).

La Fiscalía busca condenar al machi por delitos terroristas a dos penas: 36 años (fundo Santa Isabel) y presidio perpetuo calificado (Luchsinger). La defensa pretende la absolución, por lo que estiman inexistencia de prueba que rompa con la presunción de inocencia del machi.

La madrugada del 4 de enero de 2013 Celestino Córdova fue detenido por efectivos de Carabineros a 1.200 metros de la vivienda del fundo Granja Lumahue, donde murieron carbonizados Werner Luchsinger Lemp (75) y Vivian Mackay González (69).

Así lo establecieron los peritajes planimétricos encargados por la Fiscalía durante la etapa de investigación. Sobre este punto, los acusadores han insistido en situarlo como partícipe del ataque, puesto que el domicilio del acusado está a 11 kilómetros de esa zona, en el sector Yeupeco.

Efectivos del Labocar fotografiaron a Celestino Córdova minutos después que fuera detenido. En las imágenes, presentadas al tribunal, se ve al machi vestido completamente de negro, con una polera en su cuello a modo de capucha y una linterna atada a su cuello, con un cordel.

Los policías que los capturaron reconocieron en estrado que al reducir a Córdova, éste les dijo que era mapuche y que no iba a decir nada. Y en efecto, desde su detención, el imputado no ha declarado ante Carabineros, la PDI ni la Fiscalía. En el juicio también ha guardado silencio.

Existen dos peritajes, uno de la Fiscalía y otro de la defensa, que confirman y descartan que la víctima baleó al acusado. El primero de ellos fue explicado por un perito del Servicio Médico Legal, quien aseguró que la herida del acusado es producto de un arma corta, compatible a la Browning 7.65 mm. que percutó la víctima esa noche.

El segundo fue hecho por un experto de la Armada, quien aseguró que por las evidencias balísticas recogidas en el sitio del suceso, se descarta que el machi Celestino Córdova fue herido a bala en ese lugar.

Carlos Ramírez, perito del Labocar de Carabineros de Temuco, atestiguó respecto a los análisis hechos a las manos y ropas incautadas al único acusado tras la detención de Córdova Tránsito. En los análisis, se descartó la presencia de pólvora y líquidos acelerantes.

Para la defensa, esto desecharía por completo la participación del acusado en el ataque incendiario. Sin embargo, la Fiscalía argumenta la ausencia de estos elementos a raíz de la vía de escape que habría usado el machi. Se trata de un sembradío de papas bajo regadío, por lo que el roce y contacto con el agua habrían eliminado estos vestigios.

En una camioneta blanca, cabina simple, habrían sido movilizados los atacantes del fundo Granja Lumahue, horas antes que ocurriera el crimen.

El dato se desprendió de la declaración de un detective de la Bipe de la PDI. Al respecto, el policía reveló que diferentes diligencias establecieron que quien conducía ese vehículo era Juan Ortíz Arévalo, un cuñado de Celestino Córdova.

Sin embargo, mayores detalles de este punto no se dieron a conocer en el juicio. La Fiscalía aseguró que tenía otras líneas investigativas para hallar a los otros participantes, mientras que los defensores cuestionaron la calidad de la investigación y aseguraron que era un elemento que daba cuenta de un apresuramiento a la hora de acusar a Córdova.