Secciones

Jeannette emprendió vuelo con una emotiva y multitudinaria despedida

E-mail Compartir

Andrea Arias

"Tú nos enseñaste que cuando uno se atreve a golpear puertas con amor, siempre se abren. Mi niña, ni tu mamá ni tu esposo se van a poder despedir de ti, pero ellos me pidieron que te diga que ambos están muy orgullosos de haberte conocido y que hayas sido parte de sus vidas".

Con estas simples y profundas palabras, que pronunció la tía del esposo de Jeannette "Polita" Cifuentes Escobar (26), la familia se despidió de la joven temuquense durante la misa fúnebre que se realizó ayer en la parroquia Anunciación del Señor.

Jeannette falleció el martes pasado a causa de una agresiva leucemia, no sin antes haber dado una lucha que se convirtió en cruzada solidaria mediática, llegando inclusive a conmover al Presidente Sebastián Piñera y a la Primera Dama, Cecilia Morel.

Así fue como ayer, pasadas las 11 horas, llegó Cecilia Morel acompañada del intendente, Andrés Molina, y del alcalde, Miguel Becker, al velatorio a expresar sus condolencias a la familia y a relevar la calidad humana de Jeannette.

"Es una pena, pero se hizo todo lo posible para ayudarla. Pocas veces hemos conocido una mujer tan linda y bondadosa por fuera y por dentro. Su fuerza, optimismo y ganas de vivir son algo que siempre nos llegó con el Presidente", sentenció Morel junto al florido féretro de Jeannette y además reconoció que no podía haber estado hoy en otra parte.

En la oportunidad, la Primera Dama aprovechó de leer un mensaje que Jeannette le escribió el jueves de la semana pasada y que según ella misma aclaró le llegó en lo más profundo: "Nos hizo llorar por su fe y entrega. Sabemos que ella se fue en paz a encontrarse con el Señor".

El mensaje decía lo siguiente: "Mañana ya regresamos a Temuco con mi familia, quiero pedirle que le diga al Presidente y a la Primera Dama que mi agradecimiento es infinito, gracias por darme la posibilidad de llegar a la clínica y que la paz y tranquilidad que siento en estos momentos no sería posible si no hubieran sido parte de esto. Prometo cuidarlos y bendecirles esté donde esté siempre. Por favor, preocúpense por mi Loretito, es el último favor que les pido. Les envío a todos un abrazo. Dios sabe por qué hace las cosas y no soy quien para juzgar su voluntad, los quiero mucho, Jeannette Cifuentes Escobar".

Pamela Sáez, una joven de Carahue que conoció a Jeannette y que continúa luchando contra la leucemia que padece, aprovechó la instancia para entregarle una carta a la Primera Dama solicitando ayuda para un trasplante, de la misma forma como lo hizo Jeannette el año pasado. Su carta fue bien recibida y Morel se comprometió a llamarla la próxima semana para que vaya a Santiago a hacerse los exámenes.

"Estoy muy emocionada y feliz porque prometió ayudarme", dijo Pamela visiblemente afectada.

Jeannette tuvo una emotiva y multitudinaria despedida y todas las personas que hablaron en su nombre la calificaron como un ser humano excepcional que dejó tareas pendientes y una huella imborrable.

Una de ellas fue la doctora Carmen Aránguiz, quien fue su jefa en el Cesfam de Pedro de Valdivia.

"Tú fuiste un instrumento que nos permitió evidenciar que permanece vigente el más hermoso de los mandamientos que Dios nos dejó: amor por el prójimo. De ese sentimiento despertaste a todo un país. Gracias por enseñarnos a honrar la vida todos los días", dijo la médico.

Quienes conocieron de cerca a Jeannette y fueron parte de su vida concordaron durante su despedida que el legado que dejó es seguir trabajando como sociedad para que los enfermos no tengan que recurrir a cruzadas ni limosnas.

Las exequias de Jeannette fueron en el Parque del Sendero. Hasta el lugar concurrieron unas 800 personas, quienes compartieron junto a la familia una emotiva ceremonia y al mismo tiempo una despedida llena de colores y optimismo.

Durante las exequias una de sus primas le rindió un último homenaje: "Tú fuiste un ser irrepetible que tuvimos la suerte de haber conocido. Una persona que irradiaba paz y alegría y hacía sentir dichosos a quienes te rodeaban. Polita de mil colores, como te decían, cada día de tu lucha quedará sellado con orgullo en nuestras mentes. Cómo olvidar tus singulares bailes, cantos afinadísimos y abrazos de osote. Nos enseñante a no bajar los brazos y a luchar por la igualdad. Ve tranquila y descansa en paz".