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Alza del dólar y el costo de la vida

Si el alza del dólar se prolonga, entonces se ve afectado el bolsillo, hay presiones inflacionarias, pues aumenta el precio de los productos importados.

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El mercado ha reaccionado y ha subido el tipo de cambio, esto se debe a algunos factores de la coyuntura internacional como el retiro del estímulo monetario en Estados Unidos, pues la Reserva Federal (FED) está quitando dólares del mercado, lo que hace subir su precio; así como también China, que es una de las principales potencias mundiales, ha hecho bajar el precio de los comodities dada su menor demanda y adicionalmente, como nuestro país ha registrado menores ritmos de crecimiento, han bajado las tasas de interés.

Los inversionistas reaccionan y existe salida de capitales valorados en moneda extranjera, lo que también contribuye a que el dólar se aprecie.

Considerando lo anterior, ¿cómo afectaría el mayor tipo de cambio a los consumidores? Si el alza del dólar se prolonga, entonces se ve afectado el bolsillo, hay presiones inflacionarias, pues aumenta el precio de los productos importados que se comercializan en el mercado local, como la tecnología, maquinaria, bienes de capital, vehículos, vestuario, combustibles, viajes y algunos alimentos, entre otros bienes. También los productores locales que elaboran bienes sustitutos de importación tienen mayor holgura para poder subir los precios y seguir siendo competitivos, viéndose perjudicados los consumidores finales.

Por otra parte, las empresas manufactureras locales ven encarecidos sus costos, ya que aumenta el valor de los insumos de la producción importados, lo que se traspasa a consumidores mediante un mayor precio. Como el dólar es uno de los factores que afecta el precio de los combustibles, entonces es más caro movilizarse en vehículo y también aumenta el costo de transporte. En conclusión, un mayor dólar nos afecta a todos y el impacto es en nuestro bolsillo por la mayor inflación que se generaría.

académico de

la Universidad Autónoma de Chile

Aumento de la victimización

Contrariamente a lo sucedido en casi todo el país, en la Región aumentó el número de personas que ha sufrido algún delito.

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Apesar que a nivel nacional han sido muy celebradas las cifras de la más reciente Encuesta Nacional Urbana de Seguridad Ciudadana (Enusc) que anualmente prepara el Instituto Nacional de Estadísticas, esas mismas cifras colocaron a La Araucanía dentro de las regiones en que el fenómeno de disminución de la delincuencia no se registró, sino que contrariamente, se incrementó. En el apartado de la victimización, que mide si una persona o alguien de su grupo familiar sufrió algún delito en el último año, la Región experimentó un aumento del 23,9 por ciento de 2012 al 26,5 % de 2013, en una clara muestra de que la lucha contra la delincuencia en este territorio está aún lejos de ganarse.

Dentro de los análisis preliminares que se han hecho para explicar esta inquietante alza regional surgió, desde las autoridades gubernamentales, el contexto de la situación de conflicto que se vive en La Araucanía por los diversos atentados que se vienen realizando hace años bajo la justificación de las reivindicaciones territoriales del pueblo mapuche. Pero esta explicación olvida que estos ataques se han concentrado en su gran mayoría en los sectores rurales de lugares muy específicos de la Región, mientras que las zonas urbanas, esencialmente Temuco, sólo ha sido escenario de unos pocos atentados que han sido vinculados a grupos anarquistas y no a los colectivos que parecieran estar detrás de los hechos de violencia que afectan a los agricultores y camioneros.

Por lo demás, vincular los ataques rurales con la victimización en las zonas urbanas estaría echando por tierra el asentado argumento de las autoridades respecto de la focalización del citado conflicto a la hora de minimizar la sensación de inseguridad que generarían en la población. Lo que ha mostrado la Enusc es un dato duro que ha de ser recogido por las futuras autoridades a la hora de definir las políticas públicas en cuanto a seguridad.

Claramente La Araucanía no ha logrado plegarse a las positivas cifras nacionales; y para ello lo primero pasa por reconocer el fenómeno y no mezclarlo con otro tipo de situaciones muy distintas.