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Sicarios matan a balazos a profesional lautarino radicado en Paraguay

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Hugo Soto

"Todavía me aferro a los milagros de Dios, que no es mi hijo el de esta noticia y su fatal accidente… Espero en Dios que sea confusión todo esto".

El desgarrador ruego de Rina Roussel Sepúlveda quedó grabado en su Facebook el día 14 de marzo, un día después del asesinato de su hijo Mauricio Fagalde Roussel a manos de sicarios en Capitán Bado, Paraguay. La noticia a la que hacía alusión estaba circulando en la red, y recogía los titulares de varios diarios paraguayos que mostraban con crudeza el crimen.

Mauricio, 37 años, nacido en Lautaro, residía en Paraguay, donde tenía su familia y ejercía su profesión de técnico dental en un consultorio en el barrio Bernardino Caballero de Pedro Juan Caballero. La investigación policial que se realiza en el país del norte señala que el lautarino hacía apenas 3 días había llegado a la localidad donde se produjo el hecho de sangre.

La investigación policial señala que el pasado jueves, a las 19.40 horas, en Capitán Bado (distrito del departamento de Amambay, a 426 kilómetros de Asunción), el infortunado chileno se encontraba junto a Adriano Bóveda González, paraguayo, 22 años, quien le arrendaba el hospedaje, dialogando junto a una motocicleta en una intersección de calles en el barrio San Roque de esta ciudad, cuando fueron sorprendidos por varios sujetos que bajaron desde una camioneta, acribillándolos en el lugar con varios impactos de pistolas de 9 milímetros. La investigación de la Policía Nacional paraguaya apunta a la acción de sicarios.

Tras el ataque, los victimarios huyeron del lugar adentrándose en territorio brasileño. Mauricio Roussel Fagalde murió en el mismo instante mientras que Adriano Bóveda fue trasladado a Asunción, donde dejó de existir.

Mauricio Hernán Roussel Fagalde llevaba casi una década viviendo fuera de Chile. Realizó sus estudios básicos en la Escuela Los Carrera y su enseñanza media en el Liceo HC Jorge Teillier, en Lautaro. Sus estudios superiores los realizó en el antiguo Centro de Formación Técnica Propam, en Temuco.

La crudeza de las imágenes y del relato de su asesinato impactó a quienes le conocieron durante su época de estudios en la comuna de Lautaro.

Sus padres y su hermano viajaron a Paraguay para recibir el cuerpo y lograr la repatriación. En Lautaro, sus familiares buscaban en vano encontrar las razones para una muerte tan violenta.

Miriam Rousell Santos, prima hermana de la madre de Mauricio, señaló que "me llamó mi hermano desde Santiago para contarme que a Mauricio lo habían acribillado en Paraguay. Logré contactarme con Fredy, el hermano de Mauri, quien me contó que viajó junto a sus padres a Paraguay por tierra, pues no encontraron pasaje de avión".

De acuerdo con lo señalado por Miriam Rousell, Mauricio había estudiado la carrera de mecánico dental y llevaba casi una década fuera de Chile.

"Estamos muy consternados como familia, pues estamos repartidos en diferentes partes del país y hemos visto por internet lo traumático de su muerte", dijo.

La periodista Hilda Viviana Pino fue compañera de Mauricio Roussel en Lautaro, donde compartieron la enseñanza básica en la Escuela Los Carrera.

"Sus ex compañeros estamos muy consternados, hemos estado comunicándonos por las redes sociales para saber cuándo retornarán sus restos a Lautaro. Esto ha calado muy hondo en quienes le conocimos, porque siempre fue muy alegre, muy simpático".

De acuerdo con lo señalado por Hilda Pino, hacía poco tiempo había tenido contacto con Mauricio vía Facebook.

"Me comentó que estaba bien, que estaba trabajando en el extranjero. Cuando comenzaron a aparecer las noticias de su muerte no podía creerlo. Las fotografías eran bastante fuertes, no sé cómo pudo acabar asesinado por sicarios".

La investigación de este confuso crimen está en manos de la policía de Paraguay, que determinará el móvil que llevó a los asesinos pagados a acribillar al profesional lautarino.

Un estudiante ejemplar

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Tatiana Urrutia Velásquez fue profesora de Mauricio durante su educación básica en la Escuela Los Carrera. Señaló que "ha sido un dolor muy grande, pues lo conocí de muy niñito, y tengo muy lindos recuerdos. Era un niño muy formal, muy observador y siempre soñó con ser un gran profesional, más de alguna vez me manifestó que quería ser médico o arquitectoy yo le dije que si se lo proponía iba a llegar muy lejos, pues era respetuoso, andaba siempre con su uniforme impecable, amigo de sus amigos... Sabía mucho de motos y de campo, y tenía una mamá muy presente. Es la peor noticia que podíamos recibir de un ex alumno".