Secciones

Propuesta sobre el mapudungún

Manifestada ya la intención, sería oportuno conocer pronto qué efectos concretos tendría una medida de este tipo y la base legal que se necesita.

E-mail Compartir

Demostrando el decidido tranco transformador que el intendente Francisco Huenchumilla ha querido imprimirle a su gestión a cargo de La Araucanía, en particular a la búsqueda de una solución a la situación de conflicto que se vive hace años en materia de participación indígena y reivindicación de tierras, sorprendió esta semana a la opinión pública al declarar que tiene toda la intención de oficializar al mapudungún en la Región. Aunque la "carta de navegación" que entregó al inicio de su mandato no apuntó inicialmente a esta materia, y a que no hay claridad todavía acerca de los alcances legales y prácticos que tendría una decisión de este tipo, ha quedado claro que la máxima autoridad regional pondrá sus mejores esfuerzos en elevar el estatus de la lengua que habla la población mapuche, aun a contrapelo de la reacción que pudiere generarse en el nivel central.

A diferencia de lo que ocurre en las otras regiones del país, una buena parte de la población de La Araucanía utiliza una lengua distinta al español; y aunque el mapudungún ha vivido épocas difíciles, en los últimos años se ha observado una tibia revitalización producto de jóvenes universitarios con mayor conciencia de su condición indígena que los ha llevado a recuperar la lengua que hablaban sus abuelos. La Región, en este sentido, tiene entonces un valor añadido, habida cuenta que una lengua representa una forma única de ver el mundo y que en su contacto con otras, las mayoritarias, las termina también enriqueciendo. No hay que olvidar que en Chile hay muchísimos vocablos del mapudungún que ya son parte del habla cotidiana de la gente.

Falta por saber de qué manera el intendente pretende avanzar en su idea. Ciertamente que sería valioso, y además justo, que el mapudungún suba de estatus, pero es necesario que con relativa prontitud se conozca cuáles serán los efectos prácticos de una decisión de este tipo y el sustento legal en que descansará. Por lo pronto, para los colegios, tensionados ya al máximo con la actual discusión sobre el financiamiento, esta materia les viene a agregar un nuevo foco sobre el cual poner su atención.