Hugo Oviedo
Con la presentación de pruebas de ADN y la declaración de las víctimas continuó la segunda jornada de juicio oral en contra de Jorge Américo Pinto Rojas, de 33 años, el obrero acusado por el Ministerio Público de robo con intimidación y violación en contra de cuatro mujeres de Temuco.
Por estos hechos ocurridos entre los meses de noviembre y diciembre de 2012, la Fiscalía está solicitando una pena de presidio perpetuo calificado. Es decir, el acusado arriesga pasar más de 40 años de cárcel efectiva, antes de solicitar beneficios extrapenitenciarios.
En la jornada de ayer, el fiscal del caso, Roberto Garrido, presentó el crudo relato de dos de las víctimas y pruebas de ADN que certificarían en un 99,9% que los restos de fluidos encontrados en la ropa interior de las víctimas concuerda con las del imputado.
"Hemos acreditado la participación de manera indudable en dos casos, a través de la pericia de ADN, por lo que estamos a la espera del veredicto que creemos que de todas maneras tiene que ser condenatorio y en los términos que nosotros hemos solicitado", dijo Garrido.
El persecutor penal añadió que "las pericias se realizaron en relación con tomas de muestra en secreciones de las víctimas y además de su ropa interior. En uno de los casos, arrojó la presencia de restos biológicos del imputado y se estableció más allá de toda duda la participación del imputado", sostuvo el fiscal.
El informe lo efectuó el Laboratorio de Criminalística de la Policía de Investigaciones de Temuco, a través de muestras del hisopado bucal de José Américo Pinto Rojas.
En la jornada de ayer declararon dos víctimas de los delitos, quienes entregaron su versión de los hechos al tribunal detrás de un biombo, para resguardar su identidad.
Ahí relataron cómo fueron abordadas en sectores cercanos a la Universidad de La Frontera de Temuco y llevadas bajo amenaza hasta un sitio eriazo de la Isla Cautín, indicando la forma en que fueron violadas.
Incluso, una perito psiquiatra explicó al tribunal el daño psicológico que han sufrido las víctimas, tras el episodio traumático por el que fueron obligadas a pasar.
También declaró el día de ayer el acusado, Jorge Pinto Rojas, quien informó que desempeñaba labores como obrero de la construcción y que vive junto a su madre en el sector Amanecer de Temuco.
El imputado aseguró que de los cuatro delitos que se le acusan, sólo conoce a dos de las víctimas y que dichas relaciones sexuales fueron consentidas.
Pinto Rojas dijo al tribunal que no conoce a las otras dos víctimas y que nunca cometió las imputaciones que le hace el Ministerio Público.
Incluso, detalló cómo una de las afectadas lo abordó en la Universidad de La Frontera y le pidió que la ayudara a conseguir droga. Tras consumirla, ambos personas -sostuvo en su relato el acusado- se dirigieron hasta un sitio eriazo de la Isla Cautín y procedieron a intimar de forma consentida, según su relato.
Así también lo ratificó su abogado defensor, Charles de La Harpe, quien indicó que "él mantuvo relaciones sexuales consentidas con dos de las cuatro personas que aparecen como víctimas. Él negó participación en dos de los hechos, que son un robo con intimidación y un robo con violación", enfatizó.
Además, el abogado añadió que los supuestos objetos robados no fueron encontrados en su casa "y las víctimas fueron muy poco claras en señalar cómo se las habría sustraído y de qué manera, por lo que al menos por robo creemos que no debiera ser considerado culpable", dijo Charles de La Harpe.
Hoy a partir de las 9 horas continúa el juicio con los alegatos de clausura y posteriormente, la entrega de veredicto por parte del tribunal.
"Hemos acreditado la participación de manera indudable en dos casos, a través de la pericia de ADN, por lo que estamos a la espera del veredicto".
Roberto Garrido,
fiscal de Temuco