La pena máxima contemplada en la legislación chilena, esto es el presidio perpetuo calificado, arriesga Jorge Américo Pinto Rojas tras la segunda jornada de la audiencia de juicio oral donde la Fiscalía logró veredicto condenatorio por dos delitos de robo con violación y un delito de robo con intimidación cometidos en perjuicio de estudiantes universitarias, a las que abordó en las inmediaciones de la Universidad de La Frontera.

La Fiscalía local de Temuco estuvo representada por los fiscales Roberto Garrido y Cristián Gacitúa, en tanto que la defensa estuvo a cargo del abogado Charles de la Harpe.

"En este caso la Fiscalía dedujo posición por 4 hechos de los cuales se estimaron 3 de los mismos, dos delitos de robo con violación y un delito de robo con intimidación", explicó el fiscal Roberto Garrido. "Por ello estimamos que la pena que nosotros hemos solicitado, que es el presidio perpetuo calificado, es la que corresponde aplicar en este caso, en atención al número de delitos y a la gravedad de los mismos".

Respecto de un tercer robo con violación, por el cual resultó absuelto, el persecutor explicó que la Fiscalía esperará el fallo para conocer las razones del tribunal.

El abogado defensor Charles de la Harpe, precisó que "parcialmente se acogió nuestra tesis de falta de participación, lamentablemente sólo en uno de los 4 casos. Nosotros estábamos sosteniendo una pretensión un poco más optimista, pero fue condenado por 3 casos. Vamos a esperar el contenido de la sentencia y el monto de la pena para determinar si es procedente o no algún recurso de nulidad para tratar de que se le aplique una sanción más equivalente a la conducta que realmente desplegó".

En el juicio la Fiscalía presentó como prueba las declaraciones de las propias víctimas, quienes detallaron la situación que las afectó, además de evidencia científica, consistente en pruebas de ADN, que certificaron que los restos de fluidos encontrados en la ropa interior de las afectadas concuerdan en un 99,9% con el condenado.

También fueron exhibidos peritajes fotográficos y planimétricos, que dieron cuenta de los desplazamientos de las víctimas, además de pericias médicas de las lesiones que presentaban.

En lo que respecta a la declaración de las víctimas, el fiscal indicó que "dieron cuenta de la manera cómo se produjo la comisión del delito y también se refirieron a la consecuencia que este hecho ha provocado en sus vidas y la manera dramática en que se ha producido un cambio en la manera de desempeñarse y desenvolverse, lo que creemos es uno de los elementos que tiene que considerar el tribunal al cuantificar la pena".

El tribunal dio por acreditado que el 25 de noviembre de 2012, aproximadamente a las 18.30 horas, el condenado interceptó en Avenida Las Encinas a la víctima de 21 años de edad, a quien no pudo ultrajar debido a la resistencia que opuso. A ella le sustrajo un computador tipo notebook y la suma de 2 mil pesos.

El 9 de diciembre de 2012, a las 20.30 horas, interceptó en un paradero de locomoción colectiva en calle Uruguay a una estudiante de 19 años, mientras que el 16 de diciembre, cerca de las 14 horas, atacó a otra joven de 21 años, en Avenida Francisco Salazar. A ambas jóvenes las violó en reiteradas ocasiones antes de sustraerles dinero, teléfonos celulares y otras especies de valor.

El Tribunal Oral en lo Penal de la capital regional dará a conocer la sentencia el próximo martes a las 12 horas.

Hugo Soto

"Estimamos que el presidio perpetuo es lo que corresponde aplicar en este caso en atención al número de delitos y a su gravedad".

Roberto Garrido,

fiscal