La oposición argentina salió ayer a pedir la renuncia del vicepresidente Amado Boudou, quien el viernes fue citado por un juez a declarar, en el marco de una causa de corrupción en la que se lo investiga por presuntas negociaciones incompatibles con la función pública y enriquecimiento ilícito.
'Boudou no es solamente Boudou, no es un funcionario cualquiera. Primero fue la persona elegida por la Presidenta (Cristina Fernández) para sucederla en el poder; segundo, es el Presidente en ejercicio cuando la Presidenta viaja, no estamos hablando de cualquiera', planteó en radio Mitre la diputada opositora bonaerense Margarita Stolbizer.
Sin embargo, otros dirigentes opositores reclaman un juicio político contra el número dos del Gobierno argentino, como el diputado y precandidato presidencial Julio Cobos, quien dijo al diario Clarín que 'lo menos que puede hacer Boudou es pedir licencia. Cualquier decisión seguirá afectando a la Presidenta'.
'Lo importante es que se aporten todos los elementos y la justicia trabaje, no como hasta ahora', sostuvo por su parte, el alcalde de Buenos Aires, Mauricio Macri, y quien aspira a la Presidencia argentina en 2015.
Otros, como el jefe de Gabinete del Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, opinaron que 'es una decisión personal' de Amado Boudou si sigue en el cargo, y pidió 'dejar que la justicia investigue, vaya a fondo y no condicionarla en lo más mínimo', según consignó Clarín.
hecho inédito
Boudou deberá concurrir el próximo 15 de julio ante el tribunal que encabeza el juez federal Ariel Lijo, encargado de la denominada causa Ciccone, que investiga la presunta compra irregular de la imprenta de papel moneda Ciccone Calcográfica por parte de un empresario cercano al vicepresidente.
Tras la citación, Boudou insistió en su inocencia, aunque recalcó que 'por supuesto' se presentará ante el juez. Comentó que recibió la noticia 'con mucha tranquilidad' porque esperaba este momento para poder demostrar su inocencia.
Pese a que la citación, la primera de este tipo para un vicepresidente en ejercicio desde el retorno de la democracia al país trasandino (1983), supone un duro golpe para el Gobierno de Cristina Fernández, Boudou subrayó que 'de ninguna manera' va a renunciar ni se va a apartar temporalmente de su cargo porque es 'inocente', en declaraciones radiales.
El vicepresidente dijo no tener miedo de terminar condenado, ya que no hay nada que se le pueda imputar porque en ningún momento ha 'actuado al margen de la ley'.
Amado Boudou participará hoy en la investidura del nuevo Mandatario de El Salvador, Salvador Sánchez Cerén, en representación del Gobierno argentino.