El pasado viernes, cerca de las 8 de la mañana, Alejandra Padilla, madre de Catalina Alvarado (12), fue a dejar como todos los días a su hija a la esquina de las calles Villa Alegre con Francisco Ramberga de Padre Las Casas. Al llegar al lugar, se despidieron cariñosamente sin saber que desde ese minuto comenzaría una pesadilla.

Supuestamente tras las despedida, la pequeña debía caminar unos metros más para ingresar hasta el Colegio San Rafael, donde cursa quinto año básico.

Pero -por alguna razón- la menor nunca se presentó en las dependencias educacionales, hecho que fue conocido por Padilla solo en la tarde del viernes cuando, al llegar de sus labores en un establecimiento educacional de Pitrufquén no vio a su hija en casa. 'Ella siempre está en la casa cuando yo llego, por eso me preocupé de inmediato', declaró a casi 48 horas de extraviada su hija.

Sus malos presentimientos se fueron concretando al mismo tiempo que pasaban las horas y las noticias de Catalina eran nulas. Decidió llamar a las compañeras y amigas de su hija, pero ellas le señalaron que Catalina no había ingresado a la sala de clases ese día.

Según señaló la madre de la menor a El Austral, la pequeña andaba un tanto deprimida en los últimos días por una serie de situaciones que le ocurrieron. Uno de esos hechos fue la partida a Santiago de la menor de sus hermanas, de seis años de edad, situación que le provocó una gran pena a la joven estudiante del Colegio San Rafael de la comuna padrelascasina.

'Ella venía hace días con nostalgia, con pena, porque ella no está con su hermana menor que está en Santiago con mi mamá hace ya un año', recuerda su madre.

Otro hecho que la tenía más que acomplejada, ocurría al interior de las aulas del Colegio San Rafael. El problema radica en que Catalina no tiene buenos rendimientos académicos, de hecho repitió el quinto año básico el año pasado, y a partir de este año acude a sesiones de nivelación al interior del establecimiento.

Según su propia madre, a 'Catalina le daba vergüenza ir al colegio, porque no es una alumna destacada, le cuesta, tiene problemas de aprendizaje y eso es algo que nos tenía preocupados a todos', dijo a este medio.

Padilla recuerda que el día antes que desapareciera, su hija le había manifestado que no tenía ganas de ir al colegio porque no se había leído un libro, y por el cual ella debía rendir una prueba el mismo día viernes de su desaparición.

'La Catalina no quería ir al colegio porque tenía que dar una prueba ese día, y no se leyó un libro, pero yo la mandé igual, quizás por eso se arrancó, no sé la verdad qué pudo haber pasado con mi hija', sostiene Alejandra Padilla, quien lidera una búsqueda frenética, pero sin resultados.

La extrañeza y preocupación por el paradero de la pequeña aumenta, ya que ella no tiene un grupo de amigos o amigas muy amplio en el colegio ni fuera de él.

'Ella tiene una sola amiga, no es de ir a cumpleaños ni nada de eso, es muy apegada a mí, por eso es muy raro todo lo que está pasando, esperemos que la podamos encontrar sana', rogó su angustiada madre.

Confirmada su desaparición, desde ese momento comenzó de inmediato una búsqueda intensa que iniciaron los cercanos a la menor.

Sus familiares han recorrido todas las casas de sus compañeras de curso para dar con alguna pista que los ayude a reencontrase con su familiar, pero hasta ahora sin resultados positivos.

'Al poco rato hicimos una denuncia en la Tercera Comisaría de Carabineros y ellos a través de la SIP nos están ayudando en las búsqueda de mi sobrina', dijo Rodrigo Padilla, tío de la menor extraviada.

Desde Carabineros informaron que están desplegando todos sus esfuerzos para encontrar a la menor de edad perdida la mañana del viernes, en las proximidades de su colegio en Padre Las Casas.

'Desde el viernes hasta ahora hemos desplegado patrullas exclusivas para la búsqueda de la menor, además estamos entrevistándonos con los vecinos para que nos aporten datos', dijo el mayor Ernesto Ibacache, de la Tercera Comisaría de Padre Las Casas.

En esas entrevistas, una hermana de una compañera de Catalina le señaló a los efectivos que observó a la pequeña perdida arriba de una micro de la línea 8 a eso a las 13 horas, hecho que está siendo verificado por la institución.

La familia informó que en caso de conocer de algún dato, puede comunicarse con ellos a los teléfonos 51114765 y al 67543428.

Al momento desaparecer, Catalina Alvarado Padilla vestía un buzo de tono azul y una pollera color rojo más una mochila. Es de tez blanca y mide un metro 60 centímetros.