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Rector de la Ufro es reelecto y dirigirála casa de estudios en su cuarto periodo

elecciones. Sin competir con otro contendor y obteniendo el 81% de las preferencias, Sergio Bravo, tiene el desafío de avanzar hacia la meta de la complejidad que está fijada para el 2023.

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Según informó el Tribunal Calificador de Elecciones Académicas (Tricela) de la Universidad de La Frontera, con un 81,6% de las preferencias, el actual rector de la casa de estudios estatal de la Región, Sergio Bravo Escobar, salió reelecto para el periodo 2014-2018.

Las elecciones, en donde no hubo otro contendor que se presentara, se desarrollaron el viernes 13 de junio y el profesor Bravo consiguió un total de 431 votos de un total de 528 votos.

Así lo informó el secretario general de la Ufro, Plinio Durán, en una circular interna dirigida a los funcionarios de la institución académica.

En el documento se consigna que participaron 285 académicos de un total de 399 votantes con jerarquía académica para ejercer su derecho a sufragio, de acuerdo a las reglamentaciones legales y estatutos de la casa de estudios.

Los votantes con rango de profesor que sí tienen derecho a voto poseen disímiles ponderaciones, esto significa que algunos tienen derecho a 2 votos y otros sólo a 1.

De este modo y como recuento final, el voto de 244 profesores tuvo una ponderación doble, mientras que la de los otros 41 restantes fue unitaria. Por último, los votos blancos fueron 27 y los nulos 70.

El rector Bravo dijo que su disposición a seguir en el cargo, después de 12 años consecutivos, se debe al respaldo y solicitud expresa de los académicos, quienes en virtud de su desempeño y gestión, sobre todo en materia de estabilidad financiera y logros académicos, le manifestaron su total respaldo, situación que quedó en evidencia durante el proceso eleccionario.

'He decidido poner mi experiencia al servicio de la institución, sobre todo, pensando en un periodo de cambios importantes para el país en materia educacional', aseveró Bravo.

Asimismo, manifestó que su motivación para continuar en el cargo deviene del respaldo del cuerpo académico.

'Naturalmente, que uno nunca quisiera hacerse el lindo -como se dice- y perpetuarse en el cargo, pero la pregunta que surge es si la piscina tiene agua y cuánta agua tiene, entendiendo por agua la cantidad de afecto y confianza que posee la piscina, después de ese análisis es responsabilidad de uno aceptar y continuar', precisó.

A la hora de hablar de los costos que significa para su vida personal y familiar seguir en el cargo, acota que los costos como padre de familia ya se asumieron y quedaron en el pasado, por lo mismo, da cuenta que este nuevo periodo lo asume con el compromiso y tiempo disponible para ello.

Bravo sabe que en función de la carta de navegación de la institución, los desafíos son enormes, ya que de aquí al 2023 la Ufro se propuso ingresar a la elite de las casas de estudio del país que poseen un desarrollo y quehacer vinculado con la complejidad.

En este contexto, confiesa que una de las mayores angustias que ha enfrentado y que sabe debe seguir encarando se asocia con los procesos internos estamentales en donde el diálogo hace oídos sordos dejando paso a medidas de presión como son los paros.

Esto, en su opinión, provoca un daño a la imagen de la institución, perjuicio que sin duda impacta en los avances y progresos que se han conseguido a la fecha.

'En otros tiempos, las angustias de uno pasaban por la estabilidad económica de la universidad, ya que sin eso es imposible conseguir calidad en todo el sentido de la palabra. Hoy, esa angustia no existe, pero muchas veces uno quisiera que las situaciones que generan conflicto fueran más dialogadas y conversadas, ya que cuando se llega a una toma, dicha situación afecta la imagen de la universidad. Sin duda, ese tipo de situaciones es lo más desgastante del cargo', reconoce el rector reelecto.

Atraer a los mejores académicos con rango de doctor, avanzar en el fortalecimiento de la infraestructura organizacional e investigación vinculada con países vecinos e internacionales, conseguir avanzar hacia la complejidad institucional y lograr una vinculación que genere impacto en el territorio son parte de los desafíos y compromisos que asumió el profesor Bravo de cara al 2018.

Junto con lo anterior, reconoce que otro de sus desafíos trascendentales es liderar los cambios que está impulsando el Gobierno en materia educacional y donde éste requerirá sostener un trato distinto o preferente con sus universidades regionales estatales.

'Cuando se ha avanzado mucho como lo hemos hecho, acuñando estabilidad financiera y reconocimientos académicos nacionales e internacionales, seguir ascendiendo no es tarea fácil y uno siente que cada paso más arriba es más difícil, sin embargo, el compromiso existe y de ello dan cuenta nuestros avances en infraestructura y desarrollo académico', planteó.

El proceso eleccionario del profesor Bravo no estuvo exento de críticas de parte de la Asociación de Académicos de la casa de estudios (AGA), de funcionarios y de la Federación de Estudiantes (Feufro).

Dichos estamentos levantaron la voz catalogando el proceso eleccionario de rector de antidemocrático y solicitando cambiar los estatutos, de modo que tengan derecho a voto todas las jerarquías académicas.

Al respecto, Bravo respondió que si bien se trata de una solicitud legítima no es posible acceder a ella, ya que iría en contra de la ley que en el año '94 se estipuló en materia de elección de rectores de las universidades estatales.

'La elección de rector está reglamentada por una ley de la República y salvo la Universidad de Chile que cambió la forma, las quince universidades estatales restantes se rigen por esta ley. De este modo sólo pueden votar los académicos con jerarquía de profesor, quedando afuera los instructores, los profesionales, los funcionarios y los estudiantes', admitió Bravo.

Al respecto, la secretaria de la AGA, la académica Lucy Ketterer, quien teniendo derecho a voto no se presentó, dijo que la posición del gremio va en sentido contrario a lo que dispone la ley y por lo mismo realizaron un llamado a anular el voto.

'Nuestra posición es que si votaron menos de 300 profesores no es representativo, además lamentamos que no haya existido la voluntad política para impulsar los cambios administrativos en esta materia, así como lo hizo la Universidad de Chile', planteó la dirigente.

Opinión similar es la que comparte el presidente de la Feufro, Daniel Henríquez, quien dijo que 'el último referendum que hicimos quedó claro que los estudiantes no están de acuerdo en la forma cómo se elige el rector en la universidad', consignó.

'Lamentamos que no haya existido voluntad política para impulsar los cambios necesarios'.

'En el último referendum que hicimos quedó claro que los estudiantes no comparten la forma cómo se elige rector'.