Cerca de 500 deportistas participan hoy en la inauguración del campeonato oficial de básquetbol masculino que organiza la asociación de este deporte. La ceremonia se realizará en el gimnasio techado de la comuna. En la jornada se enfrentarán Santa Cruz y Liceo (Intermedia) y Santa Cruz con Ferroviario (Honor).
Durante las últimas décadas, y con distinta intensidad, el debate político ha priorizado la entrega de tierras como solución al conflicto en La Araucanía. Al respecto, cabe tener presente que entre 1993 y diciembre de 2013, el Estado, a través de Conadi, ha adquirido más de 163.000 hectáreas, lo que equivale, para tener una referencia, a más de la mitad de la superficie plantada con frutales en todo Chile. Sin embargo, la violencia en La Araucanía durante estos 20 años, lejos de disminuir ha ido escalando.
Si bien la información disponible en la materia es escasa, estudios preliminares cuestionan la capacidad de estas entregas por sí solas para sacar a sus beneficiarios de la pobreza. Ello se debe principalmente a que quienes las reciben y quieren hacerlas producir no cuentan con el respaldo en medios técnicos ni financieros para llevarlo a cabo. De este modo, no sólo se frustran las expectativas de estos nuevos propietarios, sino que también ello repercute negativamente en la economía de la región más pobre del país.
Desde otra perspectiva, un estudio realizado en 2013 por la Fundación Aitué a la población mapuche de la zona sur, revela que aún cuando en La Araucanía la tierra es su principal prioridad en política indígena, tanto la educación como la preservación de su cultura ocupan un rol de primera importancia. Asimismo, la misma investigación revela que el 81% de los encuestados no considera legítimas las acciones de violencia para recuperar las tierras y más del 73% de ellos poseen un ingreso familiar mensual inferior al sueldo mínimo.
A los antecedentes ya señalados, se suma la escasa infraestructura con que cuentan amplios sectores rurales de La Araucanía, que frecuentemente no poseen luz eléctrica ni agua potable, lo que incluso afecta a escuelas y postas rurales.
Finalmente pero no menos importante, es necesario avanzar en el tema de la participación política de los pueblos indígenas, dando respuesta a su demanda legítima por mayores grados de participación en las decisiones del Estado.
Por lo anterior, si bien el tema de las tierras es muy importante y debe ser abordado en profundidad, las soluciones al conflicto en La Araucanía requieren de políticas públicas que consideren el conjunto de necesidades de la población mapuche de la Región. Asimismo, debiera realizarse una evaluación de lo que se ha hecho hasta el momento para establecer por qué las tierras entregadas por sí solas no han sido eficaces para dar una solución al problema.
El sistema de estacionamientos subterráneos lleva años funcionando y recién ahora la ciudadanía se entera de detalles de peso que debió conocer en su debida oportunidad y cuya falta ha llevado a una demanda millonaria por parte de Concesionaría Araucanía.
Hoy se vive una fuerte controversia entre esta empresa y la Municipalidad de Temuco; la primera acusa a la segunda del no cumplimiento de una serie de puntos del contrato, en un proceso que se inició en la administración Huenchumilla y continuó en la administración Becker, sin que hasta ahora haya concluido, quedando todo en manos de la justicia.
Evidentemente hubo falta de transparencia respecto del área de exclusión, que dejaría sin funcionamiento a nada menos que 37 estacionamientos, 27 de los cuales cuentan con patente municipal. La concesionaria se considera perjudicada, toda vez que a ellos concurren a diario miles de vehículos.
Es extraño, entonces, que esta situación no fuere del dominio público, más aún si incluso los concejales consultados la ignoraban.
Se ha dicho que la corporación edilicia presentaría una contrademanda, pero el ideal sería no jugar a los empates y consensuar una solución que permita satisfacer los intereses de la empresa, del municipio y de los propios usuarios.
Cabe preguntarse, de ser eliminados los estacionamientos céntricos hoy en funciones, dónde podría estacionar el creciente número de vehículos que concurre al centro de Temuco. La capacidad de los subterráneos es limitada y, qué duda cabe, imposible de satisfacer esa potencial demanda. Aun así esta cuestión no es vinculante y la concesionaria tiene el legítimo derecho a pretender el cumplimiento de lo establecido en los contratos.
La tendencia actual camina hacia las consultas, el recoger opiniones, políticas públicas construidas con la comunidad. Quizás algo de ello faltó al tomar la decisión para que hubiese información clara de este proyecto.