Una querella por infracción a la ley del consumidor y una demanda civil de indemnización de perjuicios, presentará este viernes el estudio jurídico ORS Araucanía Abogados Ltda. en representación de 30 afectados por el sorpresivo cierre de los dos gimnasios Pacific Fintness Club en Temuco.
Esto, luego que la Municipalidad de Temuco decretara el día 27 de mayo de este año, la clausura de los recintos deportivos con sendos carteles pegados en sus fachadas, aludiendo a decretos municipales.
El texto legal que contiene ambos actos jurídicos, se presentará en el Juzgado de Policía Local de Temuco, y según adelantaron las abogadas patrocinantes, será el primero de varios, ya que estiman, hay un número de alrededor de mil personas afectadas.
Katherine Sepúlveda Vargas, abogada de ORS, contó que las acciones se iniciaron luego que 'un afectado contó que quería ir al gimnasio y se encontró con la sorpresa de que estaba clausurado y, a partir de esa persona, empezamos a averiguar y tanto la sucursal del centro como la de Los Conquistadores, fueron clausuradas por un decreto municipal. Averiguamos que el gimnasio comenzó a funcionar sin tener el permiso de la Dirección de Obras Municipales', explicó la abogada.
Según reza el artículo 5.2.7 de la Ordenanza General de Urbanismo y Construcción 'ningún edificio podrá habitarse antes de que se haya cursado la recepción definitiva'. Los antecedentes que maneja el estudio jurídico, indican que la franquicia que cuenta con una amplia cantidad de sedes en el país, no habría respetado esa norma.
'No hay una recepción municipal definitiva de las obras ejecutadas, toda vez que éstas, no están en concordancia entre el plan, y lo ejecutado en terreno. Por lo tanto no es un problema de solución inmediata, ya que hay bastantes observaciones que hace la municipalidad respecto de la estructura del gimnasio en sí', precisó la abogada Ingrid Rascheja, del estudio en que también se desempeña la profesional, Patricia Opazo.
Paradójicamente, la idea de practicar deporte para despejarse de la rutina, transformó a Patricio Contreras Figueroa (31) en una suerte de estandarte de un problema que le ha generado más de un dolor de cabeza.
El joven confió junto a su esposa en los servicios de Pacific Fitness, cancelando con 12 cheques, un precio promocional por más de 300 mil pesos. 'Con este cierre se me negó el uso del gimnasio y pedí la devolución de mi dinero. Me negaron esa posibilidad y me dijeron que tenía que ajustarme a sus cláusulas. Es un abuso, me obligaban a renunciar para que ellos me reembolsen el dinero y no me lo devolvieran en su totalidad, sino que me obligaban a pagar más'.
Según alegó el afectado, pese a estar clausurado y no prestar el servicio, la empresa se pagó el cheque del último mes. 'Nos cobraban los cheques con fecha 5 de cada mes y el cheque correspondiente a la fecha de clausura, que fue en junio, me lo cobraron'.
Una situación similar es la que les tocó vivir a los hermanos Daniela y Cristóbal Neira. Cada uno pagó el año completo en efectivo.
Daniela, de 29 años, cuenta que ingresó al gimnasio por prescripción médica para regularizar sus problemas de resistencia a la insulina. 'Necesito hacer deporte para que mi cuerpo ande bien. La resistencia a la insulina son los principios de la diabetes, si yo no me cuido puede terminar en eso', aseguró.
Por su parte, Cristóbal relató que 'tengo que bajar de peso para ingresar a un trabajo en una minera en el norte, donde me piden que tenga una buena condición física y por Facebook me entero de este cierre. Me parece insólito'.
Desde ORS precisaron que estos hechos han provocado un perjuicio no solo económico, sino también moral en los afectados, cuestión que deberá resolver en vista de los antecedentes, el juzgado civil.
'Necesito hacer deporte para que mi cuerpo ande bien. Tengo resistencia a la insulina'.
'Empezamos a averiguar y la sucursal del centro como la de Los Conquistadores fueron clausuradas'.
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'Es un abuso, ellos me obligaban a renunciar para que me reembolsen el dinero'.
