Centro de esquí Los Arenales
Luego de que estuviera cuatro años en franco desuso, el emblemático centro de esquí Los Arenales, emplazado en la comuna de Lonquimay, abrió nuevamente sus puertas el fin de semana pasado para los fanáticos del deporte blanco y del turismo invernal, aunque esta vez con una diferencia muy particular y que la convertirá en una experiencia inédita a lo largo del país: su administración estará en manos de una comunidad pehuenche de la zona. Este centro, que había estado en manos de una empresa concesionaria hasta que lo abandonó por diferencias con el municipio, está llamado a convertirse no sólo en un nuevo polo de atracción cordillerana en un sector que escapa al consolidado eje de la zona lacustre. Tanto o más importante es que ahora está siendo gestionado por 40 familias pehuenches que se decidieron a emprender y demostrar que tienen todas las condiciones que se necesitan para administrar un centro turístico de alto vuelo.
Las familias, agrupadas en la Asociación Ecoturística Arenales, tienen la responsabilidad de demostrar que pueden dirigir un emprendimiento de este calibre igual o mejor que una empresa privada, tanto por su dedicación como por el acabado conocimiento que tienen del lugar, además de las ineludibles ayudas que debiesen recibir de parte de los organismos del Estado para que los vayan orientando en estos nuevos derroteros empresariales. Se instala así en La Araucanía un concepto que en otras latitudes ya está suficientemente arraigado, y que se refiere a que sean las propias comunidades indígenas las que administren los potenciales de desarrollo que hay en sus territorios.
Este puede ser un camino que abre enormes posibilidades para que sean las propias comunidades de los pueblos originarios las que se beneficien de los resultados de actividades económicas tradicionales en La Araucanía. Varios dirigentes del mundo mapuche ya han venido advirtiendo, por ejemplo, que una opción para aprovechar el potencial hidroeléctrico de la Región es que sean las comunidades las que colaboren en la gestión, o bien que reciban directamente los réditos económicos que entregan estas iniciativas.