Dos personas perdieron la vida al interior de una precaria vivienda, en el sector Puraquina Bajo de Pitrufquén, al no poder escapar de las llamas que la madrugada de ayer arrasaron con la construcción de material ligero.

El hecho quedó al descubierto a primera hora de la mañana, gracias al llamado que un anónimo hizo a Bomberos de Pitrufquén, quienes llegaron al lugar cuando ya la vivienda de no más de 40 metros cuadrados, y de un piso, estaba totalmente consumida por las llamas.

Tras un intenso trabajo los voluntarios evitaron que el fuego destruyera también una bodega y una leñera ubicadas a escasos metros.

Posterior a eso llegó Carabineros y el dueño de la propiedad, identificado como Eleuterio Segundo Curiñanco Paillalef (43 años ), que volvía de la casa de un vecino donde había pernoctado la noche anterior, y se encontró con su vivienda destruida.

Al observar el panorama, Segundo Curiñanco fue de inmediato hasta la casa de su hermano, Héctor, para contarle lo sucedido. El propietario de la vivienda dijo que 'yo calculo que tuvo que haber sido un problema eléctrico porque fuego yo no dejé', aseguró.

Allí se dieron cuenta que una de las víctimas era Miguel Segundo Curiñanco Aliante (24 años), hijo de Héctor Curiñanco y sobrino del dueño de la vivienda, Segundo Curiñanco, tras averiguar con algunos vecinos del sector.

Según informó la misma familia afectada, el otro occiso sería Celestino Jaramillo Paillalef, de 81 años. La ratificación de las identidades se hará efectiva luego que el Servicio Médico Legal les practique a ambos restos un examen de ADN para comprobar sus identidades.

El fiscal adjunto de Pitrufquén, Mauricio San Martín, quien llegó al sitio del suceso, informó que el siniestro se habría iniciado a eso de las 3 de la madrugada y que 'la rápida acción de las llamas provocó que la vivienda se consumiera por completo, no hubo nada que no se haya consumido en su totalidad, el tiempo que estuvo ardiendo fue mucho', sostuvo.

El fiscal también informó que la temperatura que alcanzaron las llamas superó los mil grados Celsius, hecho que imposibilitó algún tipo de reacción de los fallecidos, que durante la jornada ingirieron alcohol, según confirmó el persecutor adjunto de Pitrufquén.

San Martín explicó que por el momento no se tiene certeza de las identidades de los fallecidos, que son hasta ahora materia de investigación.

El fiscal agregó que 'no hemos descartado ninguna línea investigativa, estamos viendo si podría haber sido accidental o podría haber intervención de terceras personas en este tema', sostuvo.

Consultado sobre si una posible ingesta de alcohol habría sido la causante de un descuido por parte de los ocupantes de la vivienda, el fiscal reiteró que la hipótesis también 'es materia de investigación', sentenció.

Según detallaron los propios familiares de los fallecidos, la ingesta del alcohol era algo habitual. De hecho, el propio dueño de la morada, Eleuterio Segundo Curiñanco, señaló que había dejado cinco litros de chicha la tarde del lunes.

Miguel Segundo Curiñanco Aliante (24), antes de trasladarse hasta la vivienda de su tío, donde fue encontrado muerto, pasó sus últimas horas con sus seres más queridos.

Una de las primeras cosas que hizo la mañana del domingo -según relataron familiares- fue ir hasta la vivienda de sus padres. Allí almorzó una cazuela, para luego ayudar a su padre en levantar una casa que se está construyendo.

'Ayer estuvo conmigo en la casa, contento. Fue a almorzar, comimos una cazuela, me regaló aceite y me ayudó con una casita que me estoy construyendo, y ahora fíjese lo que pasó', dijo Héctor Curiñanco, progenitor de la víctima.

Aún muy consternado Héctor precisó que su hijo realizaba trabajos esporádicos en el sector, desempeñándose en labores de construcción hasta de ganadería, puesto que sus precarios estudios -llegó hasta sexto básico- no le permitieron poder perfeccionarse en algún centro de estudios superiores o técnico. Según su progenitor, 'no era bueno para los estudios, no le gustaba mucho eso', dijo.

Luego de compartir con sus padres, el joven se trasladó hasta su morada del sector Puraquina Bajo, de Pitrufquén, para compartir con su polola e hija.

Jocelyn Huenumán, la pareja del occiso, dijo que Miguel Curiñanco nunca le informaba donde iba, pero aseguró que habitualmente estaba en la casa de su tío, la misma que ayer ardió en llamas presumiblemente a eso de las 3 de la madrugada del lunes.

La pareja de Curiñanco recordó que 'fue a la casa, me dijo voy a salir, se despidió y después no lo vi más'.

Huenumán además cree que la razón del incendio fue accidental, aunque reconoció que la ingesta del alcohol era algo habitual cuando iba al lugar donde perdió la vida.

En tanto, sobre la otra víctima, preliminarmente identificada como Celestino Jaramillo Paillalef (81) se señaló que era una persona solitaria, sin hijos, ni señora, que habitualmente se dirigía hasta la vivienda que ardió en llamas.

Personal del Departamento de Estudios Técnicos de Bomberos y de la Brigada de Homicidios de la PDI indaga las causas de este siniestro que enluta a una familia de la comuna de Pitrufquén.

Dos personas

Una hija

Mil grados

'La rápida acción de las llamas provocó que la vivienda se consumiera rápidamente'.

'Fue a la casa, me dijo voy a salir, se despidió y después no lo vi más'.