Frigorífico Temuco debe pagar $270
sentencia. Primer Juzgado Civil de Temuco, falló en favor de Clara Garcés, viuda de Rodrigo Rifo Freire, uno de los dos trabajadores que murieron en 2012 al estallar un cocedor de carne en plena faena.
A dos años de la muerte de Rodrigo Rifo Freire (39), el Frigorífico Temuco fue condenado al pago de $270 millones por su responsabilidad en el accidente que causó el deceso del trabajador.
En el trágico hecho, también falleció otro operario. Se trata de Rodrigo Burgos Singorenko (22).
El fallo se produce luego que el juez del Primer Juzgado Civil de Temuco, Carlos Gutiérrez, acogiera la demanda presentada por Clara Garcés, viuda de Rifo Freire, por indemnización de perjuicios, en su calidad de víctima por repercusión de los hechos.
'El tiempo que sea necesario, yo eso siempre dije, yo no me voy a cansar, los años que tenga que estar peleando, voy a defender a mi esposo hasta el último momento', fueron las sentidas palabras de Clara Garcés, quien ha sufrido un verdadero calvario luego de la partida de marido.
Para Clara y sus dos hijos nada ha sido lo mismo luego de la tragedia. En el rostro de esta incansable luchadora, que busca nada más que la justicia y hacer pública la verdad, se evidencian las cicatrices que dejan las noches en vela y los llantos desconsolados que no han cesado a partir de ese llamado telefónico que el 23 de marzo de 2012, le comunicó que su marido había sufrido un grave accidente.
'Para mí todo este proceso es muy doloroso, es muy difícil de hablar', dice la viuda con un tono de voz suave, sentido, tembloroso, como si todo hubiese ocurrido ayer.
El fallo, se ampara en las conclusiones del juez en una sentencia definitiva pronunciada el 11 de abril de 2013, que señala que otro empleado de la empresa, encargado del indicador de presión y las válvulas de liberación de gases, descuidó sus labores tras recibir una orden de su supervisor.
La desatención, es la causa más probable de la explosión del cocedor de carne (cooker) que expulsó grasa y contenido cárnico a 120° de temperatura, ocasionando graves quemaduras a Rodrigo Rifo y su compañero de labores, quienes fallecieron días después en Santiago.
El juez Gutiérrez, estimó la responsabilidad civil del Frigorífico Temuco en su calidad de entidad empleadora de Sepúlveda.
'Los hechos son súper claros. La responsabilidad en el accidente es del Frigorífico Temuco. Lo que nos deja más contentos es que el tribunal acoge nuestra tesis ya que producto del accidente ambos trabajadores mueren, no es que ellos se hayan expuesto a un daño o que tengan alguna responsabilidad, sino que se produce por una negligencia y un hecho en específico', dijo el abogado patrocinante, Philipp Hemmelmann.
Por su parte, contactado el Frigorífico Temuco para conocer la impresión respecto del fallo, el jefe de operaciones, Christián Bolomey, declinó dar una entrevista argumentando que 'creemos que este tema corresponde a la justicia y no a nosotros'.
La demanda contempló reparación a Clara Garcés y sus 2 hijos menores de edad, por los conceptos de lucro cesante por la pérdida del ingreso legítimo al morir el padre de familia -que era el único sustento económico- y el daño moral causado por el dolor y menoscabo experimentado al presenciar su agonía y sufrimiento.
En estos meses, sólo la fe le ha podido dar un poco de consuelo a esta madre que suspira hondo antes de cualquier palabra. 'Si nosotros seguimos sobreviviendo es por la fortaleza de Dios y por él sigo caminando y por él sigo respirando', dice con tristeza.
Según comentó, sus hijos recién están asimilando todo y aceptando que su padre no volverá a casa para abrazarlos como lo hacía cada día al término de la jornada laboral. 'Mi esposo era muy preocupado, nos llamábamos todos los días, era el sustento de la casa. Imagínese a mis hijos ahora sin su padre, verlos con ese dolor. Yo no puedo quitarles ese dolor, no puedo decir una palabra que les borre esa pena. No hay palabras, nada que uno pueda decir'.
El daño moral fue acreditado en los alegatos gracias a los informes psicológicos elaborados por Ivette Cohen, los que permitieron establecer que existió en los demandantes 'un estado de shock, negación, rabia, tristeza, angustia, desmotivación, sentimientos de vulnerabilidad y desprotección', frente a la muerte de Rodrigo Rifo, sentimientos de pesar y sufrimiento que permanecerán, sin lugar dudas, a pesar de la indemnización.
Una versión que ratifica Ivette Garcés, su hermana y fiel compañera, que ha estado codo a codo al igual que su familia, en todo el proceso 'como familia nos destruyeron', dijo.
Para Ivette y la familia, el objetivo es 'que ellos reconozcan, acepten que son los culpables porque ellos siempre han tratado de echarle la culpa a los trabajadores, cuando la negligencia es de ellos; es importante que se sepa la verdad. Aunque estemos todos los años que sean necesarios luchando, vamos a estar'.
Clara contó que desde el Frigorífico Temuco, nunca les han ofrecido una disculpa o mostrado preocupación alguna, lo que no permite que la herida pueda cicatrizar.
Según queda plasmado en el texto de la sentencia, el informe pericial mecánico N° 44, emitido con fecha 16 de junio de 2012 por la Policía de Investigaciones (PDI), se establece que el cooker que estalló contaba con 2 cámaras. Una para la cocción de los productos cárnicos, y una segunda para el ingreso del material. En ese preciso lugar, se produjo el accidente.
El libelo señala que la cámara de cocción, ubicada en el primer piso de la planta, posee un ducto de liberación del vapor, el que es enfriado por ductos con agua fría, los que condensan esos vapores para eliminarlos por un alcantarillado. El informe policial indica que al momento de la inspección, los digestores 'se encontraban inoperativos y estaban siendo reparados apreciándose el cambio de los instrumentos de medios de temperatura y presión'.
También agrega que las tapas de los digestores presentaban soldadura entre una tuerca de sujeción y el eje que la contiene, dejando en evidencia, la intención de ocultar alguna irregularidad.
En la sentencia, el juez Carlos Gutiérrez explica que la válvula de liberación de gases se encontraba en el primer piso, mientras que los trabajadores Rifo y Burgos, estaban en el segundo piso 'en donde no podían ver ni el indicador de presión, ni abrir la válvula de liberación de gases'.
'El taponamiento de residuos en la salida de liberación de vapor, el límite de llenado máximo de los coocker y el mal estado de la tuerca de fijación de la tapa del digestor, sin duda contribuyeron a la ocurrencia del fatídico accidente', establece el fallo.
Sin embargo, a juicio del tribunal, el origen del accidente estuvo en el descuido de otro operario quien resultó con graves secuelas psicológicas luego del hecho, por lo que renunció a la empresa tras 16 años de servicio y demandó al Frigorífico por indemnización por accidente, acción que fue acogida por el Juzgado de Letras del Trabajo de Temuco, en abril de 2013.
Según pudo conocer El Austral, ambas partes ya han apelado a la sentencia ante la Corte de Apelaciones de Temuco, tribunal que tomará una decisión en un plazo estimado de 2 meses.
Persecución penal
La sentencia significa el inicio de las otras duras batallas que debe librar Clara Garcés, ya que al Tribunal de Alzada queda la instancia de apelación ante la Corte Suprema y, paralelamente, se está llevando una investigación penal por la presunta responsabilidad contra tres trabajadores del Frigorífico Temuco.
El Ministerio Público, inició en agosto de 2013, la investigación por cuasidelito de homicidio en contra de Nibaldo Castro, encargado de mantención de la planta; Cristián Bolomey, jefe de Operaciones del mismo recinto; y la prevencionista de riesgos, Patricia Sauterel.
'Los años que tenga que estar peleando, voy a defender a mi esposo hasta el último momento'.
'Los hechos son súper claros. La responsabilidad en el accidente es del Frigorífico Temuco'.