Niña de 11 años desaparece tras ir a comprar a un almacén en Curacautín
dolor. La última vez que fue vista fue el pasado martes a las 18 horas. La familia acusa bullying en su contra y el colegio lo niega. Fiscal Iván Isla ordenó a Carabineros y PDI su búsqueda.
'Alguien la tomó, si está viva alguien la tiene. Y si no, alguien hizo algo con ella'. Esa es hasta ahora la teoría de la familia, tras la sorpresiva desaparición de la menor de 11 años, Rocío Javiera Sánchez Muñoz, de quien se perdió todo rastro el pasado martes a las 18 horas en Curacautín.
Según relató su abuela, Elisa Yáñez, ese día la menor regresó de su jornada escolar, en la Escuela San Andrés, donde cursa quinto año básico, y tras hacer algunas tareas, le pidió dinero a su abuela para ir a comprar a un minimarket distante a no más de 200 metros de su casa.
Tras quince minutos su madre, Viviana Muñoz Yáñez, salió a ver dónde estaba su hija y al percatarse de que no había rastro de ella, en ese momento se inició el calvario en la familia.
De inmediato familiares y amigos comenzaron una frenética búsqueda, que hasta el momento, no ha dado ningún resultado positivo.
La última persona que estuvo con ella ese día martes fue la señora Sonia Espinoza, dueña del minimarket, quien relató que la menor le compró cinco huevos, un jugo de durazno, un Tapsin y chocolates.
'Ella siempre venía a comprar cosas, venía a veces con su prima menor, pero después que me pagó no la vi más', dijo.
Al interior de la familia existe una mezcla de miedo e impaciencia. Aseguran que Rocío es una niña que 'tiene la autoestima muy baja, es tímida, si usted le habla muy fuerte ella llora, es muy sensible', aseguró su abuela Elisa Yáñez.
La misma familiar agrega que la menor para ella es 'como una hija, es muy apegada a mí, por eso no me explicó cómo ocurrió esto'.
Su madre en tanto espera que sea quien sea el que la tiene en su poder, piense que es una menor de edad y no le haga daño.
'Espero que si está con alguien la deje ir, es una niña, lo único que pido es que vuelva a nuestra casa', dice con lágrimas en sus ojos.
Eso sí, al interior del núcleo familiar creen que el único motivo que podría tener la menor para querer hacer alejarse de su hogar, se explica en que la niña no lo ha pasado bien en su escuela, donde acusan que ha sido objeto de burlas y golpes al interior del recinto educacional particular subvencionado, San Andrés de Curacautín, perteneciente a la Fundación Magisterio de La Araucanía.
Esos hostigamientos que alega la familia, se sustentan en que Javiera ha sido discriminada, según aseguran, por entre otras cosas, no portar el buzo del colegio ya que la familia no tiene dinero para comprar la vestimenta.
'El viernes pasado le dije que no vaya al colegio y me dijo, gracias abuelita porque yo estoy cansada que el profesor me mande a la oficina por no tener el buzo. Yo le dije a mi hija que fuera al colegio porque la Javiera estaba intentando comunicarnos algo', según aseguró su abuela materna.
La misma fuente precisó que en una oportunidad unos compañeros la tomaron de sus extremidades y la golpearon.
Los hechos descritos por su familia fueron negados al interior de la institución educativa.
Según su directora, María Isabel Lucas, la niña tiene una personalidad 'traviesa, inquieta y un poco peleadora'.
Lucas agregó que 'ella tiene una carpeta que está en manos de Convivencia Escolar porque de repente en forma reiterada ha estado involucrada en actos de pelea -como víctima y victimaria- pero bullying no ha sufrido. Aquí se han desarrollado episodios en donde Rocío ha sido agresora y en donde ella ha sido víctima, pero aislados no constantes en el tiempo'.
Ociel Ortiz Obreque, encargado del área de Convivencia Escolar del colegio, conoce también a la menor y sostuvo que 'ella es una niña normal, un poco tímida, que se ha visto involucrada en actos de violencia, pero que no han sido de gravedad'.
En el colegio precisaron que el tema los tiene bastante preocupados y prestarán toda la colaboración con la familia para encontrar a la menor, porque el tema ya está instalado al interior del aula, y es algo que quieren evitar para no alterar los ánimos.
Tras presentar la familia una denuncia por presunta desgracia, el fiscal jefe de Curacautín, Iván Isla, inició de inmediato las diligencias para dar con el paradero de la menor de 11 años de edad.
Por ello, Isla instruyó a ambas policías (Carabineros y PDI) para que se diera inicio al proceso de búsqueda de Rocío Sánchez Muñoz.
Isla dijo que durante la mañana de ayer la SIP de Carabineros de Curacautín se dedicó a empadronar a familiares y amigos para tratar de obtener alguna información clave sobre el paradero de la menor.
Además ayer llegaron a la comuna, unos perros especialistas en la búsqueda de personas.
Quinto
'En forma reiterada ha estado involucrada en actos de pelea (...) pero bullying no ha sufrido'.