Secciones

Javiera Sánchez cumple dos días sin dar señales de vida en Curacautín

búsqueda. Hoy se suma un equipo de inteligencia de Carabineros a las diligencias. La familia de la estudiante de quinto año básico se aferra a un milagro para encontrarla.

E-mail Compartir

En un complejo puzzle policial se ha convertido el caso de la menor Rocío Javiera Sánchez (11), desaparecida la tarde del martes, a escasos metros de su casa ubicada en la población Manuel Rodríguez de Curacautín, tras ir a comprar a un minimarket ubicado a 200 metros de su hogar.

A más de dos días de su desaparición no existen pistas que le indiquen a las policías dónde está la estudiante de quinto año básico de la escuela San Andrés. Según pudo recabar este medio, la última persona que la vio con vida fue la dueña del almacén donde la tarde del martes Javiera compró cinco huevos, un jugo en sobre, un Tapsín y unos chocolates.

El único dato concreto sobre la menor es que la tarde del martes la menor estaba vestida con una chaqueta de color rosa, jeans gastados y zapatillas rosadas. Según su familia mide poco más de un metro 40 centímetros y antes de salir tenía su pelo tomado.

Ante la falta de noticias sobre su paradero, la comunidad se ha volcado por todo lo largo y ancho de la comuna buscándola, apoyando el operativo integrado por personal de Carabineros, PDI y Bomberos.

Desde que se informó de la desaparición por presunta desgracia de Javiera Sánchez, personal de la SIP de Carabineros inició de inmediato la búsqueda, a la que luego se sumaron los voluntarios de Bomberos y efectivos de la PDI.

Hasta el minuto las operaciones se han concentrado en los sitios eriazos de la población Manuel Rodríguez, lugar donde vive la menor, así como también en los ríos Blanco, Negro y Cautín. El rastreo también se extendió a Las Ruinas Fucura, ubicadas en las periferias de la comuna. Y el sector del matadero, que es un lugar de bastante complejidad y que carece de iluminación.

Durante la jornada de ayer, buzos de Bomberos recorrieron los ríos de la comuna, sin que hasta el minuto se tenga éxito en las labores.

Además la municipalidad aportó con una camioneta, que ha estado a disposición de la familia para que ésta pueda recorrer las calles y sectores más apartados de la comuna.

Por lo complejo del caso, que mantiene desaparecida desde el martes a la estudiante, el fiscal jefe de Curacautín, Iván Isla, solicitó para hoy la presencia en la zona de un equipo de inteligencia de Carabineros para que apoye las labores ya en curso.

El último antecedente de la menor precisa que el martes a las 18 horas -antes de desaparecer- fue hasta un minimarket próximo a su casa, donde compró algunas cosas.

En un perímetro cercano a la población se ha tratado de encontrar indicios de los alimentos que Javiera compró en el negocio, pero hasta el momento no hay nada.

Según dijo el teniente de la Quinta Comisaría de Curacautín, Pablo Mesina, 'no hay ningún rastro de huevos o chocolates, que fue lo que ella compró ese día'.

Mesina relató que el caso 'es bastante complejo porque no hay nada concreto, existen las versiones de la familia y de una sola testigo', precisó.

Según el teniente, personal de la SIP de Curacautín ha visitado las casas de todos los familiares, amigos y compañeros de Javiera, aunque 'sin resultados positivos'.

Consultado sobre la tesis de un suicidio o desaparición forzosa, Mesina respondió que 'por la edad de la menor y por la circunstancia no hay otro registro en la familia de que haya pasado esto, ella tampoco es una persona que habitualmente se estaba perdiendo y eso origina que sea bastante atípico', sostuvo.

El paso de las horas ha desmotivado al núcleo familiar. En especial a la madre de la menor y a su abuela, que hoy lo único que piden es tener a su hija en sus brazos, aunque sea fallecida.

Viviana Muñoz, madre de la estudiante, asume que quizás su hija ya no está con vida. Por su personalidad sumisa y tímida, cree que alguien la tiene, por lo mismo le pide a esa hipotética persona que se la devuelva.

'Le pido a la persona que a lo mejor hizo esto, que se ponga la mano en el corazón, a mí no me interesa lo que pase con él, pero quiero que me la devuelva. A estas alturas no creo que esté viva, pero le pido por favor que me la devuelva, porque aquí hay mucha gente que está sufriendo', dijo Muñoz.

La madre además le hizo un llamado a los encargados de la investigación para que 'no detengan el rastreo'.

Del mismo modo agradeció a todas las personas que han colaborado en su búsqueda y le pidió a aquellos que han llamado para entregar datos falsos, que por favor no lo hagan más, porque 'uno siente que están jugando con uno, eso no nos sirve', sentenció.

'A estas alturas no creo que esté viva, pero le pido por favor que me la devuelva'.

'Este es un caso bastante complejo porque no hay nada concreto (...) hay muchos cabos sueltos'.

48 horas