Hallan con vida a menor de 11 años que estuvo secuestrada tres días
curacautín. Carabineros de la Quinta Comisaría detuvo a un delincuente que cumplió condenas por los delitos de homicidio y violación.
Detenido. La menor fue hallada en la casa sin enseres que el imputado cuidaba en la comuna. Una vecina escuchó llantos, saltó un cerco y la encontró con vida.
Hay personas que deciden el curso de los hechos por estar en el lugar y el momento adecuado. Y así le ocurrió ayer a una vecina de Curacautín que entregó una pista clave para hallar con vida a la menor de 11 años que estaba desaparecida desde el martes y detener al secuestrador.
Pasadas las 16 horas Violeta Troncoso Marchant se encontraba como de costumbre en su casa de calle Arauco. Estaba conmovida y angustiada por la historia de R.J., la estudiante que pasadas las 18 horas del martes había desaparecido tras ir a comprar a un negocio de provisiones ubicado a dos cuadras de su casa en la población Manuel Rodríguez.
Durante la tarde escuchó algunos gritos en la casa signada con el número 851 del sector conocido como Barrio Alto y que está aledaña a la suya. Los gritos de una menor la hicieron pensar que allí algo estaba pasando.
Esto porque la casa -emplazada a casi dos kilómetros del lugar donde desapareció la escolar- estaba abandonada y en su interior no tenía enseres.
La curiosidad de saber qué ocurría la llevó a ingresar al inmueble. Por la parte posterior de su casa Violeta saltó el cerco hacia el otro domicilio e ingresó a una pieza ubicada en la parte trasera. Allí sus sospechas se hicieron realidad, porque efectivamente se trataba de R.J. La escolar estaba acurrucada junto a la pared y vistiendo pantys con una parka, con claros signos de haber sido maltratada.
'Ayúdeme por favor', dijo la menor cuando vio a la vecina, quien de inmediato se percató que estaba frente a la estudiante desaparecida. Sabía que debía actuar rápido, que quedaba poco tiempo y por eso la calmó y luego regresó a su casa donde alertó al personal de Carabineros a través de un llamado telefónico, que se hizo a las 16 horas con 58 minutos.
'Escuché llantos en la casa de al lado, escuché nítidamente el llanto de una niña, le dije a mi pareja, quiero ir a mirar, fui por fuera, toqué, pero nadie me abrió. Me regresé a la casa, y nuevamente escuché el llanto de una niña, eran pasadas las 16 horas. No lo pensé dos veces, salté el cerco, había una puerta entreabierta, yo entré no más y estaba ella, abandonada como un perrito, estaba acurrucadita, yo quedé impactada y dije: Dios dame fuerzas en este momento, porque pensé que estaba muerta, pero se movió y me di cuenta que estaba viva', contó.
Uno de los momento más impactantes -dijo Violeta- fue cuando ella le preguntó a R.J. qué le había pasado en el pecho, donde presentaba una lesión y ella le respondió que le habían hecho la herida con un cuchillo, lo que revela la crueldad y el maltrato al que fue sometida la adolescente.
Violeta Troncoso relató que le preguntó por qué estaba ahí y la menor respondió que el tío la había llevado hasta allí, que había salido a buscar el auto. 'El la trajo anoche porque yo sentí ruido al lado', sostuvo Violeta.
Tras recibir el llamado telefónico de inmediato personal de la Quinta Comisaría de Carabineros se trasladó hasta el sector. Al llegar al domicilio precisado por Troncoso, el personal policial tocó la puerta y en segundos abrió el propio secuestrador. Como el sujeto se mostró nervioso, eso dio pie para que los efectivos lo retuvieran. Al ingresar al inmueble encontraron a la estudiante de 11 años y tomaron detenido al dueño de casa, identificado como José Fuentealba Lara (de 50 años).
El mayor de Carabineros Maximiliano Núñez, precisó que una vez que reciben el llamado de la vecina concurrieron al domicilio y al ingresar encontraron a la adolescente en una pieza.
'Ella se aferró a los policías cuando ingresaron al domicilio, el individuo no opuso resistencia, fue detenido y trasladado hasta la unidad policial', dijo el comisario.
La menor presenta un corte en el tórax realizado con un arma blanca. El fiscal Iván Isla ordenó que fuera trasladada hasta el Servicio Médico Legal de Temuco para someterla a peritajes y determinar con especialistas si hubo algún tipo de ataque sexual.
El fiscal Iván Isla confirmó que el imputado tiene una condena de 1988 por robo con homicidio y el 2005 cumplió una pena de 5 años por el delito de violación.
Juan, padre de la escolar secuestrada, aún impactado por lo ocurrido, dijo que no hay palabras para relatar la pesadilla que les tocó vivir y agradeció a los vecinos y a Carabineros porque encontraron a su hija con vida.
'Espero que la pena sea la más alta para este individuo, que nunca más salga de la cárcel, que se pudra, porque hacerle algo así a una niña de 11 años, no tiene nombre', aseveró Juan.
Aún impactado el progenitor de la menor precisó que la adolescente relató que el imputado la mantuvo encerrada y que la movilizaba en un auto. 'La tenía en la casa, la movilizaba en un auto, no la dejaba llorar, le dio vino y no la alimentó', contó el padre de la estudiante.
El fiscal Isla precisó que hoy a las 12 horas el detenido quedará a disposición del Juzgado de Garantía de Curacautín bajo el cargo de sustracción de menor.
El persecutor penal sostuvo que el delito de sustracción de menor es un ilícito grave en la legislación chilena y que de llegar a ser condenado, el presunto autor se expone a una pena que va de los 15 años a presidio perpetuo.
Anoche personal del Labocar de Carabineros se trasladó hasta la casa número 266 de la calle Nueve Oriente, de la población Manuel Rodríguez, ubicada frente al almacén donde la estudiante hizo las compras el martes pasado. Allí se indaga si efectivamente el ex presidiario la mantuvo en ese domicilio y si la hizo beber vino.
Los peritos de la policía uniformada buscan pruebas científicas para precisar la dinámica de los hechos y establecer en cuántos domicilios fue ocultada la escolar, a qué lugares fue llevada por el hechor. Otra línea investigativa sostiene que el secuestrador la mantuvo siempre en la misma casa.
La estudiante junto a su familia será apoyada por la Unidad de Víctimas y Testigos de la Fiscalía, tras permanecer 71 horas secuestrada.