José Adán Fuentealba Lara (50), el avezado delincuente que secuestró y ultrajó a una escolar de 11 años en Curacautín, fue condenado en 1988 por el Tercer Juzgado del Crimen de Collipulli a cumplir la pena de 15 años y un día de presidio como autor del horrendo asesinato del agricultor Lisando Segundo Lagos Reyes, hecho ocurrido en 1987.

El crimen fue investigado por personal de la Policía de Investigaciones de Angol, quienes aprehendieron como autores del hecho al hijo de la Víctima, apodado 'El Rucio' y a Fuentealba Lara.

Según el relato publicado por El Austral en su edición del 24 de agosto de 1987, la Policía de Investigaciones de la época informó que el 28 de mayo: 'El Rucio', concurrió hasta Collipulli, donde vendió un novillo que su padre le regaló y se puso en contacto con Fuentealba Lara, dándole a conocer que su padre tenía en la casa una fuerte suma de dinero porque había vendido unos animales en la feria y que se trataba 'de un viejo amarrete', de manera que fraguaron la idea de ir hasta el campo durante la noche con la intención de robarle el dinero'.

Luego -dice la crónica - después que se tomaron unos tragos en Collipulli, los dos 'amigos' se trasladaron hasta la localidad de Niblinto en horas de la noche para concretar su siniestro plan.

'Cuando estaban en las proximidades de la casa y producto de la torpeza de los movimientos de ambos a causa de la embriaguez en que se encontraban, el anciano Lisandro Segundo Lagos despertó y trató de impedir la acción delictual. Sin embargo, su hijo tomó un garrote desde la ruma de leña ubicada a las afueras de la casa y lo golpeó brutalmente hasta causarle la muerte', relata la información.

La policía informó que posteriormente los autores le trajinaron los bolsillos al dueño de casa para sustraerle la suma de 50 mil pesos en dinero en efectivo que se repartieron entre 'El Rucio' y José Adán Fuentealba Lara, para luego regresar a Collipulli.

Al día siguiente 'El Rucio' concurrió hasta la unidad policial de Angol donde dio cuenta del hallazgo del cadáver de su padre, explicando que él se encontraba en Collipulli de manera que armó una coartada casi perfecta.

En tanto, José Fuentealba Lara, a pocos días de cometer el robo con homicidio cayó detenido acusado del delito de abigeato, por el cual fue procesado y enviado a la cárcel de Traiguén, situación que entorpeció las labores para esclarecer el hecho de sangre.

Hay que precisar que tras la detención de los dos autores del hecho, los tribunales debieron dejar en libertad a otro hombre que había sido detenido como presunto autor del crimen que no había cometido y que hasta el último día alegó inocente, lo que llevó a la Policía de Investigaciones a realizar nuevas diligencias para aclarar el caso.

Dos meses antes José Fuentealba había sido sorprendido en un hurto, por el que cumplió una pena remitida de 541 días. En 2000 fue condenado a 5 años como autor de una violación en el año 1999.

Hoy se cumplen siete días desde que José Adán Fuentealba Lara llegó a la cárcel de Temuco. El 8 de julio el ex reo secuestró a la estudiante que salió a comprar a un almacén ubicado a 200 metros de su casa en la población Manuel Rodríguez.

Luego la ultrajó en un inmueble cercano y gracias a la ayuda de una vecina, que escuchó llantos en un inmueble de calle Arauco en Curacautín, Carabineros logró detener al delincuente.

Según precisó en la audiencia de formalización el abogado defensor, Irwin Rodríguez, éste solicitó el traslado de su representado a dicho penal regional para que estuviese completamente alejado de la población penal y así resguardar la integridad física del imputado.

Su pedido fue aceptado el pasado sábado 12 de julio por la magistrada, María de la luz Fernández, y hoy el único formalizado por los delitos de sustracción de menores, violación y lesiones menos graves, se encuentra recluido en el sector de la enfermería del penal, según relató una fuente de Gendarmería a este medio.

La misma fuente dijo que Fuentealba Lara estaría 'gozando de privilegios que no le corresponden' ya que en las instalaciones existen los sectores para aislados e imputados.

Según su relato, a Fuentealba se le realizó un examen psicológico y éste habría arrojado que no hay peligro de suicidio.

Cabe consignar que el formalizado por el fiscal jefe de Collipulli, Iván Isla, deberá permanecer allí durante los cuatro meses que dure la investigación.

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