El hábito de fumar es un grave problema sanitario y social que afecta negativamente a mujeres y hombres. La mortalidad de la población chilena atribuible al tabaco se ha incrementado desde el año 1985 y hoy tenemos una de las tasas más altas de consumo en mujeres a nivel latinoamericano y mundial.
El impacto del tabaco en la salud sexual y reproductiva tiene evidencias sólidas. En los hombres, los efectos se han centrado en la reproducción masculina, asociadas a la función testicular y la espermatogénesis, alteraciones en la cantidad y calidad de los espermatozoides, así como mutaciones, que pueden causar un resultado adverso de la gestación si ocurre la fertilización del óvulo. En la función sexual, se ha observado alteraciones eréctiles y disminución en la frecuencia de las relaciones sexuales.
En tanto, en las mujeres que fuman como las que están expuestas al humo, se observa infertilidad, alteraciones en la movilidad de las trompas, resultados de la gestación adversos como defectos en la implantación embrionaria, ruptura prematura de las membranas, desprendimiento prematuro de la placenta, mayor riesgo de parto prematuro y recién nacidos/as de bajo peso al nacer.
Asimismo, el tabaco incrementa el tromboembolismo en mujeres usuarias de anticoncepción hormonal y es un factor asociado al cáncer de cuello uterino y de mamas, cuando lo consumen precozmente. El efecto de la nicotina se asocia a una menopausia temprana, osteoporosis y a un mayor riesgo de fractura de cadera.
Durante mucho tiempo, los efectos relacionados con el consumo de tabaco se asociaron solamente a los hombres, instalándose en la sociedad la idea que las mujeres eran inmunes a sus efectos. Sin embargo, es muy nocivo sobre su salud. Seis de las diez principales causas de muerte específicas en las chilenas se asocian a su consumo y el hábito entre las adolescentes presenta uno de los más altos índices de tabaquismo a nivel mundial.
El tabaquismo en la población femenina puede influir significativamente en el inicio de la conducta en los niños y adolescentes, dada la influencia de la mujer en los hábitos de salud de los miembros de la familia. Por lo tanto, una perspectiva de género contribuiría a una mejor comprensión de las tendencias epidemiológicas, la comercialización social, las estrategias, las políticas económicas y las acciones relacionadas con las mujeres y la epidemia del tabaquismo.
directora Escuela de Obstetricia,