Encuentran sin vida a esposo de mujer asesinada en Traiguén
crimen. El cónyuge de la víctima, identificado como Juan Jelves Toro (40), fue encontrado colgando de un árbol en el mismo sector donde se hallaron los restos de Ismenia Jerez. Fiscalía cree que el caso se trata de un femicidio. En mayo pasado, el Tribunal de Traiguén decretó que el hombre no se podía acercar a la dueña de casa por un año.
A cincuenta metros de distancia del lugar donde la noche del viernes fue encontrado el cadáver de Ismenia Jerez Valenzuela (42 años), ayer al mediodía fue hallado el cuerpo sin vida del esposo de la víctima, Juan Jelves Toro (40), quien era sindicado por la Fiscalía y las policías como el principal sospechoso del crimen que estremeció a Traiguén.
Lo ocurrido caló hondo en los vecinos de calle General Pinto 1050, allí la dueña de casa era conocida porque se dedicaba en el último tiempo a cuidar ancianos del barrio, mientras que su esposo hacía trabajos ligados a la construcción. La tragedia que provocó la partida de Ismenia y Juan, marcó a sus tres hijos de 15, 20 y 22 años.
El cadáver del dueño de casa fue hallado a eso de las 11 horas por un amigo de la familia que ayudaba en la pesquisas. El fiscal Luis Espinoza solicitó su detención tras obtener una orden verbal la noche del viernes, luego de encontrar el cuerpo de la víctima.
Según relató el capitán de Carabineros de la Tercera Comisaría de Traiguén, Pedro Montecinos, el cuerpo se encontró colgando, a unos dos metros de altura y sostenido por un cable de dos milímetros, con el cual se ahorcó en un eucaliptus del sector.
Según detalló el persecutor penal la diferencia en la data de muerte de ambos cuerpos es de dos horas. El hecho objetivo que maneja la policía es que Jelves Toro abandonó su auto marca Datsun, modelo 04150 Yankee, año 1982, con el cadáver de su esposa en el interior a eso de las 19 horas, y dos horas más tarde decidió quitarse la vida, ahorcándose con un cable de acero.
Se presume que la medida la adoptó luego de verse completamente acorralado, tras ser sindicado como por la Fiscalía como el principal sospechoso de la muerte con arma blanca de su cónyuge en la parcela 9 del fundo El Manzanar, enclavado en el sector El Castillo, a 8 kilómetros de Traiguén.
El fiscal Espinoza sostuvo que todas las pruebas apuntan a que el caso se trataría de un femicidio.
'Se logró establecer la intervención de terceras personas y precisó por las evidencias la participación de su cónyuge, que tenía una medida cautelar desde mayo emanada desde el Tribunal de Traiguén, que le prohibía durante un año acercarse a ella y también alejarse del inmueble que compartían', dijo el persecutor.
Espinoza detalló que el esposo logró abordar a Jerez la mañana del viernes pasado, y la trasladó en su vehículo hasta el lugar donde finalmente le causó la muerte con una herida cortopunzante en su cuello, hecho que dijo 'se está investigando para saber cómo se sucedieron los hechos realmente'.
Consultado el persecutor por las actitudes agresivas de Jelves Toro en contra de la víctima, éste dijo que 'el imputado tenía algunos indicios suicidas, le había manifestado a sus familias que se quería quitar la vida'.
La pareja tenía un historial de violencia que data de principios de este año, hecho que al parecer no era de conocimiento de la familia de la víctima, la menor de 10 hermanas, quienes señalaron que 'ella nunca nos dijo nada sobre eso, era muy callada'.
Este dato se suma al proporcionado por otra fuente del caso, que afirmó que el maestro carpintero durante los días posteriores a la sanción del Tribunal de Traiguén, llamaba en promedio a la mujer unas 30 veces diarias, amenazándola con que se iba a quitar la vida.
Según aseveró el subprefecto de la Brigada de Homicidios de la PDI de Temuco, Hernán Solís, en el lugar no se encontró el arma homicida ni tampoco alguna carta o documento que expliquen los motivos que tuvo el hombre para quitarse la vida.
El último dato que se tuvo de Ismenia Jerez fue que la mañana del viernes salió a eso de las 10 de la mañana de su casa con destino al centro a realizar unos trámites. Tras el paso de las horas, su familia decidió ir hasta Carabineros para interponer una denuncia por presunta desgracia, ya que las horas pasaban y no se tenían noticias de la mujer, madre de tres hijos.
En la jornada de ayer se estableció que Jerez Valenzuela salió esa mañana del pasado viernes con destino a una oficina del Servicio Nacional de la Mujer en Traiguén, ubicada en las dependencias de la ex escuela especial, en la calle Aníbal Pinto 1048, para buscar un documento que le tenía una monitora.
Como en la entidad sabían de la puntualidad de Ismenia, que asistía a terapia cada 15 días, comenzaron a dudar cuando pasado el mediodía la víctima no contestaba su teléfono celular.
La llegada de la dueña de casa hasta las oficinas del Sernam se produjo en mayo de este año, luego del último episodio de violencia entre la pareja, que terminó con Juan Jelves Toro detenido en la Tercera Comisaría de Traiguén, tras agredir físicamente a su esposa al interior de la casa donde ambos vivían.
Luego de permanecer la noche tras las rejas, el tribunal de Traiguén decretó la medida cautelar de prohibición de acercarse a su esposa por el lapso de un año, tiempo en el cual la mujer era custodiada por personal de Carabineros, pero según pudo conocer este medio, dicha medida de protección se suspendió por razones que no pudieron ser precisadas.
La totalidad de los vecinos del pasaje General Pinto de Traiguén aún no sale del asombro tras conocer los detalles de cómo se sucedieron los hechos.
Las palabras de buena crianza para ambos fallecidos dicen 'no son gratuitas'. Quienes los trataron apuntan a que la pareja era muy trabajadora, callada pero siempre muy atenta, cuando caminaba por las calles del sector Barrio Alto de Traiguén.
Una de las últimas personas que incluso le dio trabajo a Juan Jelves Toro, fue Herman Vetanzo Contreras, vecino por casi 8 años de la pareja.
Vetanzo recuerda que le pidió a Jelves que le ayudara con la ampliación de su casa. En concreto, que le construyera el garaje para su auto.
Sobre la personalidad del hombre que hoy es sindicado como el primer femicida del año en la Región, Herman lo tilda como 'un tipo serio, de un carácter muy especial, no daba luces de tener una personalidad violenta, por eso es muy fuerte lo que aquí pasó para nosotros como vecinos', recordó Vetanzo.
Consultado sobre las actividades que desarrollaba la víctima, Vetanzo precisó que Ismenia estaba cuidando unos abuelitos del barrio.
'Ahora último estaban cuidando abuelo porque aquí nos hemos transformado en una población un tanto vieja y ella cuidaba a dos o tres ancianos', recordó el vecino.
Según la misma fuente, durante el verano, la idea de la pareja era construir una dependencia en donde cuidar a los abuelitos que iban hasta la casa.
De hecho, en la parte trasera de la vivienda, se pudo observar unas construcciones a medio terminar, que en teoría iban a estar destinadas para el nuevo emprendimiento familiar.
Otra de las vecinas que se acercó ayer hasta la vivienda de la mujer fue Gladys Machuca. Ella recuerda que el hombre nunca dio algún indicio de ser un tipo violento, 'era cariñoso, amable, nunca se le vio nada malo, ni curado, era una persona excelente', recuerda.
Sobre la mujer, esposa del femicida, Machuca dice que la saludaba frecuentemente y cuando intercambiaban palabras, esta siempre le decía que descansara, pero la fallecida le respondía que 'tenía que trabajar'.
Tras enviar el cuerpo hasta el Servicio Médico Legal de Temuco, los restos de Ismenia Jerez Valenzuela arribaron a su natal Traiguén, pasadas las 17 horas de ayer a la vivienda donde vivía con sus hijos.
Allí la esperaban decenas de familiares, amigos y vecinos, que no podían creer que dos de los suyos iban a terminar protagonizando uno de los casos policiales más crudos de los últimos años en la comuna.
Según pudo conocer este medio, hoy se realizará una misa en honor a Ismenia Jerez Valenzuela, en la capilla Suiza, ubicada en la Avenida Suiza de Traiguén, a contar de las 15:30 horas.
Luego de dicha ceremonia religiosa, el cortejo fúnebre se trasladará hasta el cementerio general de la comuna, donde serán sepultados los restos de la dueña de casa que es recordada por su cariño hacia los adultos mayores.
Sobre los restos del sindicado como el femicida, su cuerpo aún está siendo analizado en el Servicio Médico Legal de Temuco y no se ha informado de cuando será entregado a su familia para que se puedan desarrollar el velatorio y el funeral respectivo.
'Se logró establecer por las evidencias la participación de su cónyuge, que tenía una medida cautelar desde mayo emanada desde el Tribunal de Traiguén, que le prohibía durante un año acercarse a ella'.
'Era un tipo serio, de un carácter muy especial, no daba indicios de tener una personalidad violenta'.
'(Él) era cariñoso, amable, nunca se le vio nada malo, ni curado, era una excelente persona'.