Los diarios problemas originados en el tránsito en la nueva Avenida Recabarren -arteria con algunas materias aún pendientes, entre ellas señalización y semaforización correctas- no son más que el reflejo del tradicional desapego a las normas del tránsito en la capital regional, lo que suele concluir con accidentes en que se involucra la pérdida de vidas humanas.

Para los vecinos resulta indudable que hay fallas en el diseño de la obra, especialmente una suerte de confusión entre lo que ordena un semáforo y lo que dictan los discos 'Pare'. Sin embargo, considerando que no hay obras perfectas, es el comportamiento humano el responsable principal en lo que ocurre con este trazado, lo que incluye tanto a los conductores como a los peatones.

Una grabación de este diario permite aseverar que en un mínimo lapso de 40 segundos nada menos que seis vehículos no acataron la detención a que obliga el disco 'Pare' en la esquina de Recabarren con Italia, lugar donde perdió la vida una persona tras ser atropellada por un camión. Son los propios vecinos quienes acusan que los conductores no respetan los máximos de velocidad y tampoco los citados discos y semáforos, asunto de la máxima gravedad.

Así, se está en presencia del sempiterno problema de falta de conciencia de los conductores que, en diversos sectores de la ciudad, hacen caso omiso tanto de señalizaciones camineras como de semáforos, apoyados por un déficit evidente de control policial, que pareciera para muchos choferes ser la única forma de disuasión efectiva.

Es lamentable; para algunos evadir la norma pasa a ser la norma y no se puede ocultar lo grave y trascendente de este comportamiento. Además, motivo de preocupación para las autoridades a quienes compete esta materia, las que deben proveer las fórmulas para que desde la infancia haya una educación del tránsito que posibilite un desenvolvimiento civilizado en las calles, avenidas y carreteras donde circulan también vehículos conducidos por personas conscientes de sus obligaciones.

Es un gigantesco desafío.

Con el propósito de contribuir a generar una mayor conciencia sobre los mecanismos de prevención del extravío de menores y que ello tienda a reforzar hábitos de autocuidado en las familias, la Policía de Investigaciones de Chile, PDI, se encuentra desarrollando a nivel nacional la campaña 'Juega, diviértete y no te pierdas'.

Los riesgos o causas del extravío de los niñas y niños son distintos a los que afectan al resto de la población. En los adolescentes o adultos la mayoría de los casos son abandonos voluntarios del hogar por algún tipo de conflicto asociado a su ciclo vital; en la presunta desgracia de los más pequeños el factor que más incide es el conflicto de los padres por su custodia.

Sin embargo, ese no es el único hecho, ni el principal riesgo a que están expuestos. Con frecuencia los más pequeños se alejan de los adultos que los cuidan por lapsos que van desde los pocos minutos hasta algunas horas, generando situaciones de mucha angustia. Este tipo de casos, por lo general, no originan una denuncia y, por lo tanto, no se pueden medir estadísticamente. De las casi 8.000 órdenes de investigar recibidas durante 2013 por este tipo de hechos, más de 2.000 corresponden a 'presunta desgracia infantil', alrededor de un 26%.

Por lo anterior, la PDI, en el área Ubicación de Personas, realiza campañas de sensibilización dirigidas a padres, adultos responsables de cuidado de otros y comunidad en general, las que están orientadas en tres ejes: sensibilizar sobre las situaciones de riesgo, difundir medidas de prevención y educar a la población sobre la labor policial en esta área.

Una señal respecto a la preocupación de la población por este problema es la alta convocatoria que alcanzan campañas preventivas como 'Sebra- Seguridad en Brazalete' y 'Sano y Seguro Siempre' de la Jefatura Nacional de Ubicación de Personas. Gracias a la alta demanda que generan diversos organismos públicos y privados (las campañas se realizan en coordinación con los municipios u otro organismo), sólo entre 2012 y 2013 aumentaron de 76 a 90 las acciones de ambas iniciativas. Una estimación indica que en el último año se entregaron más de 60.000 brazaletes a niños y adultos mayores de todo el país.

Los resultados de estas acciones nos tienen muy conformes, ya que se está cumpliendo el objetivo preventivo.

jefe de la