Luego de cuatro meses de incertidumbre acerca del futuro que tendrían las obras del polémico Hospital de Pitrufquén, la Contraloría General de La República emitió el dictamen que obliga a paralizar en forma definitiva los trabajos en el centro asistencial, debido al término anticipado del contrato entre el Servicio de Salud Araucanía Sur, SSAS y la empresa de capitales españoles Isolux Corsán.
De esta manera, el órgano contralor dio la razón al SSAS que, en abril pasado, decidió rescindir el contrato a la constructora debido a los sucesivos incumplimientos en los plazos de ejecución del proyecto hospitalario que a esa fecha exhibía un estado de avance de tan sólo un 17%, pese a que la ejecución debía superar el 80% para entregar la obra terminada el 1 de junio de 2014.
Pese a que en un primer momento, la decisión del director del SSAS, Milton Moya, fue apoyada por diversos sectores, entre ellos el propio alcalde Humberto Catalán, con el correr de las semanas la situación cambió debido a que la empresa mejoró el ritmo de construcción pasando del 1,2% mensual a cerca del 3% con nuevos turnos y un número de trabajadores que superaba los 300. Con cerca del 50% del proyecto ejecutado mientras continuaron los trabajos a la espera del dictamen de Contraloría, la empresa estimaba hace unos días que podría entregar el hospital terminado en enero de 2015.
fojas cero
Sin embargo, tras la toma de razón de la Contraloría que fue conocida en la tarde de ayer por el senador PPD, Eugenio Tuma, la situación vuelve a fojas cero e inunda de mayor incertidumbre el futuro de la salud tanto del área de influencia de Pitrufquén como de toda la Región considerando que se trata de un hospital nodo que permite desahogar la presión que pesa sobre el Hospital Hernán Henríquez Aravena de Temuco.
'Reconociendo que la empresa ha tenido dificultades por errores propios y por errores del ministerio, yo creo que es un despropósito cobrarle la cuenta a la comunidad, quien no puede hacerse cargo de la mala gestión del gobierno anterior, de la empresa, ni menos de la mala decisión de este Gobierno; además son los trabajadores y el sistema de salud en general el que va a pagar un alto costo', precisó.
A juicio del parlamentario, en este caso únicamente existió tozudez de parte del director del Servicio de Salud al momento de rescindir el contrato. 'Esto fue un capricho del director del Servicio. Si la empresa logra demostrar que existían razones para sus atrasos, pudiese tener motivos para litigar y si así fuera tenemos un largo tiempo. Por eso digo que no hay una sola razón para terminar con este contrato salvo el capricho', dijo.
En tanto el diputado RN José Manuel Edwards, tras conocer la decisión de Contraloría dijo que apoyará a los trabajadores de la empresa, quienes quedarán sin su fuente laboral a partir de la paralización de los trabajos. 'Lamento que este Gobierno haya decidido dejar sin hospital a Pitrufquén. Las posibilidades que tenemos de que ese hospital se termine en este Gobierno son muy bajas porque vendrá una judicialización que durará años y habrá que relicitar. Lamento que la ideología del Gobierno central haya primado, en vez de la racionalidad porque este hospital iba a estar listo en enero', aseguró.
En su opinión, el centro asistencial está destinado a transformarse en un elefante blanco quedando expuesto a todas las complicaciones que ello implica. 'Los plazos de una judicialización son indeterminados y pueden pasar años y lo más probable es que lo que ya se ha construido en poco tiempo se destruya. Van a tener que partir de cero dejando a la zona sur de La Araucanía sin hospital', indicó.
notificación
Pese a que tanto el Ministerio de Salud, a través de la Subsecretaría de Redes Asistenciales, como la propia empresa habrían recibido ayer la resolución de Contraloría; desde el Servicio de Salud Araucanía Sur se informó que el Departamento Jurídico de la institución no había recibido ninguna información acerca de la toma de razón, por lo que no se emitiría ninguna declaración hasta no tener el informe oficial del órgano contralor.
A la vez, en la tarde de ayer trascendió que los ejecutivos de Isolux Corsán tras conocer el dictamen se reunieron para definir las acciones a seguir. Sin embargo, en más de una oportunidad, el gerente general Álvaro Frutos, expresó que en caso de un fallo adverso para sus intereses la empresa estaba dispuesta a llegar a un litigio en los tribunales de justicia.
El alcalde de Pitrufquén, Humberto Catalán, no ocultó su molestia ante el fallo que obliga a llamar a una nueva licitación, por los perjuicios que esto representará para los trabajadores de la empresa al perder su fuente laboral y, a la vez, el daño a la comunidad por la falta del hospital. 'Esto es lamentable, porque todos ya coincidíamos que lo mejor era que la empresa siguiera porque lo más probable es que aquí el tema se judicialice y de ser así van a pasar años sin contar con un nuevo hospital', dijo. Al mismo tiempo, la ex directora del Servicio de Salud Araucanía Sur, María Angélica Barría, señaló que 'nunca se debe dejar de lado la evaluación social de los proyectos y además desde el punto de vista financiero el costo que va a tener paralizar las obras, licitar y luego retomarlas va a ser mucho más alto que haber reconocido que era mejor lo que yo estaba conversando con la empresa que era darle un aumento de plazo limitado y que si no, tenían que asumir el pago de multas'.
Barría aseveró que probablemente antes de 18 meses no habrá ninguna empresa trabajando en ese hospital. 'Hay que hacer las bases para la nueva licitación y esto lo más probable es que se judicialice porque la empresa tiene que recuperar los dineros de las obras hasta donde las hizo. Las decisiones fueron tomadas pensando siempre en los usuarios del hospital, tanto los internos que son los funcionarios, como los externos que son los habitantes de las comunas involucradas y en las decisiones que uno toma también es parte el Hospital Hernán Henríquez porque Pitrufquén puede ser una alivio para el hospital regional', concluyó.
'Desde el punto de vista financiero el costo que va a tener paralizar las obras, volver a licitar y luego retomarlas, va a ser muy alto'.
'Reconociendo que la empresa ha tenido dificultades por errores propios y del ministerio, yo creo que es un despropósito cobrarle la cuenta a la comunidad'.