El empleo en Argentina se deteriora en medio del conflicto por la deuda
Indicador. Si bien la tasa de desempleo está lejos del 'peak' de 24,1% registrado durante la crisis de 2001-2002, registra un avance por segundo trimestre consecutivo y el nivel más alto desde el primer trimestre de 2013.
Los indicadores en el mercado del trabajo de Argentina se deterioran al ritmo de la recesión de la economía y, aunque no hay despidos masivos, las suspensiones crecen en sectores clave de la industria, en un clima de incertidumbre acentuado por el conflicto de la deuda.
En plena tormenta política por el litigio con fondos especulativos que reclaman a Argentina su deuda íntegra, y coincidiendo con la decisión del Gobierno de proponer el pago local a los acreedores que aceptaron la reestructuración, las estadísticas confirman la debilidad de la economía argentina.
Según el informe del Banco Central argentino que acaba de publicarse, en el primer trimestre del año se cerraron 311.746 cuentas sueldo, asociadas al cobro del salario de los trabajadores.
Aunque el Gobierno se ha apresurado a desvincular el dato de la creación de empleo, las cifras confirman la tendencia adelantada también esta semana por el Instituto de Estadísticas de Argentina que situó la tasa de desempleo en el segundo trimestre del año en un 7,5%, 0,3 puntos porcentuales más que en igual período de 2013.
Si bien el indicador está lejos del 'peak' de 24,1% registrado durante la crisis de 2001-2002, refleja un avance del desempleo por segundo trimestre consecutivo y el nivel más alto desde el primer trimestre de 2013.
El deterioro coincide con la contracción del producto interno bruto (PIB), que bajó en el primer trimestre un 0,2% respecto del mismo periodo de 2013, de acuerdo con los últimos datos oficiales disponibles.
'Las políticas que el Ejecutivo aplicó a comienzos de año (devaluación con posterior estabilización, aumento de la tasa de interés, topes salariales) fueron efectivas en cuanto a su objetivo (controlar el frente cambiario), pero tuvieron efectos colaterales en materia de inflación (se aceleró) y actividad económica (se resintió)', según la consultora Ecolatina.
En particular, el deterioro de la economía afecta a la industria, cuya actividad acumuló una caída interanual del 3,2% en el primer semestre.
Los datos oficiales de desempleo no reflejan otra de las problemáticas que afectan al mercado laboral, el de las suspensiones, que empezaron a sentirse con fuerza en la industria automotriz y ahora comienzan a afectar a otros sectores manufactureros.
En el caso de las terminales de autos, las empresas aplican supresiones de turnos o cierres temporales de plantas debido a la caída de las exportaciones a Brasil y las menores ventas en el mercado doméstico.
Los trabajadores de plantas automotrices afectados por las suspensiones ya llegan a 10 mil, aunque de momento no se han anunciado despidos, según fuentes del sector. Sin embargo, la parálisis en la actividad automotriz afecta con mayor dureza a sus proveedoras de partes y piezas, donde sí se han registrado despidos.
Según Ecolatina, el indice de horas trabajadas de la industria registró una baja interanual de 0,9% en el primer trimestre y profundizó su descenso en el segundo (-3,4%), mientras que en junio último la tasa de suspensiones fue la mayor desde la crisis global de 2009 (6,6 de cada mil trabajadores fueron suspendidos).
17%
32,8%
En las últimas semanas, el Ejecutivo argentino ha anunciado medidas contracíclicas, destinadas a incentivar el consumo, aunque no han logrado vencer el escepticismo.