Chofer que mató a estudiantes tenía la licencia suspendida
audiencia. Tribunal accedió a la ampliación de la detención de Jonathan Bastías, a la espera de mayores antecedentes. Será formalizado el jueves.
Hasta mayo de 2016 tenía suspendida su licencia de conducir Jonathan Bastías González, de 27 años, quien confesó ser el autor del brutal atropello que cobró la vida de los universitarios Javier Pailahueque y Richard Larenas (ambos de 21 años) en la madrugada del sábado en Padre Las Casas.
El peoneta se entregó en la tarde del domingo en la guardia de la Tercera Comisaría de esa comuna luego que Carabineros siguiera de cerca su pista. Registra dos antecedentes por manejo en estado de ebriedad (2010 y 2014) y uno por conducir bajo la influencia del alcohol (2011).
El fiscal Ítalo Ortega, precisó que el joven en su declaración confesó ser el autor del doble crimen por lo que solicitó una orden de detención en su contra por el delito de conducción en estado de ebriedad con resultado de muerte.
'Se ha solicitado una orden de detención al juez de Garantía de Temuco que la ha concedido. Ésta orden se solicitó por el delito de conducción en estado de ebriedad causando muerte', declaró el persecutor penal momentos después de la entrega del joven.
La noche de su detención, Bastías González expresó escuetamente la frase 'disculpas a la familia nomás' y negó el consumo de alcohol el día de la tragedia.
El imputado fue presentado ante el Juzgado de Garantía de Temuco y en la audiencia su detención fue ampliada hasta el próximo jueves, a la espera de nuevas diligencias. La decisión fue adoptada por el Juez de Garantía, Federico Gutiérrez, a petición de la Fiscalía y la defensa.
Su abogado, el defensor particular Sergio Díaz, manifestó sobre el accidente que 'es un hecho de tránsito gravísimo y es en ese contexto que hay que investigar y determinar responsabilidades' y explicó que solicitó la ampliación de la detención a la espera de mayores antecedentes favorables para la defensa del imputado.
'Existen antecedentes que dan cuenta de situaciones que pueden ser favorables para el imputado, básicamente la forma o la dinámica en que ocurrieron los hechos podría tratarse de un atropello en que los peatones se expusieron al riesgo más que una responsabilidad directa de parte del chofer', explicó el representante.
Según el letrado, su cliente habría huido del lugar por temor al considerar 'situaciones previas que él había vivido, situaciones procesales que él habría enfrentado en alguna época anterior'.
El fiscal Ítalo Ortega contó que el imputado declaró que en la noche del atropello, visitó dos locales nocturnos y un clandestino en la ciudad de Temuco. Todos lugares de expendio de bebidas alcohólicas.
'Hay un relato dado por el imputado. En este relato dice haber concurrido a locales en donde se expende alcohol. Al menos a dos de ellos establecidos en Temuco y un tercero en el sector amanecer', precisó el persecutor penal.
Sin embargo, el defensor fue claro en señalar que 'hasta el momento el Ministerio Público no tiene ningún antecedente para acreditar que él haya conducido en estado de ebriedad. Es una situación que tiene que investigar la Fiscalía y cuando esa situación esté aclarada o con antecedentes importantes es cuando el fiscal deberá tomar la decisión que corresponde'.
Fue el número de serie de una pieza de un parachoques que Carabineros encontró en el lugar del accidente -avenida Guido Beck de Ramberga con calle Queule- lo que permitió dar con la descripción del vehículo Chevrolet Optra color gris.
La pista fue clave para resolver el caso. Carabineros de la Tercera Comisaría y la Sección de Encargo y Búsqueda de Vehículos (Sebv) y la SIP iniciaron un minucioso trabajo de análisis de los registros de automóviles de esas características a nivel país y luego regional, dando con el domicilio del imputado y el automóvil.
'Podría tratarse de un atropello en que los peatones se expusieron al riesgo más que responsabilidad directa del chofer'.
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