El Juzgado de Garantía de Carahue, Rodrigo Alarcón, decretó prisión preventiva para el profesor Juan Huaracán Lincopi (62 años), tras ser formalizado por el Ministerio Público como presunto autor del delito de abuso sexual infantil reiterado contra 4 menores de la escuela G-488 Amuley Cullinco, durante los años 2008-2013.
El docente fue puesto a disposición del tribunal luego que la noche del pasado jueves, efectivos de la Brigada de Delitos Sexuales y Menores de la PDI lo detuvieron en momentos que dictaba clases en otro establecimiento educacional de la comuna.
En la audiencia de formalización, la fiscal Andrea Rivas, relató que los hechos que se le imputan están respaldados por las propias declaraciones de los menores y por dos adultos que se desempeñaban en el recinto educacional (una manipuladora de alimentos y una profesora de mapudungún).
La fiscal Rivas detalló al menos cinco hechos en los cuales se apunta como autor del delito de abuso sexual infantil al profesor que fue dejado en prisión.
Uno de los supuestos abusos se produjo en la vivienda que mantenía Huaracán en el sector. Allí -dijo la fiscal- abordaba a las menores diciéndole que quería conversar con ellas, para luego realizarle las tocaciones, hechos que se repetían en varias oportunidades.
La fiscal precisó en la audiencia que los delitos fueron cometidos en distintas dependencias del colegio, 'esto es en la sala de clases, en las bodegas, en la despensa y en una ruca cercana a las salas de clase', aseveró.
Uno de los casos descritos por la persecutora es la declaración de una de las menores quien manifestó que 'me tocaba todo el cuerpo por debajo de la ropa e incluso en otras ocasiones hacía tocaciones en presencia de otras compañeras, amenazándola de si decían algo le pasaría algo malo a ella o a su familia', dijo.
En otra de las declaraciones leídas por la persecutora, se expuso el caso de un menor al que el docente le realizó tocaciones, quien reaccionó golpeando al profesor con una varilla para luego escapar.
En lo señalado por la persecutora, se expuso que hay dos testigos adultos que presenciaron algunos de los actos de Huaracán, pero no denunciaron los hechos ante la Fiscalía o las policías porque cuando le contaron los hechos a los familiares de los menores, estos no creyeron sus versiones, tratándolas de mentirosas.
Según explicó la subprefecto de la PDI, Catalina Barría, estos hechos se producían porque el docente era la única persona que hacía clases en ese sector rural de Carahue, lo que posibilitaba que cometiera los delitos.
'Se quedaba solo con los alumnos - hombres y mujeres de 6 hasta 14 años - y las trasladaba o invitaba a algunos lugares del colegio', dijo Barría.
Según aclaró en la misma formalización la fiscal Rivas, aún restan que se concreten más diligencias en relación a la investigación en contra del docente Huaracán.
La persecutora penal aseveró que existen antecedentes de un caso de violación, donde habría participado el formalizado en contra de una alumna, causa que está en investigación.
Las otras indagaciones dicen relación con antecedentes de otros dos casos de abuso sexual en contra de sus alumnos, las cuales ya fueron encargadas por el Ministerio Público y a la Brigada de Delitos Sexuales de la PDI.
El defensor penal público, Rodrigo Sandoval, se opuso a la prisión preventiva solicitada por el fiscal, pero por todo lo expuesto en la audiencia, el magistrado Rodrigo Alarcón decidió decretar cárcel para el imputado por considerarlo un peligro para la seguridad de la sociedad y Huaracán fue llevado por Gendarmería hasta el penal de Nueva Imperial.
Para el núcleo familiar de Juan Huaracán Loncopi la denuncia en contra del profesor carece de todo fundamento. La persona que salió en su defensa fue su hermano mayor, Sergio Huaracán, quien dijo que las acusaciones expuestas en el Tribunal son calumnias.
'Falta mucha verdad, esto es una calumnia. Vamos a buscar un buen abogado y todo va estar bien pero nos duele como familia', dijo Sergio Huaracán.
El familiar del formalizado agregó que hablará con los familiares de los menores supuestamente violentados para que le digan a la cara lo que realmente ocurrió en las dependencias de la escuela G-488 Amuley Cullinco del sector Botrolhue. 'Me gustaría que los familiares fueran honestos y me dijeran ¿por qué hicieron esa denuncia? Hace 40 años que está trabajando y nunca tuvo una queja', sentenció Sergio Huaracán.
'Existen las declaraciones de dos testigos adultas y que presenciaron las tocaciones'.
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