Los trastornos mentales lideran las licencias médicas en la Región
Estudio. Los subsidios por incapacidad laboral en La Araucanía fueron 33.037 el año pasado y los montos pagados $6.097 millones.
La Araucanía junto a O'Higgins y el Biobío son las tres regiones del país en donde los trastornos mentales y del comportamiento son la patología más recurrente por concepto de licencias médicas tramitadas vía Isapres.
Así se desprende de un estudio que realizó la Superintendencia de Salud, en donde se analizó el uso y el gasto en licencias médicas que han presentado los afiliados a las Isapres.
Al respecto, el agente regional de la Superintendencia de Salud, Marcelo Campos Riquelme, confirma que del total de licencias tramitadas el año pasado en la Región (33.037), el mayor número corresponde a las enfermedades con trastornos mentales y del comportamiento con 7.865 presentaciones.
Luego vienen las relacionadas con el sistema respiratorio (6.510 licencias) y, en tercer lugar, está el grupo que afecta el sistema osteomuscular y tejido conjuntivo (4.578 licencias).
El agente del órgano fiscalizador añade que en términos monetarios, los trastornos mentales y del comportamiento también implican un mayor desembolso en el pago de las licencias médicas con $1.685 millones.
En orden descendente de desembolso, le sigue el sistema osteomuscular y tejido conjuntivo con $857 millones y en tercer lugar se ubican los tumores y neoplasias con $721 millones.
Al respecto, Campos acota que el gasto por concepto de subsidio de incapacidad laboral en las Isapres (licencia médica) ha crecido significativamente durante la última década.
'Esto es un fenómeno nacional y para poner el tema en perspectiva, el año pasado se pagaron en el país $482.972 millones por concepto de licencias médicas, cifra que representa un incremento real de un 92,5% si lo comparamos con el año 2001, siendo el crecimiento promedio anual de un 5,7%. En otras palabras, en casi una década el pago de licencias médicas ha aumentado prácticamente en un 100%', explica Campos.
Durante el año pasado, según consigna el estudio de la Superintendencia de Salud, en la Región se presentaron 33.037 licencias médicas de afiliados de Isapres, experimentando un crecimiento con relación al año 2012 de un 7% (30.920).
Dicho incremento, fiel a lo que ha sido la tendencia nacional la última década, significa un incremento de un 20% en montos pagados. (Ver cuadro).
Las 33.037 licencias médicas de la Región tramitadas el año pasado la ubican a nivel nacional en el sexto lugar de regiones, siendo el Biobío la región que encabeza la nómina, prácticamente, triplicando las licencias de La Araucanía (Ver cuadro).
Campos, además hace hincapié en que de las licencias tramitadas y autorizadas 'existe un 15%, en promedio, que es rechazada o reducida'.
En opinión, de Campos, el aumento en el uso de las licencias médicas y los tipos de enfermedades por las que se presentan 'nos llevan a la conclusión de que existen malos hábitos, tanto en las personas como en los trabajos y las políticas públicas deben aumentar hacia la prevención a nivel personal y de las condiciones laborales de los trabajadores'.
El seremi de Salud, Carlos González, precisó que es preocupante la tendencia al aumento que han tenido las licencias médicas.
'Los últimos 10 años, el aumento de las licencias médicas ha sido significativo y esto tiene que ver con que a nuestra sociedad hoy en día le cuesta cada vez más superar el contexto en que está viviendo. De hecho, los grandes problemas de salud que tenemos hoy en el país son la obesidad, por un lado, y los temas mentales, por otro', consigna la autoridad sanitaria.
Además explica que los antecedentes que exhibe el estudio de la Superintendencia de Salud son congruentes con la última encuesta nacional de salud, en donde 'un 25% de las mujeres, es decir, una de cuatro, relató sentir síntomas depresivos, por lo tanto, todos estos antecedentes nos están dando luces de cómo está nuestra salud mental en el país y, por cierto, en la Región el escenario no es distinto'.
Según González, uno de los motivos que ha contribuido a que los trastornos mentales estén liderando la nómina de patologías en la entrega de licencias médicas se debe, precisamente, a la incorporación de la depresión al Auge.
'Esto provoca que la gente esté consultando más y por lo mismo la patología adquiere mayor relevancia. Situación que nos preocupa desde el punto de vista de la política pública, ya que sabemos que hay que mejorar los ambientes de trabajo. De hecho, estamos promoviendo los ambientes saludables de trabajo y en la Región hasta el momento sólo algunas empresas se han acreditado', aclara González.
La autoridad sanitaria considera que el estrés laboral es la causa gatillante de las mayores consultas en sanidad mental y que dicha situación se debe a los malos hábitos, tanto de parte de los trabajadores, como de los empresarios.
'Esta es una deuda pendiente y debemos estar más alerta, de modo de ir mejorando los ambientes de trabajo, más allá de que el fenómeno es multifactorial, es innegable que los chilenos estamos trabajando demasiado y las horas extras de muchos trabajadores influyen en su salud mental', puntualiza González.
Por su parte, Carolina Ortiz, la psicóloga encargada del Programa de Salud Mental de la Seremi de Salud, considera a modo de inferencia que los malos indicadores regionales serían en parte gatillantes en la salud mental de la población.
'Los malos indicadores que posee la Región, sin duda, que impactan directamente en la salud mental de las personas y de alguna manera los factores de riesgo psicosociales podrían estar explicando el significativo aumento en las licencias psiquiátricas'.
La especialista agregó que todos los estudios indican que la depresión no se puede prevenir de manera autónoma, ya que 'no sólo se explica desde el punto de vista biológico, también es social y ambiental'.
En este punto aparecen los malos hábitos de la población que terminan siendo un excelente caldo de cultivo de la patología mental.
Para la psicóloga, todo se resume 'al bajo autocuidado personal, entre otras cosas, esto implica no dormir lo suficiente, no alimentarse saludablemente, no tener actividades extralaborales que nos permitan desactivarnos de las exigencias diarias y el aislarnos socialmente', puntualiza.
La detección preventiva del estrés, promover prácticas saludables y un buen manejo del clima laboral, según el seremi del Trabajo, Joaquín Bascuñán, serían dos aspectos fundamentales en la política preventiva de los trastornos mentales.
'Como servicio, a través de capacitaciones, estamos trabajando con un protocolo de riesgo psicosocial al interior de empresas y de los servicios públicos, precisamente, para ayudar a la prevención y a instaurar una cultura preventiva', plantea Bascuñán.
El seremi del Trabajo asegura que el Gobierno está consciente del aumento de las licencias médicas y de la problemática social que ello acarrea, por lo mismo, adelantó que en octubre y noviembre van a elaborar una propuesta regional que se enmarca en una solicitud que viene directamente del nivel central y que tiene que ver con crear una nueva política en seguridad y salud laboral.
Para ello, el secretario regional ministerial del Trabajo, Joaquín Bascuñán, adelantó que se realizarán encuentros regionales y se harán transversalmente. 'La idea es que en el mes de abril del próximo año, una vez que terminemos la etapa de las propuestas, la Presidenta Michelle Bachelet lance una nueva política de seguridad y salud laboral, la cual será la primera en Latinoamérica', plantea.
Campos explica que cuando a un paciente le rechazan o reducen su licencia médica tiene dos instancias de apelación.
La primera es ante la Comisión de Medicina Preventiva e Invalidez (Compin), sea de Fonasa o Isapre, y el plazo es de 15 días una vez notificado.
Si la Compin vuelve a rechazar la licencia, el camino es apelar vía on line en la Superintendencia de Seguridad Social (www.suseso.gob.cl).
'La existencia de malos hábitos, tanto en las personas como en los trabajos, ha generado el aumento en las licencias'.