Argumentando que no contaban con las competencias técnicas y que los recursos no eran suficientes para la instalación de los 2.200 sistemas catalíticos para estufas a leña acordados, la Universidad Católica de Temuco, UCT, devolvió a la Municipalidad de Temuco 230 millones de pesos.
La decisión, tomada por la rectoría en conjunto con el referente técnico del proyecto, se debe básicamente a que los dos profesionales de la Unidad de Calidad del Aire de la UCT que estaban a cargo de la iniciativa renunciaron a dicha casa de estudios, lo que sumado al alto precio actual de los conductores catalíticos, hacía imposible cumplir con los más de dos mil filtros exigidos por el municipio.
El proyecto, aprobado en el mes de abril por el Concejo Comunal, comprendía la instalación de 2.200 catalizadores en diversos puntos de Temuco, los cuales serían elegidos por la UCT -comprándolos a una empresa externa-, quienes una vez instalados los aparatos, debían hacer el seguimiento de las viviendas beneficiadas.
Dada la situación, de momento el proyecto ancla del municipio en materia de descontaminación verá retrasada su partida, puesto que nuevamente realizarán una licitación para la instalación de filtros catalíticos, la que de acuerdo al presupuesto de 2014, se hará por la misma cantidad y monto que lo originalmente adjudicado a la UCT.
La alianza entre la UCT y la Municipalidad data del año 2013, cuando mediante un proyecto piloto instalaron mil sistemas catalíticos en hogares temuquenses. Dado el éxito de la iniciativa, ésta se quiso replicar para esta temporada.
'En principio, llamamos a una propuesta pública para la instalación de estos convertidores, la que finalmente se declaró desierta, puesto que no satisfacía los intereses municipales. Como habíamos tenido una buena experiencia en 2013 con la UCT, fuimos a conversar con ellos para ver si estaban disponibles para entregarles la subvención y que replicáramos lo hecho el año pasado', relató Juan Carlos Bahamóndez, director de Aseo, Ornato y Medio Ambiente de la Municipalidad de Temuco.
Según cuenta Bahamóndez, 'la universidad nos hizo una propuesta técnica donde establecen el tipo de convertidores que instalarían'. Sin embargo, a principios del mes de septiembre el rector de la casa de estudios superiores, Aliro Bórquez, se reunió con el alcalde Miguel Becker para informarle que no sería posible entregar la cantidad de filtros suscrita en el proyecto.
En ese sentido, el rector de la UCT, Aliro Bórquez, precisó que 'cuando el proyecto fue adjudicado, teníamos dos académicos que eran los responsables del tema, los que renunciaron a la UCT. Frente a eso, lo que yo decidí fue no comprometerme a la instalación de estos filtros catalizadores, dado que la universidad no tenía las competencias técnicas'.
Una de las razones por las que la UCT no pudo cumplir con el proyecto, fue el alza de los sistemas catalizadores en el mercado, que aumentaron su precio unitario de $112.000 a $175.000 aproximadamente.
'Cuando se hizo el proyecto en 2013, la oferta de los dispositivos instalados era de mucho menor costo, por lo tanto, con la subvención que recibió la Unidad de Calidad del Aire se pudo cubrir los costos de instalación de lo establecido', explicó Bórquez, agregando que, con el actual presupuesto asignado, había un déficit cercano a los 800 filtros.
Luis Díaz Robles, uno de los académicos que renunció a la UCT y por ende no continuó trabajando en el proyecto, señaló que 'antes de irme de la universidad, ayudé a definir cuáles eran las tecnologías que se podían usar, y fue el municipio el que eligió desde el punto de vista técnico cuál era el sistema catalítico más apropiado'.
El experto en calidad del aire, quien actualmente se desempeña en la Universidad de Santiago, indicó que efectivamente los filtros ayudan a la descontaminación, pero sirven en un grupo muy acotado de estufas, por lo que el trabajo de instalación y seguimiento es clave.
'Lamento que este año no haya seguido el proyecto, pero de seguir instalando filtros, hay que elegir más tecnología. El municipio tiene que elegir en conjunto con alguna universidad o empresa que asegure que no van a tener problemas', sostuvo.
En tanto, el director de Aseo y Ornato del Municipio aseguró que la nueva licitación será más específica, y que para el año 2015 se continuará con la instalación de filtros catalíticos en la comuna.
'Cuando se hizo el proyecto en 2013, la oferta de los dispositivos instalados era de mucho menor costo de instalación'.
'Lamento que este año no haya seguido el proyecto, pero de seguir instalando filtros hay que elegir más tecnología'.