Condenan al Serviu a pagar $270 millones a vecinos de Padre Las Casas
Recurso. En un fallo histórico, la resolución ordena que se repare el daño moral causado a 134 familias, quienes demandaron debido a serios defectos en la construcción de sus viviendas.
Encontrados son los sentimientos que embargan a 134 familias del condominio Pulmahue de Padre Las Casas, quienes desde hace 13 años sienten que el sueño de la casa propia se transformó en un calvario con un sabor a frustración.
Esto porque el miércoles 8, después de una lucha judicial de 9 años, se enteraron que la Corte de Apelaciones acogió su demanda de indemnización de perjuicios en contra del Servicio de Vivienda y Urbanismo (Serviu), obligando a pagar a los afectados 270 millones de pesos.
Dicho fallo había sido apelado con fecha 19 de agosto del año pasado por el Consejo de Defensa del Estado cuando en primera instancia los afectados pedían un millón de pesos para cada uno, monto que luego el tribunal de alzada decidió subir a dos millones.
La acción judicial, impulsada por el abogado Raúl Henríquez Burgos, busca reparar el daño moral causado a los propietarios, producto de los serios vicios estructurales que presentan sus departamentos.
Estos fueron ejecutados por la constructora Cosal S.A., empresa con oficinas en Santiago, Iquique, Concepción y Temuco y que al día de hoy ya no le presta servicios al Serviu.
Estos fueron entregados el año 2001 y para ello cada uno de los demandantes ahorró 350 mil pesos. Fuera de ello, hasta antes del perdonazo de sus dividendos, situación que acogió el primer gobierno de Bachelet, cancelaban la suma mensual de 45 mil pesos en promedio.
La presidenta de la junta de vecinos Rayen Pulmahue, Yenny Salas, precisó que los sentimientos encontrados se 'deben a que si bien ganamos, después de una ardua lucha en donde estamos muy agradecidos del abogado que nunca nos abandonó y tampoco nos cobró, a cada familia le tocan 2 millones de pesos lo que no soluciona el problema de fondo: con ese dinero no cubrimos lo que hemos invertido estos años ni podemos reparar los departamentos', planteó.
El abogado Henríquez indicó que aunque los departamentos se entregaron el 2001, los vecinos estuvieron cinco años tratando de lograr un acuerdo con el Serviu referente a la reparación de las viviendas.
En vista que sus demandas no tuvieron eco y que las reparaciones que hizo en su momento el Serviu 'no sirvieron de nada, sólo se rieron de nosotros', asegura una de las vecinas afectadas, Mónica Kunz, 134 familias unieron fuerzas y presentaron en agosto del 2005 una acción judicial de indemnización de perjuicios respaldados por el abogado Raúl Henríquez, quien en esos años trabajaba para la municipalidad de Padre Las Casas.
'Esta es una demanda que fue presentada en contra del Serviu (mandante de Cosal) y que está fundada en una serie de vicios de construcción que presentaron los departamentos a los pocos meses de haber sido entregados el año 2001', cuenta el abogado.
'En general, es una situación muy dramática y donde después de un largo peregrinar nunca encontraron una solución definitiva', comenta Henríquez.
Durante estos años de demanda, el Consejo de Defensa del Estado se hizo cargo de representar al Serviu y según explica Henríquez 'siempre apelaron a que el problema no era de la empresa constructora, sino del uso que hicieron los vecinos, lo que por supuesto no procedía y así fue confirmado por el acucioso informe que elaboró la Dirección de Investigación Científico Tecnológica de la Universidad Católica (Dictuc)'.
De hecho, en el punto vigésimo cuarto del fallo se especifica que el Dictuc inspeccionó cada uno de los departamentos in situ.
Las conclusiones de las pericias realizadas precisan que 'se detectan claramente defectos debido a una ejecución deficiente durante el proceso de construcción, tanto al interior de los departamentos, como en muros exteriores, cielo raso, techumbre, sectores comunes como pasillo y escalas'.
En la evaluación de la estructura metálica, el Dictuc detectó los siguientes defectos al interior de los departamentos: 'Filtraciones de aire y aguas lluvia por las ventanas, desprendimientos de pilastras (columna adosada a un muro), problemas eléctricos en enchufes, filtraciones en el cielo, baño, comedor, dormitorios y bases de los WC, los que además están mal instalados'.
A lo anterior se suman filtraciones de las vigas que acumulan las aguas lluvia, estando algunos perfiles inclinados hacia el interior de algunas viviendas.
El calvario de los vecinos se vio doblemente castigado durante estos años de acción judicial, ya que debido a la demanda en curso no han podido postular tampoco a los subsidios para reparación y mejoramiento a la vivienda del Serviu.
El Austral se contactó con la oficina regional de la empresa Constructora Cosal y su gerente, Nolberto Monje, acotó a través de su secretaria que todavía no han sido informados del fallo y que por ahora no darán declaraciones.
Por su parte, el director regional del Serviu, Jorge Saffirio, señaló que ' el Consejo de Defensa del Estado está estudiando el camino a seguir, pero, en definitiva, nosotros vamos a respetar lo que diga tribunales'.
Eso sí, planteó que una vez que 'todo termine yo me comprometí con los vecinos a apoyarlos para que puedan postular a los subsidios de mejoramiento de la viviendas'.
Consultado en cuanto a la responsabilidad que le atañe al Serviu como ente encargado de elegir y preparar el terreno, Saffirio confirmó que 'sí tenemos responsabilidad, porque somos nosotros quienes revisamos los proyectos, los terrenos y damos la aprobación, por lo tanto, es así, existe una responsabilidad de parte de quien en su minuto vio este tema'.
La familia de Alejandro Cayufilo vive en el primer piso del condominio Pulmahue en Padre Las Casas, en el Block 2791 departamento 104.
Igual que todos los vecinos, el año 2001 llegó junto a su esposa e hijo a vivir a este condominio con la ilusión de la casa propia, tras el esfuerzo que significó ahorrar 350 mil pesos que le pedía el Serviu. A poco andar, en el primer invierno se desató la pesadilla.
'Llegamos con un hijo de seis años que ahora tiene 18 y aquí nació nuestro segundo hijo que es autista. Veníamos llenos de ilusión, ya que llevábamos seis años arrendando y jamás pensamos lo que nos esperaba', cuenta la esposa de Alejandro, Gloria Montanares.
Filtraciones de agua y de viento por las ventanas, debajo de la puerta y paredes con la consecuencia de tener que lidiar con persistentes hongos, además del desprendimiento de zócalos, rebalse del WC, problemas eléctricos e inclusive una fisura en el piso después del terremoto que arqueó la superficie son parte de los problemas que tiene su vivienda.
'Aquí el terreno tiene graves problemas de drenaje, cuando llueve se forma una piscina de agua que se filtra hacia los departamentos y así es nuestra vida, esto se transformó en una esclavitud donde hay que vivir secando y limpiando. Y por si fuera poco también nos llenamos de bichos como lombrices y chapes que vienen con la humedad', explica Alejandro Cayufilo.
Su señora añade que 'tampoco podemos vender, porque nadie quiere comprar estos departamentos. Estamos condenados y los 2 millones que nos van a dar no alcanzan para las reparaciones'.
Cayufilo, quien trabaja en un supermercado de la comuna, añade que 'las penurias que aquí hemos pasado no tienen precio y no valen $2 millones. Sicológicamente esto nos ha afectado a todos y uno como padre de familia se siente muy mal, porque nadie quisiera ver a su familia viviendo de este modo. Además vivimos con el calvario de saber que esto no tiene solución y que estamos aquí atrapados', relata.
La presidenta de la junta de vecinos , Yenny Salas, siente que 'la pelea que dimos fue contra un gigante y más allá de lo simbólico, en la práctica, seguimos igual'.
2001 en ese año
'Los que vivimos en el primer piso somos los más afectados, porque llueve y el patio se inunda como una piscina'.
'Cuando salí favorecido estaba feliz y en el primer invierno todo se derrumbó, el agua se filtra y uno vive pintando'.
2005 interponen demanda
'El que nos den $2 millones a cada familia es una nueva injusticia, con eso no solucionamos el problema'.
'En mi departamento hicieron un hoyo para ver el terreno y no alcanzaron a romper mucho cuando empezó a salir el agua'.
2014 ganan el juicio