Al aumento histórico que alcanzará el Fondo Nacional de Desarrollo Regional (FNDR) para La Araucanía en el ejercicio 2015, se ha agregado ahora otro antecedente en extremo positivo para la zona con mayores carencias del país: el presupuesto sectorial, aquel que asignan y ejecutan directamente los ministerios en los distintos puntos del país, también experimentará un sustantivo incremento si es que el Congreso Nacional aprueba el proyecto de Ley de Presupuesto que le envió el Ejecutivo. Así como el FNDR subió de 77 mil millones de pesos de 2014 a 92 mil millones del próximo año, las asignaciones presupuestarias de distintos servicios debiesen pasar de los 376 mil millones de pesos a los 453 mil millones, en una muestra de la comprensión que ha tomado La Moneda acerca de la necesidad de agilizar el trabajo en la Región para acortar la brecha que la separa del país y que, además, es uno de los factores que terminan incidiendo en los episodios de violencia rural.

Tanto personeros del oficialismo como de la oposición han coincidido en que se trata de un alza histórica del presupuesto para la Región el próximo año, al transitar de un total de 448 mil millones de pesos del año pasado a 545 mil millones de 2015 (considerando el FNDR más la inversión sectorial). Con este monto, el Ejecutivo espera avanzar en las prioridades que el propio intendente Francisco Huenchumilla fijó como las más relevantes para impactar de manera positiva en la calidad de vida de los habitantes de La Araucanía, y que se traduce en el presupuesto para mejorar el acceso al agua y la habilitación de infraestructura vial, los dos principales talones de Aquiles de una zona que año tras año ve cómo el agua de las lluvias se va al océano y cómo la falta de caminos afecta la actividad productiva de las zonas agrícolas.

En el horizonte, no obstante, se avizoran dos desafíos con distintos responsables. Primero, el senador Felipe Harboe (PPD), representante de una de las circunscripciones del Bío Bío, ya ha advertido que considera excesivo el incremento del presupuesto para La Araucanía en comparación con su zona. Le corresponderá entonces a los parlamentarios de nuestra Región defender el presupuesto en la discusión parlamentaria, en particular de aquellos que pretenden olvidar la gran deuda que tiene el Estado de Chile con La Araucanía. El segundo desafío es de los municipios de la Región y del Gobierno Regional, que ante la mayor cantidad de recursos habrán de ser capaces de generar los suficientes proyectos de adelanto para cumplir con lo prometido y evitar caer en los problemas que derivan de una baja ejecución presupuestaria.

La economía chilena atraviesa un claro proceso de desaceleración, que inicialmente fue empujada por fuertes caídas de la inversión, a lo que posteriormente se sumó el consumo privado, afectando las expectativas y evidenciando cada vez menor ritmo en su actividad agregada, donde el segundo trimestre del presente año anotó un débil 1,9% de expansión del PIB, y los últimos datos de Imacec de julio y agosto (0,9% y 0,3% respectivamente) volvieron a sorprender negativamente al mercado, y no hacen más que aumentar las dudas respecto del esperado punto de inflexión de esta desaceleración.

Ante este escenario nacional, ¿qué pasa en la economía de La Araucanía? ¿Hay señales de desaceleración regional?...

Al observar las cifras del Inacer de La Araucanía, vemos que el año 2013 la región creció a un promedio de 3,5%; en tanto que para los dos primeros trimestres de 2014 las variaciones en la actividad local mostraron un 3,2% y 2,3% respectivamente. Esto muestra que en cuanto a crecimiento, la región ha tenido un comportamiento más estable que el país, y no evidencia claramente una desaceleración marcada como si se observa a nivel país en dicho periodo. Sin embargo, el guarismo del segundo trimestre de 2014 muestra una caída en relación a los trimestres anteriores y se acerca a la cifra país (1,9%). Habrá que esperar el dato de Inacer del tercer trimestre para observar si solo era una caída puntual o efectivamente cambio de tendencia.

En el plano del empleo, La Araucanía sigue en general en buen pie, con menores tasas de desocupación respecto al país en los últimos trimestres. Lo que preocupa sin embargo, es que sectores como comercio, transporte y agricultura que son relevantes a nivel local, estén perdiendo empleos en el último año. Además se debe considerar que el empleo se afecta con cierto rezago de la actividad.

Al revisar con más detalle los sectores económicos regionales nos encontramos con algunas señales de alerta. El comercio por ejemplo está mostrando una desaceleración que se refleja en el menor dinamismo de las ventas de supermercados y ventas minoristas que vienen desacelerando especialmente en los últimos cuatro meses. Y el sector local más preocupante hasta hora es la edificación, que muestra caídas que acumulan más de un año en los permisos de edificación tanto para obras nuevas como ampliaciones. Estos dos sectores estarían mostrando menores expectativas a nivel regional que pudieran afectar el dinamismo local. Las siguientes cifras sectoriales y de actividad regional serán claves para definir el momento económico local.