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Autonomía y aumento de sueldos son los desafíos de los profesores

radiografía. En la Región hay 14 mil docentes, cuya situación laboral revela incertidumbre, agobio, falta de tiempo, bajas remuneraciones y deudas de parte de su empleador en el caso de los municipales.

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Lograr la autonomía de la profesión docente y el estatus económico que permita encumbrar la carrera a un sitial de prestigio social son los dos grandes desafíos que tiene el profesorado.

Así lo confirma el presidente regional del gremio, Jaime Quilaqueo, quien asegura que para que la reforma educacional no sea en vano 'se requiere primero redefinir qué es ser docente'. (Ver entrevista lateral).

Por su parte, el presidente del Colegio de Profesores de Temuco, Joel Chandía, acotó que la incertidumbre laboral que viven los docentes en la capital regional es la más alta. 'La ley sólo permite un 20% a contrata por Daem y en Temuco tenemos un 70%, hablamos de colegas que no pueden adquirir ningún bien ni compromisos crediticios'.

Los problemas que enfrenta el profesorado a nivel nacional son los mismos de la Región, cuyas temáticas a juzgar por los propios profesores configuran un escenario dramático y doloroso.

Entre los mayores problemas que enfrentan está el agobio laboral, enfermedades profesionales, incertidumbre (dado que si la matrícula baja esto repercute en las plantas docentes), deudas impagas, pocas perspectivas, desánimo y aquellos que están por jubilar recibirían un 30% de su sueldo.

Es un hecho que no todos los municipios han zanjado las deudas impagas con sus profesores, sólo en Temuco son 954 los docentes que están demandando al Daem por 3 mil millones de pesos.

Más allá del escenario adverso que acecha constantemente a los docentes, en la Región hay 14 mil profesores y entre ellos sobran las historias de lucha y compromiso.

Una de ellas es la de Oscar Mora. Es profesor de educación básica y una vez que egresó de la PUC de Villarrica hace 26 años se fue con su señora, quien también es profesora, a trabajar a la Escuela Municipal de Porma.

La escuela es rural y está inserta en una comunidad mapuche a 8 kilómetros hacia la costa de Teodoro Schmidt.

Mora cuenta que el desarrollar su carrera en una escuela rural con pertinencia cultural ha sido una gran aventura, tanto en lo profesional como en lo familiar.

Relata que en un comienzo no fue nada fácil cumplir con el cometido, en el lugar no habían caminos, luz ,ni agua potable. 'Realidad de no hace muchos años', puntualiza.

Sin embargo, se enamoró de la comunidad mapuche, de los niños con su extrema vulnerabilidad, de la escuela y, sobre todo, de la posibilidad de poner a prueba lo que para él es la razón de ser de un profesor: servir a los demás.

'Al final nos fuimos quedando una vez que conocimos a la comunidad y nos ganamos su aprecio y respeto. Tuvimos dos hijos que también fueron a la escuela con los niños mapuches y que hoy en día son profesionales como muchos otros alumnos que tuve', comenta.

El lograr que sus alumnos tengan continuidad escolar y éxito académico es uno de sus logros, ya que cuando llegaron al lugar los niños no continuaban sus estudios después de sexto básico.

'Al final comprendimos, como familia, que los esfuerzos deben colocarse donde más se necesitan y más en esta Región. Así es que pese a que hemos recibido muchas ofertas laborales, nos seguimos quedando y al menos yo aspiro a jubilar ahí mismo', precisa Mora.

Por su entrega, abnegación y excelencia académica, Mora, junto a otros 22 profesores de la Región, fue reconocido ayer por el Ministerio de Educación.

El reconocimiento público se hizo en el Hotel Aitué, en el marco del Día del Profesor, y lo encabezó el seremi de Educación, Marcelo Segura.

'Para nosotros este es un momento para reflexionar sobre la práctica pedagógica que hacen nuestros profesores y que para muchos de ellos es muy difícil, dado el contexto regional. Sin embargo, los profesores somos una oportunidad para la Región, ya que podemos conversar con niños y jóvenes y plantearles que desde la convivencia podemos crecer y desarrollarnos mejor', sostuvo Segura.

La Educadora de Párvulos, Macarena Morales, quien también fue reconocida, experimenta a diario el hecho de trabajar en contextos adversos.

Desde hace nueve años trabaja en la Escuela tridocente de Temucuicui, ubicada a 8 kilómetros de Ercilla.

Acota que no desea opinar más allá de lo estrictamente educativo y que pese a los sacrificios (muchas veces no hay locomoción y debe caminar hasta Ercilla) la experiencia ha sido tremendamente enriquecedora. Reconoce que tampoco tuvo miedo cuando la trasladaron de Ercilla. 'Yo no cambio a mi escuela ni a los niños del campo. Ellos te ofrecen mucho respeto, hay cariño, aprecio de parte de sus padres y eso se valora. Afuera se dicen muchas cosas de la comunidad, pero no es tan así', planteó.