De las revoluciones científicas
Concepto acuñado por T. Kuhn, hace referencia al cambio de las ideas, supuestos y paradigmas que dan sentido a la explicación de hechos y teorías en las ciencias. Hace referencia a la decantación de nuevas formas de explicar y dar sentido a los fenómenos que observamos, planteando con ello procesos de análisis de la realidad social y procedimientos para implementar programas y proyectos de política.
Esto implica que en las ciencias dejan atrás ideas y conceptos. Pero esto no es fácil. Subyace a la forma tradicional de explicar un conjunto de mecanismos, comunidades de intelectuales y principios de legitimidad basado 'en lo que siempre ha sido así' que bloquean todo tipo de nuevas ideas que pongan en jaque modelos preestablecidos.
Estas nuevas ideas deben de transitar un largo camino propio del testeo de evidenciar la factibilidad y validez, así como los obstáculos que ponen los saberes establecidos como ciertos, en una guerra sucia por desacreditar estas miradas. Aún más si estas sirven como fundamentos para diagnosticar problemas sociales y la implementación de políticas por parte de los gobiernos.
Decir que un diagnóstico es errado en política, implica por tanto un triple reto. Cuestionamientos a las comunidades científicas que han definido esas ideas, de las autoridades universitarias que las impulsan y de las propias instancias y autoridades políticas que las implementan.
En La Araucanía el paradigma que ha sustentado una serie de impulsos públicos ya no da el ancho. Y no da el ancho ya que no se puede llevar a cabo políticas desde enfoques socioculturales esencialistas que fragmenta los espacios sociopolíticos. Se requiere, por tanto, una política que parte y comprenda lo político, esto es, la necesidad de resolver problemas obligatoriamente colectivos, sobre la base de los principios de cohesión y governanza sistémica.
Tengo súper claro lo complejo que es proponer nuevas ideas, pero también tengo claro que desde la Grecia antigua el sistema político ha impulsado la aparición de nuevas ideas. Creo que ahí está nuestro problema regional. La incapacidad de generar un diálogo entre política, ciencias de la política y sociedad política.
Y todo esto lo digo a título personal.