La movilización que realizamos los camioneros en distintos puntos del país hace unos días fue un grito de descontento, de dolor y de impotencia por la escalada de violencia que no sólo nos ha dejado daños materiales y pérdidas económicas, sino que también ha ocasionado la pérdida de fuentes laborales que dan el sustento a nuestras familias.
A rostro descubierto alzamos nuestras voces, porque ya no queremos más terrorismo, impunidad, amenazas, e inseguridad en las carreteras. Sin embargo, pareciera que hay personas que confunden y mal entienden las cosas y asocian una convocatoria seria, justa y legítima, con supuestos grupos fascistas, debido a la filtración de un panfleto donde se hace un llamado a dar muerte al 'mapuche terrorista'.
Lamento que el académico de la Universidad de La Frontera, Luis Nitrihual, en una columna de opinión publicada en este diario, sea tan poco riguroso y mezcle a los transportistas con grupos de ultraderecha, sin tener el más mínimo respeto y empatía con un gremio que lleva 110 camiones quemados por un conflicto donde el único responsable es el Estado.
Los camioneros jamás hemos culpado al pueblo mapuche del terrorismo que se vive en el sur de Chile, por ende, nunca difundiríamos y apoyaríamos un mensaje en que se llame a matar a este pueblo originario. Desconocemos el origen y los responsables de ese volante, lo único que podemos señalar es que el objetivo de nuestra paralización fue exigir al Gobierno justicia y soluciones concretas para terminar con esta serie de atentados, que no nos permiten trabajar en paz y donde diariamente ponemos en riesgo nuestras vidas.
Al señor Nitrihual le informamos que en nuestro gremio también hay transportistas de origen mapuche, que han sufrido ataques incendiarios, y que al igual que el resto desean trabajar tranquilamente sin que le quemen sus camiones grupos encapuchados, que se aprovechan de reivindicaciones indígenas para causar terror y destrucción a gente inocente.
Los camioneros no somos cobardes, damos siempre la cara, por tanto, no nos escondemos en panfletos para atacar a un pueblo, que por lo demás no tiene responsabilidad del terrorismo que afecta a esta zona.