Los indignados clientes de la empresa de gimnasios Pacific Fitness en Temuco arremetieron con una querella criminal por el delito de estafa en contra de quienes resulten responsables del daño económico y moral sufrido por la clausura de las sucursales en la capital regional.

Fue la clausura de las sucursales lo que provocó primero una serie de demandas y denuncias por infracción a la Ley del Consumidor. El gimnasio ubicado en San Martín 835 fue clausurado el 27 de mayo y el de Las Encinas 02591 dejó de funcionar el 3 de junio.

'Esta empresa desde el primer momento en que abrió entendía que no tenía los permisos municipales vigentes necesarios obviamente para funcionar en el comercio y al momento de abrir sus puertas, producen el engaño a la población que comete el error común de contratar los servicios', fundamentó el abogado de Global Lex Chile, Víctor Sagredo.

La demanda la ingresó el estudio jurídico en representación de 150 clientes de un universo aproximado de 3 mil afectados.

Katherine Sanhueza se matriculó a fines de abril en el gimnasio. Canceló todo el año y de un día a otro la sucursal de Las Encinas, simplemente cerró. 'Me siento horrible, uno no tan sólo lo ve por el estado físico, es por un conjunto de cosas, es fome ya no tener un momento de ejercicio y de distracción', contó la joven.

Una apreciación similar es la que guarda Natalia Barra. 'Alcancé a ir un mes y lo cerraron. Yo estaba en un tratamiento médico que tuve que abandonar por lo mismo. Es una estafa porque no hay respuesta', manifestó la clienta.

Para el abogado Sagredo, 'el delito que se presenta es el delito de estafa que en definitiva lo que se persigue es establecer las circunstancias de un engaño o la inducción al engaño', precisó.

Paralelo a la acción penal, Global Lex tramita demandas por Ley del Consumidor para recuperar el perjuicio económico de sus clientes. Se intentó obtener una versión por parte de Pacific Fitness, sin éxito.

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