La casa de Temuco que ha trabajado para músicos de elite
Tradición. La Casa del Piano tiene una historia de 25 años en la ciudad.
Figuras de la música como Joaquín Bello y Roberto Bravo forman parte de la historia que de la Casa del Piano de Temuco, entidad que resuelve la demanda instrumental de la población del sur de Chile y da continuidad a un singular oficio, el de la afinación de pianos, con el que abarca a casi todo el país.
Con un cuarto de siglo en la capital de La Araucanía este proyecto alberga bajo su alero joyitas de las marcas más connotadas en el mercado estadounidense (Baldwin, Kimball y Cash & Campbell), pero sobre todo aloja entre sus registros una serie de hechos que la convierten en un referente nacional.
Así lo confirma el socio principal y técnico representante, Eliseo Renault, quien asegura que prácticamente todas las figuras del piano local se han relacionado con esta casa, así como también destacadas familias locales y jóvenes estudiantes de música que con el paso de los años se han convertido en maestros de nuevas generaciones. Y entre los músicos de renombre nacional, Joaquín Bello, Roberto Bravo y otros han solicitado sus servicios.
Hoy, en Temuco, Renault afirma que en la Región hay talento, pero asegura que muchos de sus clientes obtienen un piano, llegan a un punto y luego conservan el instrumento casi como un objeto de decoración. A ellos y a muchos docentes que se han perdido en el tiempo alienta a retomar la música y a generar lazos con la Casa del Piano.