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"En los últimos 10 años hemos perdidocasi 10 metros de terreno en la costa"

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La serie de cambios físicos que tanto científicos como lugareños de las 4 comunas costeras de La Araucanía han venido detectando en el litoral marino, han puesto en un sitial de preponderancia el tema de la planificación territorial. Y es que la erosión que ha ido carcomiendo acantilados y cerros, sumado a la siempre latente ocurrencia de tsunamis, implica un riesgo que puede ser medianamente controlado si se aplican medidas preventivas.

Fernando Peña, director del laboratorio de Planificación Territorial de la UCT, ha estado trabajando en la costa desde 1999. Partió en el área del Budi, para luego pasar al estudio de las cuencas hidrográficas de toda la costa de La Araucanía. Actualmente trabaja en un proyecto Fondecyt en la costa de La Araucanía y de la Región de Los Ríos, desde la zona de Moncul, en Carahue, hasta Colún, zona costera de La Unión.

- La costa ha estado sometida a esfuerzos verticales por energía interna de la tierra, que en algunos puntos la ha levantado y en otras la ha hundido. El mejor ejemplo es la desembocadura del río Imperial, que antes del 60 desembocaba en el cerro Maule. El gran sismo de ese año produce un basculamiento tectónico que levanta la costa y que impide que el río desemboque al sur, haciéndolo ahora al norte de Puerto Saavedra. Ahora, si uno mira fotos aéreas de esa comuna, el río Imperial está recuperando su antiguo curso. Entonces, es una tectónica viva y que está haciendo cambios en la morfología del sector. Esto se explica por el cinturón de fuego, por la tectónica de placas en Chile.

- Allí hay un tremendo desafío, porque uno de los problemas de la planificación es que hoy en Chile es una normativa sólo en parajes de carácter urbano, y el resto -que es la mayor parte del territorio- no tiene una planificación normativa. Con ello, este tema queda en manos de las personas, es su decisión. Entonces, el primer cambio que tenemos que hacer es avanzar hacia una planificación que implique la zonificación y resguardo de los espacios rurales. Ello podrá dar paso a la constitución de villorrios o espacios de seguridad.

- Primero, el sector de caleta La Barra, en Toltén, donde el único lugar de seguridad es una antigua duna fosilizada de 10 metros. Allí deberían implementarse medidas estructurales con la instalación de torres en altura como área de seguridad. En este lugar hay mucha población que vive en el sector litoral y que debiera relocalizarse, pero allí hay que lidiar con el de arraigo de la gente.

- Un rol principal, allí hay una gran deuda como país. Normativamente se puede hacer, basta una ley, pero la educación es importante, ¿cuántos de nosotros al comprar una casa nos preguntamos si está dentro de un área de seguridad? Nadie. Por eso, a través de la educación debemos mostrar a la comunidad lo que significa vivir en áreas de peligro. Hay que pensar que esta dinámica es tan intensa que en los últimos 10 años hemos perdido casi 10 metros de terreno, en los lugares donde el mar realiza su acción directa.

- En nuestro caso, podemos decir que nos hemos anticipado al levantar información en los últimos 15 años en la costa. En el caso de Saavedra, hemos trabajado allí desde el 2008, apoyándoles en temas de definición de área de seguridad. También hemos colaborado en planos reguladores para Nueva Toltén y estamos hoy realizando un trabajo muy intenso para generar una plataforma de información con fines educativos sobre los riesgos naturales. Esta plataforma se llama "Kimgen", y busca enseñar la geografía en un contexto local y también porque la estrategia mundial de desastres naturales señala que la principal acción es la educación. Ha sido un intenso trabajo con los liceos de la costa.

- Esta es una zona de ocurrencia de terremotos. Del 2010 a la fecha, en Chile la ciencia ha avanzado mucho y es así que ahora sabemos que nuestra costa va a sufrir tsunamis de alta destrucción y tsunamis intermedios, en una proporción que señala que por uno de mayor magnitud habrá 3 intermedios. En cuanto a la frecuencia, cada 300 años se calcula que habrá uno de grandes dimensiones. Ahora, eso no quiere decir que debemos estar tranquilos, porque hay intermedios que también son de cuidado. Y tampoco hay que esperar que transcurran los 300 años para que matemáticamente se presente el de grandes dimensiones. El cálculo que hemos establecido es que han ocurrido 20 tsunamis en los últimos 400 años, lo que es una cantidad enorme en cualquier parte del mundo. Y por eso es que hay que estar prevenidos.

54

años

han transcurrido desde el megasismo de 1960 que afectó a la línea costera.

Dos

localidades

en Chile han sido relocalizadas: Concepción y Toltén Viejo, ahora Nueva Toltén.

15

años

de estudio ha realizado el experto de la UCT en la zona costera de la Región.