"El nacionalismo no tiene mucho sentido, porque no podemos ser todos iguales"
macarena.alvarez@australtemuco.cl
De nacionalidad suiza, Thomas Baumer lleva más de dos décadas dedicado al estudio y aplicación de competencias interculturales, concepto que hace referencia a las habilidades blandas que se deben tener en cuenta al tratar con personas y grupos de diferentes culturas.
En el caso de Suiza, país con cuatro lenguas oficiales y un cuarto de la población extranjera, la capacidad del empresariado de entenderse con el otro a través de la empatía es clave, donde el desarrollo de las competencias no necesariamente va ligado al conocimiento amplio de la otra cultura, sino en mirarse a sí mismo para abordar a integrantes de una cultura desconocida.
Baumer, quien es fundador y director del Instituto CICB, Center of Intercultural Competence, de Zürich fue invitado por la Universidad Santo Tomás y la Fundación Aitué a la Región, con el fin de dar a conocer al empresariado y diversos directores de servicios públicos el concepto de "competencias interculturales", el cual podría convertirse en una interesante dimensión para lograr una mayor comprensión por parte de la sociedad no mapuche hacia los pueblos originarios.
- Es tener información sobre el otro, tanto de la persona en particular como de su cultura; es la empatía y la confianza. Debe haber un equilibrio entre las partes, a través de una acción positiva y consultiva, formando una sinergia.
- En Suiza tenemos un 25% de extranjeros provenientes de muchos países. Hay que identificar las diferencias, pero buscar la sinergia. Los principios son muy simples, porque cada uno quiere la paz, el reconocimiento, y una remuneración que vaya en relación a sus talentos y capacidades. Sin embargo, puede ser complicado cuando estas áreas no se comprenden. Hay niveles visibles de diferencias, pero otros que no se ven.
- Como las costumbres, intenciones, el racismo o los prejuicios. El miedo y la incertidumbre de no comprender la realidad del otro no es una estupidez, es importante comprender hasta dónde se quiere llegar. Hay que identificar las diferencias, pero no homogeneizar o mezclar las culturas, porque hay valores que se pierden en el camino, y se corre el riesgo de perder la identidad cultural.
- Un país no tiene una sola cultura, hay muchas, y lo importante es reconocerlas. La lengua también es importante. En el caso suizo, no todos hablan las cuatro lenguas oficiales, pero la gente maneja dos o tres idiomas.
- Hay diferencias desde el punto de vista social y político. Es muy importante el reconocimiento a los indígenas, ya que ellos estaban aquí desde antes. Eso es básico. También hay que buscar un camino hacia el futuro, ya que la gran mayoría de ellos también quieren vivir en paz, sin confrontación. Debe haber una tolerancia a la ambigüedad.
- El mundo no es blanco o negro, hay muchísimas diferencias culturales, por eso el nacionalismo no tiene mucho sentido, porque no podemos ser todos iguales.
- Hay ciertas similitudes con Perú y Bolivia.
EMPRESARIADO
- Hay mucho interés, es un tema que está presente en las situaciones cotidianas. Ellos tienen demasiada información, pero no es fácil implementarla diariamente. Hay que hablar con sus trabajadores, y aprender a confiar en sí mismos en torno a sus relaciones interculturales.
- No. La forma de trabajar las competencias interculturales depende de la persona, no del cargo que tiene. Es un proceso individual, no es posible hacer una generalización, ya que influye la historia de vida o los traumas de cada persona.