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En Icalma trabajan en asociatividad por un turismo sustentable

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Cerca de 120 dirigentes tomaron parte del seminario "Hacia un desarrollo sostenible y sustentable del territorio mapuche pehuenche", realizado en la escuela Lafquen del sector de Icalma, comuna de Lonquimay, ocasión en que pudieron intercambiar experiencias emprendedoras.

El objetivo del encuentro apuntó a generar un espacio para el análisis del desarrollo de las cooperativas y economía solidaria a través de la autogestión y la asociatividad como punto central de desarrollo, todo basado en la creación de competencias a través de la capacitación y donde se enfatizó la asociatividad, autogestión y el aprendizaje, en base al dialogo y traspaso de experiencias de los dirigentes y emprendedores exitosos.

La actividad contó con la participación del programa PDTI, Indap Regional, Inia Carillanca, Cámara de Comercio Mapuche y representantes de los territorios cordilleranos de Marimenuco, Pedregoso, Mallín Naranjo y Quinquén.

La gobernadora de Malleco, Andrea Parra, manifestó que "a nosotros nos parece una maravillosa iniciativa y es por eso que estamos apoyando este seminario principalmente porque creemos que Lonquimay -e Icalma en particular- tienen una tremenda posibilidad en términos de desarrollo turístico y para ello es necesario que las distintas comunidades se asocien y le den valor a la cultura mapuche (…) aquí tenemos un tremendo potencial de etnoturismo y nosotros vamos a hacer nuestra tarea, que tiene que ver con hacer que las políticas públicas y los distintos organismos bajen recursos para el desarrollo de esta comuna".

Juan Torres, moderador y secretario ejecutivo Pro Comuna de Icalma, indicó que "es muy importante el cómo emprender turísticamente desde nuestra localidad y que nos reconozcan como un territorio distinto a las otras zonas. Hoy hemos dado un tremendo paso al trabajar con los productores, agricultores y ganaderos. Es muy positivo que haya estado presente la gobernadora de Malleco".

Turismo mitológico: inédita opción que iluminará las noches de verano junto al Llaima

melipeuco. Emprendimiento familiar ubicado a 3 kilómetros del Parque Nacional Conguillío ha sumado a su oferta una hora de recorrido por las historias místicas en medio de los bosques.

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Una mujer completamente vestida de negro espera a los visitantes en la zona de El Escorial, a orillas del camino, con el imponente volcán Llaima como telón de fondo. Con un lamparín en una mano, apenas el sol deja de iluminar los últimos picachos de la cordillera, la guía invita a dejar los vehículos y apagar los celulares. Las fotografías también están prohibidas. "Esta será una noche mágica", asegura a la veintena de turistas que fueron invitados a conocer esta experiencia pionera, que apunta al turismo mitológico en pleno corazón de Melipeuco.

Seis años lleva funcionando el emprendimiento familiar guiado por Elizabeth Pignat, que ofrece servicio de cafetería, masoterapia y artesanía, a 3 kilómetros del ingreso al Parque Nacional Conguillío.

"Somos una familia melipeuquina que vivimos por opción propia en la zona rural cordillerana", asegura Elizabeth Pignat. "Este es un entorno único, y es así que creamos un bosque mágico llamado "Kutral", que en mapudungun significa fuego o llamas. En este mundo místico viven criaturas únicas del bosque, seres que se encuentran muy ligados física y espiritualmente con nuestros hijos: Ángeles, Francisco, Constanza y Ricardo Buholzer Pignac".

Precisamente y dentro del "kutral", los 4 hijos de la empresaria turística ocupan roles protagónicos en estos encuentros en el bosque. "Son nuestros hijos el puente para tomar contacto con estos seres mágicos y también ellos tienen una participación importante dentro de la creación de artesanías místicas", señaló Elizabeth Pignat. "Es una experiencia única, llena de magia, misterio y belleza".

El recorrido es nocturno. Apenas cae el sol, se da inicio a la performance, con personajes bien definidos: "Witran Halhue", vampiro mapuche; "Rayén", protectora del volcán Llaima; "Chimayén", duende mapuche que cuida los campos, y "Champon" o "Ko", sirena mapuche a quien ahogaron en el río Truful Truful, a quien se le atribuye la muerte de los jóvenes que han perdido la vida en ese lugar.

Tras la invitación de la guía y su farolillo, el grupo avanza hasta sentarse alrededor de una fogata. Así comienza el relato de cómo nació Melipeuco, en un hito histórico que lleva a rememorar la erupción del volcán Llaima del año 1751. De pronto, en medio de los árboles aparece "Rayén", protectora del Llaima, quien camina lentamente con su rostro blanco y su túnica hasta sentarse al lado del "kalkul" o brujo.

Luego aparece entre los hualles el "Witran Halvue", vampiro mapuche, seguido de una sirena casi desnuda -"KO"- quien pereciera ahogada en las aguas del río Truful Truful. Una hora dura esta noche mística.

La Mesa de Turismo de Melipeuco lleva 12 años trabajando en la zona. Luz María Huenupi, dirigente de este organismo, señaló que "nuestra comuna está recién iniciando el tema turístico, pese a la belleza de la zona cordillerana, y sobre todo el volcán Llaima. Todavía somos pocas personas las que estamos trabajando en turismo, por lo que cualquier iniciativa en esta línea es bienvenida. Recién le estamos dando valor a nuestra inmensa naturaleza".

El investigador e historiador mapuche Juan Ñanculef Huaiquinao, señaló que "dentro de la cosmovisión mapuche nosotros llamamos Epew a las metáforas del aprendizaje con la naturaleza. Por ello, la idea de este tipo de iniciativas es que tengan un sustento científico metafórico, que esté dentro del ámbito de los Epew. Ahora, si quienes están detrás de esta iniciativa son no mapuches, el tema cambia, pues al no conocer el idioma o no tener una connotación propia del sistema epistemológico mapuche, se presta a confusiones".

2.000

pesos es el valor único -adultos y niños- por vivir esta experiencia en medio del bosque cordillerano de Melipeuco. Una hora dura.

6

años lleva funcionando el emprendimiento familiar encabezado por Elizabeth Pignat, junto al Parque Nacional Conguillío.